El viernes pasado en el Espacio INCAA ex Cine Burzaco se presentó la película “Darío Santillán. La dignidad rebelde” que relata la vida del militante social asesinado por la policía hace 17 años en la Masacre de Avellaneda. Un grupo de vecinas y vecinos de Almirante Brown organizados en el FPDS y el FOL asistieron y dejaron este testimonio.
Viernes por la tarde, puerta del cine de Burzaco. Mundo de gente que recorre la vereda y hace fila para entrar. Entre ellas y ellos, integrantes de las organizaciones sociales Frente Popular Darío Santillán (FPDS) y Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
La expectativa para muchas de esas personas es poder ver en pantalla gigante una historia. Una historia relatada y contada en base a la vida de Darío. La proyección se realiza a 17 años de la Masacre del Puente Pueyrredón, donde asesinan a Darío Santillán y a Maximiliano Kosteki, dos jóvenes militantes sociales de zona sur del conurbano.
Una vez terminada la película, un grupo, compañeras y compañeros de la Asamblea Glew en Lucha del FOL, vuelven a sus casas, comentando lo visto. En el tren, entre muchas emociones deciden escribir lo que van sintiendo.
“Si bien la película es para analizarla desde varios aspectos, desde su juventud, su militancia, su compromiso, en lo que todes estuvimos de acuerdo es en lo emocionante, que te atraviesa ver la historia de Darío y de un grupo de compañerxs que luchaban y luchan.
Ver la peli crea sensación de cercanía, al conocer toda su inmensa y corta vida, por la edad temprana en la que se fue, es que tuvo una militancia intensa.
Las sensaciones que tuvimos todes, al escuchar los comentarios acerca de él, te hacen ver un compa más, un compa que está en la calle. Podría ser cualquiera de las personas que participa en la organización y en todas. La convicción de Darío por sus ideas y la lucha y poner el cuerpo se ve reflejado en cada uno de lxs compas participan hoy.
Toda actividad que participamos tienen los mismo objetivos: el aprender, seguir luchando por un objetivo, algunes lo tendrán más claro otres no, pero vamos aprendiendo en cada encuentro.
La película de Darío refleja eso, refleja el cotidiano de todxs los compas en nuestra organización, las asambleas, los encuentros, las marchas, las marchas más complicadas en donde policía reprime.
Creemos que ese sentido de pertenencia y sentirse identificadxs con Darío y con Maxi es lo que hace que nos llegue al corazón la película.
Aquellxs que lo conocieron y lxs que no, pudimos sentir con la película que es un compa que sigue presente. Y los ideales por los cuales luchaba también.
Queda en nosotres seguir ese camino. Que abrieron otras y otros luchadores, pero que es innegable que Darío y Maxi lo siguieron.
¡¡Dario y Maxi presentes, ahora y siempre!!”