Ja ir embora
Hizo esperar una hora y media a los periodistas para dar un discurso de dos minutos y 20 segundos. Jair Messias Bolsonaro dejó abierta la opción golpista, no felicitó a Lula ni aceptó el resultado, pero dio una señal inequívoca de su derrota al autorizar la transición. Una radiografía del peor perdedor.
Por Mariano Vázquez, desde Sao Paulo.
Primero hay que decir que ante un hecho tan natural en el juego de democrático, como es el de ganar o perder, tener que diseccionar las palabras del Jefe de Estado es una demostración de la falta de respeto a las instituciones que Bolsonaro ha exhibido toda su vida.
Tras casi dos días de silencio (los memes en las redes hablaban de un hito, el presidente estuvo 48 horas sin mentir), presionado por aliados, por el Supremo Tribunal...