
Medardo Ávila: “Me despidieron tratando a un niño fumigado con leucemia”
El coordinador de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados, fue despedido después de 18 años de desempeñarse como jefe del Servicio de Neonatología y Pediatría de una clínica privada de la ciudad de Córdoba (Clínica Caraffa) ¿El argumento? Haber tomado una decisión sumamente empática.
Quién conoce a Medardo, sabe de su inquebrantable voluntad para cobijar a las y los desamparados desde el lugar que esta vida eligió para él. Incansable quijote de la salud, nunca le mezquinó el cuerpo y la coherencia para enfrentar a los lobbies más furibundos. Claro, nada es gratis bajo el velo de este sistema que todo lo corroe y deshumaniza; sin embargo, a este estoico cordobés pocas cosas lo amilanan.
Medardo es de esos profesionales que rompen decididamente el molde, esos que comprenden...