La campaña de la casta ajustadora contra los trabajadores desocupados

Ciertos medios difunden un discurso reaccionario para destruir las organizaciones sociales y piqueteras.

Por Marcelo Mache.

La persecución judicial contra activistas y militantes de las organizaciones sociales y piqueteras, con allanamientos ilegales incluidos, está siendo el punto de partida de una fuerte campaña difamatoria impulsada por los ciertos medios masivos de comunicación para atacar la organización independiente de los trabajadores y sus métodos de lucha contra el ajuste en marcha.

Un testimonio de esto es la entrevista de Eduardo Feinmann de este martes 14 por la mañana en Radio Mitre, donde el periodista buscó infructuosamente acusar al dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, de cualquier cosa que se le ocurriera, como consecuencia de la causa armada por la Justicia e impulsada con el espionaje y las mentiras del gobierno y su ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Las intervenciones de Feinmann en la entrevista no pasaron de provocaciones contra el entrevistado, tildándolo de “mala persona” y “aprovechador de pobres”, repitiendo prejuicios contra los trabajadores desocupados y sus organizaciones, y reproduciendo sin ningún análisis crítico todo el discurso estigmatizador del gobierno contra los pobres.

Belliboni explicó pacientemente que en la investigación en curso no hay ninguna prueba de la existencia de una estructura piramidal que promoviera los delitos que la Justicia habría identificado, puntualmente en alrededor de una docena de casos sobre más de 1.200.000 de trabajadores de los programas sociales y decenas de organizaciones sociales y piqueteras.

Incluso tuvo que reiterarla varias veces al entrevistador/inquisidor que sobre su persona no actualmente no pesa ninguna causa ni proceso, ante la insistencia infundada de Feinmann.

La base de toda la campaña difamatoria en los medios de comunicación es un puñado de testimonios al interior de un movimiento de cientos de miles de trabajadores y trabajadoras precarizados.

La campaña mediática, desenvuelta con varios artículos en los principales medios digitales, cobertura plena en la TV y entrevistas de este tipo, apunta principalmente contra la organización independiente de los trabajadores desocupados, de allí el ensañamiento particular con el Polo Obrero.

Para el caso de Feinmann este se refiere a Jeremías Cantero (dirigente nacional del Polo Obrero) como “la mano derecha de Eduardo Belliboni”, como si se tratara de una asociación ilícita con posiciones, privilegios y asuntos personales.

La mayoría de los medios patronales busca asociar estas denuncias aisladas por supuesta “extorsión”, que implican el 0,001% del total de beneficiarios del ex Potenciar Trabajo, con la dinámica del supuesto funcionamiento normal de las organizaciones sociales y piqueteras, emparentando a las mismas a organizaciones delictivas: un anhelo de este y pasados gobierno para desmantelar la resistencia callejera al ajuste.

El propio Polo Obrero fue atacado fuertemente por el aporte solidario que se recolecta para poder sostener los gastos propios de una organización de desocupados a nivel nacional, con comedores populares en cientos de lugares y un sinfín de necesidades.

La campaña mediática sigue esta línea de ataque contra los pobres y de estigmatización. Donde las organizaciones hablan de asambleas, delegados y/o representantes, los medios comunican “jerarquías” y “territorios”. Donde hay lucha y movilización, los medios afirman que hay “extorsión” y “utilización de pobres”, como si se tratara de personas cuya voluntad e intención estarían suprimidas por la condición social a la que este y otros gobiernos los empujaron.

Belliboni fue claro al destacar que mientras el gobierno liquida la asistencia a los comedores populares y ataca a las organizaciones sociales y piqueteras, lo que avanza en los barrios más pobres es el narcotráfico: un camino de no retorno que hace peligrar las condiciones más elementales de vida en las barriadas y sus cercanías. También denunció que los métodos empleados contra los piqueteros exceden a los utilizados por el gobierno contra los narcos.

Tanto Belliboni en la entrevista como el conjunto de las organizaciones sociales y piqueteras en conferencia de prensa denunciaron esta campaña mediática antipiquetera y contra los pobres, señalando que las organizaciones no se van a esconder y van a salir a enfrentar este y todos los ataques del gobierno y la Justicia, en el curso de la lucha contra este gobierno hambreador.

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