Durante el 2do Plenario de Mujeres Indígenas desarrollado la semana pasada en Las Grutas, Juana Antieco explicó de manera detallada la historia de mas de 70 años de lucha por la recoperación de un territorio que en 1937 les fue quitado a la comunidad por medio de una estafa. Luego de lograr los primeros permisos el pasado 13 de julio, la comunidad se instaló nuevamente en el terreno. En este momento la comunidad se encuentra rodeada con amenaza de desalojo.
22/07/2019
Juana Estela Antieco Ñeguimain forma parte de la comunidad Mapuche de la Costa del Lepa, ubicada 45 kilómetros al noroeste de la ciudad de Esquel en Chubut. Ese territorio originalmente pertenecía a sus abuelos: Manuel Antieco y Zenón Antieco, quienes ocupaban ambas márgenes del río. Tanto su abuelo Manuel como su tío abuelo Zenón tenían el carácter de Lonko y el dominio legal del territorio, pero fueron estafados en 1937, por Bestene que se aprovechó de que la población no sabía leer ni escribir y les hizo firmar papeles con el pulgar. en esos papeles estaba el permiso para hacer un camino, pero lo que en realidad firmaban era la cesión de sus tierras.
Les tomó 70 años demostrar esta estafa. Durante 70 años agotaron las instancias legales: recurrieron a la justicia, al INAI, al gobierno provincial de Das Neves, entre otras autoridades. Tras obtener un permiso firmado por el Instituto Autarquico de Colonización y Fomento Rural de la Provincia de Chubut, comenzó este proceso.
Juana Antieco explica que se llegó a la determinación de hacer la posesión de la tierra y aclara que «no es una usurpación, se hizo posesión de las tierras que ancestralmente ocupaban mis abuelos». Hubo otras familias a las que también se les quitó territorio y son parte de este proceso de recuperación, como las familias Caipán, Ojeda, Quilaqueo y otras.
Esa recuperación y vuelta al territorio también tiene que ver con la preservación de todas las formas de vida, proteger la naturaleza. No con una explotación de la naturaleza depredando la tierra como se viene dando en el sistema capitalista. La recuperación tiene que ver con poder desarrollarse como Mapuche, ya que la mayoría fue expulsada de su territorio para ser mano de obra barata de la gente pudiente en las periferias de las ciudades.
«Al volver a nuestro recuperamos nuestro ser, nuestra sabiduría. recuperamos el saber filosófico y nuestra armonía, el pertenecer», explicó Antieco mostrando la necesidad de volver a sus territorios por parte de las comunidades .
Al momento de cerrar esta nota, la comunidad denuncia a la policía por liberar la zona mientras una patota que responde a terratenientes corta la ruta y circula por los alrededores de la comunidad en modo intimidatorio. Denuncian que 7 camionetas privadas, con civiles armados cortan la ruta aislando a la comunidad. En un reciente llamado telefónico realizado por un integrante de la Asamblea de los Derechos Humanos del Noroeste de Chubut a la comisaria de Guaijaina, el Comisario Andrade responde que la infantería está en camino, aunque sin precisar mayor información.
Fuente: https://www.anred.org/?p=118950