Femicidio, disciplinamiento y un análisis necesario
En un enero marcado por la alarmante cifra de un femicidio cada 36 horas, la ruptura de la complicidad y el silencio siguen siendo nodales para la desnaturalización de la violencia machista. A la par de movilizaciones cada vez más masivas, se recrudecen los casos de muertes de mujeres por su condición de tal y reafloran discursos medievales en torno a cuestiones incluso legisladas desde inicios del siglo pasado. Para muestra basta recorrer todo lo que rodeó el caso de la cesárea a una niña de 12 años violada en Jujuy.
La perspectiva de clase, de género y la clarificación de un actor que suele permanecer oculto se cruzan particularmente en uno de estos casos que conmovieron el inicio de año. El domingo 13 de enero desapareció Agustina Imvinkelried, una joven de 17 años en...