El nefasto regreso del FMI
El gobierno legitima la estafa y la renegociación eterna de un pasivo impagable. Acepta inspecciones que condicionan la política económica y obstruyen la redistribución del ingreso. Promete sin fundamentos recortar el déficit sin ajuste y propicia una dureza monetaria que afecta la continuidad del crecimiento. Las mini-devaluaciones y los aumentos de tarifas socavan la reducción de la inflación y el proyectado incremento de las reservas no es compatible con la fuga de divisas.
El FMI ha sido responsable de todas las pesadillas financieras. Asfixió la gestión de Alfonsín, provocó el colapso del 2001 y monitoreó la devastación de Macri. El gobierno dilapidó un contexto favorable para apuntalar la reactivación, aislar a la derecha y forjar un frente latinoamericano de resistencia...