Un presidente convicto para renovar el imperio
Con la enorme prepotencia y ambiciones que le caracterizan, el presidente Donald Trump, en su primer discurso durante la toma de posesión, lanzó numerosas amenazas contra todo lo que se le oponga ya sean enemigos o aliados en un intento por remodelar el decadente imperio estadounidense.
Solo en Estados Unidos, por las características del sistema capitalista controlado por una élite multimillonaria, se puede concebir que llegue al poder un presidente convicto por 34 cargos criminales, y que al estilo de Adolf Hitler una gran parte de su población lo apoye.
En el primer día de su mandato firmó decenas de órdenes ejecutivas de política exterior e interior que varían en algunos aspectos las líneas de Washington después de cuatro años de administración demócrata.
Inmediatamente...