Alemania y la Unión Europea han recibido una declaración de guerra
El sabotaje de los gasoductos Nord Stream (NS) y Nord Stream 2 (NS2) en el Mar Báltico ha impulsado ominosamente el "capitalismo del desastre" a un nivel totalmente nuevo y tóxico.
Este episodio de guerra híbrida industrial/comercial, en forma de ataque terrorista contra infraestructuras energéticas en aguas internacionales, señala el colapso absoluto del derecho internacional, ahogado por un orden inflexiblemente "basado en reglas".
El atentado contra ambos oleoductos consistió en la detonación de múltiples cargas explosivas en distintos ramales cercanos a la isla danesa de Bornholm, pero en aguas internacionales.
Fue una operación sofisticada, llevada a cabo con sigilo en la poca profundidad del estrecho danés. Eso descartaría en principio a los submarinos (los barcos...