Desde el CECIM difundieron su rechazo a que el periodista que se desempeñó como único corresponsal de guerra en las Islas durante el conflicto asuma en este cargo público. Lo señalaron como “un negacionista (…) quien fuera la cara visible de la dictadura militar en ATC”. La preocupación por este intento de instalar un discurso centrado en la guerra como algo heroico, más cercano a reivindicar el accionar militar que a reconocer y reparar las graves violaciones de derechos humanos que padecieron los soldados.
La vicepresidenta Victoria Villarruel designó como titular de la Dirección de la Gesta de Malvinas del Senado al corresponsal de guerra Nicolás Kasanzew, conocido por ser el único corresponsal de guerra argentino que cubrió el conflicto bélico en las Islas en 1982. Villarruel difundió la decisión en sus redes personales dándole la bienvenida al periodista, que ha sido cuestionado por los ex combatientes por su papel en la propaganda de la dictadura sobre la guerra.
“Kasanzew fue la representación de todo el aparato que montó la dictadura para contar la historieta de la gesta sagrada”, señala Ernesto Alonso, secretario de derechos humanos del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) La Plata. “Kasanzew nunca estuvo en las primeras líneas donde los soldados argentinos se enfrentaron a las tropas británicas”, afirman en un comunicado desde el CECIM. “Algunos, los que estaban más cerca de Puerto Argentino, tuvieron contacto con él y hay testimonios que describen cómo les montaban a los soldados hambrientos los set para hacer una nota, había comida, café, facturas, y al terminar la entrevista les retiraban las cosas”, cuenta Alonso. Estos testimonios constan incluso en la causa que investiga las graves violaciones a los DDHH cometidas por las FFAA contra los conscriptos y que se tramita ante la Justicia Federal de Rio Grande.
“Kasanzew fue la cara visible de la dictadura en cómo querían contar los milicos la guerra de Malvinas. Esto es un retroceso en cuanto a la calidad institucional y la defensa de la democracia, tener en funciones estos tipos que utilizan la guerra bajo un falso nacionalismo, sin abordar la cuestión Malvinas y reivindicando la dictadura. Él forma parte de estas estructuras que disputan el sentido sobre lo que pasó”, indica Alonso.
La Dirección Gesta de Malvinas fue creada en abril del 2013 bajo la órbita de la Secretaría Administrativa del Senado y su misión es justamente “asistir en lo concerniente a legislación, homenajes, eventos y actos referidos a dicho conflicto”. Esta disputa de sentido es una de las cuestiones que más preocupa sobre la designación a los ex combatientes. “Haberle montado una oficina a medida a este hombre expresa lo que vinieron a reivindicar y reinstaurar, que es lo que la mayoría de los argentinos repudiamos. Es lamentable y preocupante porque van a tratar de instalar también un relato que lo que está contando la película de Rambo, trascendiendo en áreas fundamentales como la educación y las escuelas. Si hay algo manifiesto que sucedió en Malvinas es que las Fuerzas Armadas no estaban preparadas para la defensa de la soberanía nacional”, concluye Alonso.