Veintitrés trabajadores y trabajadoras de la salud pública de Río Negro, varios de ellos con varios años de antigüedad, fueron despedidos. Entre las cesanteadas, una tenía fueros gremiales.
“Para muchos trabajadores de la salud, el comienzo del nuevo año no es motivo de celebración”, expresaron en un comunicado desde la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (Asspur). El día 31 de diciembre, más de veinte trabajadoras y trabajadores fueron despedidos, “dejando en evidencia, una vez más, el ajuste que viene haciendo Weretilneck en la Salud Pública de Rio Negro”, según denunciaron desde el sindicato.
Para el gremio, “el mismo gobierno que convoca a profesionales de otras provincias y publicita supuestas acciones para la recuperación del sistema sanitario público es el que hoy despide a decenas de trabajadores y trabajadoras que cumplen sus funciones en los hospitales de la provincia”.
Desde Asspur exigieron la inmediata reincorporación de todos los despedidos y el pase a planta de todos los y las trabajadoras de la salud, con el fin de que la estabilidad laboral no dependa del gobierno de turno.