Ayer, miércoles 29 de enero, diversas agrupaciones que integran el Comité de solidaridad con los trabajadores despedidos de Linde Praxair – Pacheco y el Espacio de Trabajadores de Zona Norte realizaron una volanteada en la terminal de micros de corta distancia de El Talar, en Ricardo Rojas y en La Paloma para explicar a vecinos y vecinas el conflicto con la persecución a quienes fueron delegados en la fábrica de gases industriales de la Zona Norte el Gran Buenos Aires. En entrevista a Maxi Arecco charlamos sobre este ataque a la organización sindical.
Ayer por la tarde agrupaciones, organizaciones y partidos políticos nucleados en el Comité de solidaridad con trabajadores de Linde Praxair y en el Espacio de Trabajadores de Zona Norte (ETZN) llevaron a cabo una volanteada en distintos puntos de Tigre. Comenzaron en la Ruta197 y colectora de autopista Panamericana, terminal de colectivos de El Talar y luego en grupos fueron a los barrios de Ricardo Rojas y La Paloma. En la terminal de colectivos, además de entregar volantes en mano a quienes regresaban de trabajar, realizaron una asamblea con las voces de apoyo de las y los trabajadores.
En diálogo con Maxi Arecco, uno de los diez trabajadores despedido de Linde Praxair, nos relató los inicios de la lucha y su continuidad. Aquí, sus palabras.
“El conflicto comienza a partir del despido de diez trabajadores el 5 de diciembre del 2024. En ese mismo momento que nos enteramos de los despidos, se inició en el establecimiento de Pacheco, donde son los 10 despidos, una asamblea con cese de actividades y unos minutos después, a medida que se fueron enterando las cuatro sucursales que tiene la empresa Linde Praxair en el conurbano bonaerense, una en Pilar, una en Lanús, una en Ensenada y una en Avellaneda, empezaron a adherir solidariamente a la medida de fuerza con cese de actividades. Es decir, las cinco plantas de la provincia de Buenos Aires, los cinco establecimientos, o sea la casa central que es Pacheco de los despidos y los cuatro sucursales inmediatamente adhirieron a la medida de fuerza, lo que hizo que se sienta el desabastecimiento de gases industriales en algunas empresas muy importantes como Ford, Toyota, Volkswagen, Siderca, YPF y que la empresa tenga que hacer la denuncia en la Secretaría de Trabajo de Nación. El día 6, después de 30 horas de medida de fuerza, la empresa retrotrajo los despidos. A pesar de que nos dejó entrar al establecimiento, no nos dio tareas, y eso inició una serie de negociaciones, asambleas, reclamos, idas y vueltas, hasta que el día 20 de diciembre se firmó la tregua, porque nosotros normalmente en todas las plantas durante todo enero no se trabaja, justamente porque las grandes empresas entran en vacaciones o en parada de mantenimiento, y el oxígeno medicinal en esa época no se trabaja casi nada, entonces solo queda una guardia. Entonces se combinó esa tregua con vacaciones hasta el 30 de enero incluido. Entonces nos tendríamos que presentar a trabajar el día 31. Durante el tiempo que duró la tregua, la empresa hizo distintas propuestas de reincorporación, o sea, estamos reincorporados, pero que va a ratificar despidos, lo que plantea no de los diez, sino de seis. Reincorporar a cuatro efectivamente y dejar a seis afuera lo que nosotros rechazamos en todas las negociaciones.
Nosotros en los días de conflicto montamos un campamento en la puerta del establecimiento Pacheco y se conformó un comité de solidaridad de distintas organizaciones sindicales, políticas y territoriales de la zona, desde la Cámpora Tigre, el Movimiento Evita Tigre, organizaciones sindicales como ATE Tigre, el SUTNA, el Sindicato del Neumático, la cooperativa Madygraf, partidos políticos, el movimiento peronista de Tigre, el PTS, el Frente de Izquierda, el Partido Obrero, con mucha amplitud pero con mucha unidad. Y después, bueno, firmada la tregua, nos quedamos esperando a ver las negociaciones durante la misma. La empresa está planteando que va a ratificar el despido de seis trabajadores, por lo tanto es muy probable que a partir de que eso pase volvamos a las medidas de fuerza.
Los trabajadores en Linde Praxair estamos organizados hace muchos años, desde el 2005. Es una empresa que siempre tuvo una política antisindical y no permitía la afiliación al sindicato de ningún trabajador. Lo decían abiertamente en reuniones de fin de año, en eventos de fin de año, decían que estaban en contra totalmente del sindicato y que tenían el orgullo de que desde que llegaron a Argentina en el año 94 no tener ningún afiliado al sindicato en ningún establecimiento. Hasta que en la planta de Pacheco nosotros en el año 2005 iniciamos un proceso de organización clandestino porque sabíamos que iba a merecer represalia de la patronal, hasta que logramos en abril del 2005 conformar la primera comisión interna yo fui uno de los el candidato. Hicimos una reunión clandestina casera, varias reuniones, y en un acta nos afiliábamos al sindicato y elegíamos a nuestra comisión interna, yo fui electo delegado general y al otro día la patronal no me dejó entrar, lo cual significó una lucha por la reincorporación que logramos un tiempo después. A partir de ahí avanzamos en la organización en el reclamo de derechos que la empresa no cumplía, de artículos del convenio como el título secundario, la antigüedad, la rotación, cuestiones de condiciones de trabajo, de cuidado de salud, de ritmos de trabajo, y a partir de ahí se fue generando la organización en los otros lugares. Con la fusión de Linde y de Praxair en el 2019, nosotros empezamos a vincularnos con los otros establecimientos de la provincia de Buenos Aires porque sabíamos que en algún momento la empresa iba a intentar dividirnos nuevamente y por eso nos estábamos preparando. Por eso la medida de fuerza en el día de los despidos fue tan contundente.”