¿Cómo blanquear la leyenda negra?

Estamos ante un impresionante auge de los partidos de la ultraderecha y sus postulados conservadores que atraen a millones de ciudadanos desilusionados con la democracia representativa imperante.  Especialmente en España ha tenido un gran crecimiento el nacionalismo español a causa del referéndum de independencia realizado en Catalunya en el 2017. Un desafío intolerable contra los principios de la España Una, Grande y Libre defendidos por el Caudillo Francisco Franco y el rey Felipe VI.
 
Según los más preclaros doctores españolistas la Leyenda Negra es un arma propagandística lanzada por los enemigos de España, Inglaterra, Francia, Holanda o EE.UU. Ante el furibundo ataque provocado por el protestantismo -que utilizaron la obra de fray Bartolomé de las Casas “Brevísima relación de la destrucción de Indias para desprestigiar la honra y el honor del imperio español, los reyes Felipe II y Felipe III encargaron al cronista mayor del reino Antonio de Herrera un magnánimo relato en desagravio a tamaña afrenta. Mejor dicho, tenía que escribir una historia oficial “verdadera” en la que se ponderará la empresa conquistadora y colonizadora de las Indias y resaltará el humanismo y entrega desinteresada que propició la evangelización de los gentiles.
Sostienen que el imperio catolicista hispánico ayudó a construir una sociedad más igualitaria y justa en América, alejándose completamente del racismo religioso de las colonias británicas y luego de los Estados Unidos. Fue el ferviente catolicismo el que impidió que una sociedad española de ultramar se crease un sistema racista y discriminatorio, como sí ocurrió, por ejemplo, en las colonias británicas, francesas u holandesas. Los indígenas debían abrazar la cristiandad, la obediencia al Papa de Roma y al rey de España acorde con el mensaje de Cristo y así debía hacerse. De esta manera se aseguró que no hubiese un trato racista pues todos los indígenas son hijos de Dios. La bondad natural de los españoles a la integración jugo un papel primordial en la misericordiosa asimilación.
Los reyes del imperio humanista español eran padres misericordiosos soberanos caritativos dedicados a consolar a la mala raza de indios salvajes que gracias al bautismo fueron salvos del castigo infernal.
 
España no tuvo colonias sino provincias y virreinatos, España no colonizaba, sino liberaba.  Los españolistas desesperados se dedican a canonizar conquistadores, trúhanes y hampones, a los que elevan a los altares y revestirlos de un halo de santidad; entronizan a los piratas de garfio y pata de palo y conquistadores que esgrimiendo la espada y la cruz sometieron, esclavizaron a los gentiles y expoliaron sus riquezas. Tras cometer infinitos crímenes de lesa humanidad hoy son románticamente sublimados y se les levantan monumentos a su memoria.  Realmente la idealización del pasado lleva al falseamiento de la historia. ¿Que encontraron los españoles en América? Según los invasores lo que descubrieron fue crueles civilizaciones de indios antropófagos que sometían y esclavizaban a otras tribus que pagaban tributos de sangre en los rituales de sacrificios humanos. Esos barbaros poseídos por la superstición y paganismo necesitaban un exorcismo liberador y solo un imperio cristiano los podía redimir.
Los heraldos negros cabalgan de nuevo sobre ese florido camposanto y que brille la luz perpetua. Esa es su herencia civilizatoria ¿Cómo justificar los crímenes de la conquista y colonización? Les remuerde la conciencia y el imperio contrataca: “Los verdaderos genocidas son los anglosajones xenófobos y racistas que no mezclaron su sangre con los indígenas y prefirieron exterminarlos” Hay que insuflar a los súbditos el orgullo patriótico, y elevar la autoestima. Porque no se puede juzgar el pasado con los ojos del presente. El reino de España denuncia la clara intención de sus enemigos de desacreditar la epopeya del descubrimiento de América, las Filipinas y demás territorios e ínsulas del mar océano. Se sienten ofendidos por esas “sucias mentiras” inventadas por los anglosajones, protestantes y masones envidiosos de tan colosal empresa. “quien sobresale no puede estar sin púas que lo puncen ( ) ¡infeliz altura, la altura del entendimiento es la que más atacan!”
El imperio español desesperado por resucitar ese imperio donde jamás se oculta el sol se dedica a canonizar trúhanes y hampones, reverenciarlos y revestirlos de un halo de santidad; entronizan a los piratas patapalo y garfio que cometieron que aparte de expoliar las riquezas cometieron infinitos crímenes de lesa humanidad
La idealización del pasado lleva al falseamiento de la historia y romantizarla a los grados más rastreros de cobardía. Toda su narrativa es una gran mentira. Lo cierto es que a los indígenas los apresaron, los torturaron, los encarcelaron, los domaron, los esclavizaron, los ajusticiaron y exterminaron y ahora los criminalizan y niegan su identidad, sus lenguas, o su cultura ¿Que encontraron los españoles en América?  Los invasores confiesan que encontraron crueles civilizaciones de indios antropófagos que sometían a otras tribus, encontraron ritos y tributos de sangre que pagaban los pueblos sometidos; no había más que sacrificios humanos, superstición y paganismo, guerras civiles entre las naciones más fuertes contra las más débiles” todo esas perversas acusaciones totalmente infundadas tienen la intención de denigrar la memoria de nuestros pueblos y justificar el genocidio.  Lo mismo hicieron los nazis con los judíos para enviarlos a las cámaras de gas.
 
Uno de los rasgos principales de la ideología del partido político VOX es el nacionalismo étnico de patriots al estilo Make America Great Again. Vox como adalid de la derecha radical populista comparte los mismos ideales de los grupos europeos como Fratelli, Chega, FN, Fidesz Unión Cívica Húngara de Orban y o el Maga de Donald Trump.
Los estrategas de la fundación “Disenso” ligados a la internacional ultraconservadora defienden los principios de la revolución cultural derechista (porque la rebeldía se hace ahora en la derecha). En nombre de la libertad la prosperidad y la igualdad ante la ley, la defensa a ultranza de la propiedad privada y contra el colectivismo estatista.
El Inusitado crecimiento en los últimos tiempos de este fenómeno del neofascismo avivado por las redes sociales -especialmente entre los más jóvenes, frustrados con el fracaso de la democracia liberal, y una izquierda que más bien es el engranaje de un régimen “progresista” y no la resistencia social.  Y ahora los ultra libertarios amenazan con apoderarse (vía electoral) de las instituciones del estado y exportar esta ideología a “Hispanoamérica” (América Latina) por medio de la Iberosfera.  Vox como heredero de ese franquismo del “imperio hacia Dios” defiende los principios de nación, etnia y raza, Dios, Patria y familia, un poderoso cóctel identitario que ansía resucitar ese pasado glorioso del nuevo Reich Hispanoamerikaner.
 
El rey Felipe VI ha asumido el discurso imperial de la ultraderecha españolista como lo demostró durante su visita San Juan de Puerto Rico para celebrar el V Centenario de su ¿fundación? El soberano defendió el protagonismo de España en la conquista, en su delirium tremens pregonó airoso: “España trajo consigo su sangre, lengua, su cultura y su credo. Y con todo ello aportó valores y principios como las bases del derecho internacional o la concepción de los derechos humanos universales”. Los neofascistas españoles y sus acólitos sostienen que los pueblos de América y de España hacen parte de la Iberosfera (unidad de destino en lo universal)  en defensa de la América hispana y en oposición al Foro de Sao Paulo (Comunista) organizado después de la caída del muro de Berlín por Lula Da Silva y Fidel Castro. La Iberosfera es la versión moderna del imperialismo español creada para atacar a los gobiernos progresistas que odian la gloriosa hispanidad.  El socialismo y el comunismo, el indigenismo hoy son los enemigos y promotores de la satánica leyenda negra. La hispanidad debe recobrar ese esplendoroso pasado imperial especialmente hoy que sus enemigos antiespañoles solo busca la división y el enfrentamiento fratricida. El fascista ex presidente Aznar declaro que: Los indígenas son los más rencorosos y resentidos antisistema promotores de la hispanofobia e imperiofobia” Sus próceres son los hijos pródigos de la madre patria: Álvaro Uribe, José Antonio Kast, Keiko Fujimori, Dina Boluarte, Bolsonaro, Milei, Bukele…
La herencia hispanoportuguesa se convertirá en la futura área de influencia económica, cultural y política con un potencial mercado de 800 millones de personas, un espacio de inversión y prosperidad, de cooperación política, democracia, estado de derecho y libertades individuales. Un arma estratégica para captar a los partidos conservadores de la América hispanoparlante y lusohablante y así batirse de tú a tú con los regímenes totalitarios de inspiración comunista (inscritos en el foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla) implicados en oscuros negocios del narcotráfico y nexos con terceros países dictatoriales como China, Rusia o Irán.
 
Si las mafias blanquean el dinero negro, ¿por qué España no puede blanquear su historia criminal? Los historiadores del CSIC (monaguillos del Reich de la Hispanoamerikaner), del Ministerio de Cultura, de la Real Academia, filólogos y antropólogos, geógrafos, laureados autores de tesis cum laude, especialistas graduados en las más prestigiosas universidades se han comprometido de cuerpo y alma a blanquear la leyenda negra. Para esta patriótica misión cuentan con un millonario presupuesto y el apoyo incondicional de instituciones oficiales y privadas (fundaciones y asociaciones, la Casa Real, La casa de Alba y o filántropos o mecenas) Aparte toda una poderosa maquinaria propagandística comprometida a través de los medios de comunicación con fabricar una leyenda rosa o áurea de la conquista de América. Quien critique a España es un rencoroso populista, un comunista, un marxista, un irredento masón o ateo-anarquista.
La Historia de América no admite interpretaciones porque los españolistas son los portadores de la verdad. Muchos documentos, legajos y crónicas han sufrido una interpolación, o sea, el agregado de textos con la malévola intención de manipular el original. Los españolistas se enorgullecen de la supuesta “conquista solidaria y compasiva” ¿humanitaria? Según Las nuevas tesis de los historiadores revisionistas afirman que Hernán Cortés y Francisco Pizarro deben ser considerados “libertadores”. El virrey Toledo del Perú afirmó que “la conquista fue en realidad un proceso de liberación de los dominados contra los dominadores (Incas)” En la historia de la humanidad siempre ha habido conquistas de pueblos más fuertes sobre los débiles y hay que aceptar las reglas de juego. Los españoles iluminados por la gracia de nuestro señor Jesucristo vinieron a salvar los indígenas salvajes, antropófagos y paganos.
¿Cuantos pueblos y etnias han desaparecido? No lo sabemos es imposible calcular su número pues sus restos reposan enterrados en fosas comunes o devorados por las fieras o zopilotes. Tan solo nos queda la memoria histórica para denunciarlo. La monarquía borbónica mientras tanto este 12 de octubre celebrara la victoria y sus ejércitos del Reich Hispanoamerikaner. Los Tercios, los legionarios novios de la muerte marcando el paso al bélico grito de ¡Viva España!  Desfilarán altivos por el paseo de la Castellana en homenaje a papá Colón y mamá Isabel la Católica. Empuñando la bandera rojigualda juntos como hermanos aceptemos el destino que nos ha marcado Dios nuestro señor y que reine la paz y el amor.
¿Alguna vez los herederos del Imperio español reconocerán que en ese descubrimiento, conquista y la colonización de las Indias cometieron un espantoso genocidio?  Los muy cobardes jamás se dignarán hacer un acto de contrición y propósito de la enmienda porque la soberbia y el ego españolista se limitan a pasar página y culpar a los infieles de su fatalidad. Algo semejante pasó en el III Reich cuando Hitler achacó a los judíos las desgracias de Alemania (derrota en la primera Guerra Mundial) porque eran el enemigo interno y por lo tanto había que exterminarlos.
Los muy astutos eligen los documentos más favorables para resaltarlos con letras de oro en sus libros, tratados o investigaciones obviando, por supuesto, los pasajes más críticos que se ocultan bajó un tupido velo. Al fin y al cabo, la monarquía española sin ningún escrúpulo con tal de enaltecer su blasón falsifica la historia. Aducen que todo está documentado con sellos de autenticidad compulsados por los más eminentes notarios y escribanos. Ellos son los jueces poseedores de la verdad y son las únicas fuentes válidas o dogmas de fe imposibles de refutar.
¿Acaso los pueblos indígenas no tienen derecho a ofrecer la otra versión de la conquista? Porque en su memoria colectiva existe otra narrativa de los hechos que jamás ha sido admitida, sino más bien menospreciada.  Nosotros tenemos otros datos, aunque la versión oficial de la monarquía borbónica ha tergiversado la historia y por arte de magia transforma sus sangrientos crímenes en gestas y epopeyas. Porque los nativos jamás pudieron escribir su propia historia ya que supuestamente eran ágrafos. Salvo contadas excepciones como es el caso de los códices escritos con glifos por los tlacuilos. No existe una historiografía fidedigna e imparcial de lo que aconteció durante estos tres siglos de conquista y colonización porque prevalecen las manipulaciones, exageraciones, falsificaciones e imposiciones nacionalcatólicas.
 
Los españolistas se enorgullecen de la supuesta “conquista solidaria y compasiva”  ¿humanitaria?  Las nuevas tesis los historiadores revisionistas afirman que Hernán Cortés y Francisco Pizarro deben ser considerados “libertadores”. El virrey Toledo del Perú reconoció que “la conquista fue en realidad un proceso de liberación de los dominados contra los dominadores (Incas)” En la historia de la humanidad siempre ha habido conquistas de pueblos más fuertes sobre los débiles y hay que acatar esas leyes no escritas.
La monarquía hispánica presumía de ser la heredera del Imperio romano – el imperio de Felipe II ocupaba militarmente los cinco continentes-  Porque “España no tuvo colonias, sino provincias” “Los tres siglos de periodo virreinal han sido los siglos más fecundos y esplendorosos del continente americano” “se plantó la semilla de la democracia y los derechos humanos y la modernidad”- En las Indias los españoles durante la colonia construyeron un sinnúmero de hospitales, asilos, escuelas y universidades. Los mejores ingenieros y arquitectos se encargaron de diseñar edificios, caminos, puentes, canales e infraestructuras que articularon un imperio de nada menos y nada más que 20 millones de kilómetros cuadrados.
 
“El imperio español estaba inspirado en valores cristianos. Por el contrario el imperio inglés se cimentó en la codicia” -según Santiago Muñoz Machado director de la Real Academia Española de la Lengua, “España es el único imperio colonizador que promulgó leyes en defensa de los nativos; instituyó la jornada laboral de 8 horas, prohibió el trabajo de mujeres y niños. Nunca fue un imperio colonialista sino “humanista”. “Evidentemente, si hubo un imperio de carácter exterminador y segregador ese fue el británico” “Los pueblos hispanoamericanos deben sentirse orgullosos de haber recibido tan esplendoroso legado civilizador”.
Con una inversión multimillonaria a cargo de los fondos reservados, el reino de España está decidido a patrocinar la patriótica empresa de sublimar y romantizar su pasado glorioso. Porque ha llegado el momento de recuperar el orgullo perdido y en la primera línea de fuego de esta cruzada cultural contra el monstruo de la leyenda negra, lo ocupan sabios, académicos, intelectuales y escritores, profesores, poetas, artistas, documentalistas o cineastas de reconocido prestigio. Al grito de ¡Desperta Ferro! se enfundan el morrión y la armadura y empuñando la espada justiciera del Cid Campeador arremeten contra sus más encarnizados enemigos. España no tiene que pedir perdón, España no colonizó, España no destruyó sino que construyo un imperio filantrópico y altruista
 
Pero la leyenda negra no es una leyenda sino una verdad irrefutable, una pesada lápida de la que intentan deshacerse los ultranacionalistas españoles argumentando que el “Descubrimiento de America” es una de las grandes gestas de la historia de la humanidad.
Carlos de Urabá 2025
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