
Los decretos de Milei afectan la producción de alimentos
El gobierno disolvió el INAFCI, el instituto que ayudaba a sostener la agricultura familiar. También le cambió la estructura al INTA, lo que desprotege a los pequeños y medianos productores de las economías regionales y abre una puerta para una mayor intervención del sector privado en el organismo.
En su último día de facultades delegadas –con el decreto 462/25– el gobierno de Javier Milei le quitó autonomía administrativa y financiera al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y disolvió el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar Campesino Indígena (INAFCI). Estas dos decisiones desprotegen a los pequeños y medianos productores de las economías regionales, a campesinas y campesinos que producían alimentos. Además, refuerza los rasgos más concentrados...