Improvisación, desidia y vaciamiento de los sitios de memoria: algunos ya están virtualmente paralizados y sin personal
En el caso del espacio de memoria Virrey Ceballos –situado en el barrio de Monserrat, Buenos Aires-, no quedó ningún trabajador activo desde que en las últimas semanas se conocieron las 20 páginas con los nombre de los despedidos por la Secretaría de Derechos Humanos de Nación. El Centro Cultural Haroldo Conti vio reducida a la mitad su nómina de trabajadores –de 110 a alrededor de 50- y situaciones similares se viven en otros sitios de memoria que dependen directamente del Estado Nacional: Automotores Orletti pasó de 10 a 5 y en el Club Atlético la reducción fue tal que no quedó nadie en el área de investigación ni en comunicación y educación. Además de las fuentes de trabajo, con personas con hasta 20 años de antigüedad y altamente calificadas, peligran las obras de...