En medio del fuerte recorte que exige el FMI, el presidente resolvió ampliar el presupuesto destinado a publicidad en más de 700.000.000 de pesos. Empresas contratadas sin licitación cobran por insólitos spots.
Justo en el momento más crítico de su gestión, con las cuentas en rojo y con un fuerte recorte de gastos en marcha que contempla las exigencias del Fondo Monetario Internacional, Mauricio Macri resolvió ampliar el presupuesto destinado a publicidad en más de 700 millones de pesos. Para verificar este incremento basta revisar el presupuesto asignado al funcionamiento de la Jefatura de Gabinete que maneja Marcos Peña, dependencia que -lejos de sufrir un recorte- amplió significativamente los montos con los que dispuso durante el primer semestre de 2018. Y lo que es aún más significativo: buena parte de esa ampliación tuvo como destino la contratación de agencias de aceitados vínculos con el macrismo.
La “ley de leyes” aprobada a fines del año pasado por el Congreso de la Nación le asignó al Programa “Prensa y difusión de actos de Gobierno” la suma de $2.396.750.346. Pero al consultar la herramienta de presupuesto abierto del Ministerio de Hacienda, se verifica que el monto actualizado vigente para ese ítem es de $3.104.194.002. O sea $708.000.000 más de lo que se votó en el Parlamento. Al ingresar al desagregado, se constata que la subcuenta a la que se le asignó ese incremento es “Publicidad y Propaganda”.
Amigos son los amigos
Solamente para la realización de spots publicitarios donde se ponderan la calidad de los asfaltos ruteros y la conexión de internet de las escuelas rurales, el gobierno proyectó gastar unos 70 millones de pesos durante este año, parte de los cuales se destina a pagar una campaña bautizada con el nombre de “Está pasando”, en el marco del “Plan Estratégico Anual de Comunicación”. Las piezas consisten en filmaciones de celular caseras donde gente común habla a cámara en un registro “reality”, y fueron realizadas por la agencia Power República S.A. La firma fue contratada de manera directa por la Jefatura de Gabinete (mediante el expediente 79-0020-CD/18) y percibirá por su tarea creativa la suma de $28.354.909.
Esta empresa -creada en 2009 por Ricardo Pedreira- históricamente se dedicó a la construcción, pero a principios de año sumó a sus actividades los servicios de publicidad. Justo en ese momento -¿casualidad?- se incorporaron a su staff Sebastián Olivieri y Sebastián Martín Zuddio, ex integrantes de la agencia Circus, que elaboró spots del gobierno entre 2016 y 2017. El dato “de color” es que Zuddio, quien figura como uno de los directores, es el concuñado del ministro de Interior Rogelio Frigerio. Las mujeres de ambos son las hermanas Sofía y Victoria, hijas de don Pedro Costoya, amigo personal de Mauricio Macri y uno de los integrantes de su selecto grupo de bridge. A don Pedro no le va tan mal: su empresa estará a cargo de la limpieza y el mantenimiento de la Villa Olímpica durante los juegos de la Juventud, que se realizarán este año en Buenos Aires, tarea por la que cobrará $49.000.000.
Desde la Rosada, en tanto, aseguraron que Zuddio no es dueño ni tiene acciones en dicha agencia.
Otras de las “beneficiadas” por la generosa mano de un Estado que recorta gastos echando personal de áreas estratégicas y lo agranda maximizando los negocios de los amigos es La Comunidad S.A. Se trata de la agencia creada por Joaquín Mollá, un publicista que se sumó a trabajar con el PRO en 2009 y que adquirió un rol preponderante durante la campaña presidencial de 2015, transformándose en el favorito del Presidente. Mollá fundó junto a su hermano en 1999 “La Comu” (como la llaman en el ambiente), que llegó a tener su casa central en Miami, con más de 120 empleados. En 2014 se la vendieron al gigante digital Sapient Nitro. Mediante las resoluciones 79-1059-OC18 y 79-1060-OC18 , la empresa facturó en el mes de mayo de 2018 la suma de $50.845.097 por la realización de otras obras maestras de la publicidad oficial tituladas “Energía Electricidad Gestión”, “Red SUBE”, “Eficiencia Energética Gas” y “El Estado en tu barrio”.
La tercera en la lista de las agencias favoritas del macrismo es Aura Advertising S.A., que pertenece a Juan Manuel Ricciarelli, responsable publicitario de la campaña bonaerense de 2017 y muy cercano a Federico Salvai. “Papón” (como le dicen sus amigos) coordinó la creatividad de la campaña presidencial de Macri e intervino en el diseño de la imagen utilizada por el PRO en las contiendas electorales previas. Sólo en abril de este año, a través de la orden 79-1052-OC18, su empresa le factura a la Jefatura de Gabinete $16.026.499.
Para el final dejamos el caso de Casta Diva Pictures, la agencia de quien fuera la niña mimada de la Alianza: María Cecilia Felgueras. La ex presidenta del PAMI en tiempos de Fernando de la Rúa y vicejefa de gobierno porteño de Aníbal Ibarra, es una reconocida realizadora audiovisual a la que no le está yendo nada mal de la mano del macrismo. Entre el 6 de abril y el 4 de mayo de este año, le facturó $2.122.098, según consta en los expedientes 79-1041-OC18 y 79-1061-OC18.