Entrevistada en el programa Enredando Las Mañanas, de la Red Nacional de Medios Alternativos, la integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, abogada y una de las redactoras del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, contó sus sensaciones y conclusiones del paso del tema por el parlamento y su correlato en las calles de todo el país. Nina es, además, una ‘invicta’ de los Encuentros Nacionales de Mujeres, con asistencia perfecta a los 32, desde 1986.
Hay triunfo
“Creo que más allá de que no se haya logrado que la ley se apruebe este año, hay un triunfo. Un triunfo en la sociedad que se va a manifestar de alguna manera. Ya estoy pensando lo que puede ser la inmensa marcha el 28 de septiembre, el Día de Lucha por el Aborto Legal en América Latina y el Caribe. Este día fue instituida en un encuentro feminista en San Bernardo en 1990. El 28 de septiembre se conmemora el año 1871, fecha en que las brasileras obtuvieron la libertad de vientres: que todo hijo o hija de esclavos nacía libre. Hay un paralelismo con la libertad, la autonomía y la decisión nuestras. El 28 de septiembre siempre realizamos marchas, este año será mucho mayor por el acompañamiento que tuvimos estos meses de parte de jóvenes y jóvenas que nos están llevando, impulsando, y nos mantienen para seguir adelante”, aseguró. “No nos vamos a caer, vamos a continuar. Hay una cosa más profunda, no sólo estamos viendo la cuestión de la interrupción del embarazo sino profundizando sobre la autonomía de las personas, de decidir sobre sus vidas. Estamos buscando una sociedad mejor, más igualitaria, más democrática, cuestionando a los poderes instituidos como los partidos políticos que llevan candidatos que son una vergüenza. Lo que han demostrado los antiderechos es la vergüenza de senadores que no conocen los tratados internacionales, las leyes, que se manejan por impulsos y convicciones personalísimas, íntimas y religiosas. Eso ha mostrado que de algún modo todo esto tiene que cambiarse”, consideró Brugo. “Todas unidas, hermanadas con sororidad, diferentes generaciones para construir una sociedad mejor para nuestro país y cuestionando la política y la economía, por una justicia en todo sentido. Yo creo que esto que nos ha pasado nos va a posibilitar organizarnos e ir mejor cuando presentemos el proyecto nuevamente. Previamente estaremos en el Encuentro Nacional de Mujeres en Trelew, la provincia de Chubut. Los Encuentros han sido para mí el fruto de las leyes que hemos conseguido. Y nadie nos regaló ninguna ley, las conseguimos nosotras unificadas desde 1986. Si la ley no se llegara a tratar el año que viene, que es electoral, y que generalmente no se tratan este tipo de proyectos, o si no lo quisieran llevar al recinto, estando los mismos diputados y senadores que dan vergüenza, veremos quién ingrese en el año 2020. Posiblemente ahí tengamos la ley. Tarde o temprano. No falta mucho. No tengo la menor duda”, declaró.
Somos pioneras
“En Argentina hay un movimiento de mujeres muy importante que, aunque en su conjunto no se haya definido como feminista, ahora lo está haciendo porque su práctica lo es. Estamos tomando los elementos teóricos, profundizando qué significa un feminismo que está en este momento irradiándose en América Latina. Un feminismo que también fue llevado a países Europeos a dinamizar nuevas posibilidades y un feminismo al que de algún modo le tienen miedo los sectores más reaccionarios de la sociedad”, planteó. “Soy una invicta de los Encuentros Nacionales de Mujeres, estuve en los 32. Mi feminismo creció ahí, en los encuentros, y se consolidó encontrándonos con las compañeras hasta conformar la Campañana (por el Derecho al Aborto) que viene pergeñada desde 2003 en Rosario, cuando hubo diez mil mujeres. Ahí hicimos una gran asamblea con más de tres mil mujeres. Ahí estuvo Dora Coledesky que habló magníficamente. Luego fuimos a la marcha a la que llevamos por primera vez, sin inscripciones todavía, el pañuelo verde. En el 2005 consolidamos la Campaña formalmente y a partir de entonces no dejamos de crecer. Lo que se vio este año el 8 de marzo y con el tratamiento de la ley fue muy importante y se le dio la seriedad que merecía después de haberlo presentado siete veces”, destacó la militante por los derechos de las mujeres.
“Hace un ratito me llamó por teléfono una compañera del Movimiento Evita de un barrio carenciado de Grand Bourg, José C. Paz. Quería agradecerme porque su hija y su nieta la impulsaron para ir a la marcha. Ella tiene a su papá desaparecido y dice que su hija comprendió que lo que pasó con el abuelo tiene que ver con esto y ahora se compenetra con la causa y escuchaba en la televisión lo que decían nuestros representantes que no estuvieron a la altura de la sociedad. Esto me está mostrando que podemos hablar de nuevas utopías y nuevas conquistas para la sociedad. Las convicciones religiosas son respetables pero para la intimidad pero no en la laicidad de Estado”, insistió.
El mvimiento feminista es internacional, además, eso es inevitable. La cantidad de femicidios que hay nos llevaron a salir por Ni Una Menos porque las mujeres aprendieron a defender sus derechos y dijeron basta. Soy abogada de muchas mujeres golpeadas que no pensaban que las pueden matar. Esto repercutió, ya nadie se guarda nada. El Mee Too de las artistas de Hollywood nos tiene como pioneras. Dijimos basta de este silencio en el que las mujeres somos discriminadas, vapuleadas y de alguna manera abusadas”, sostuvo.