Los pueblos originarios frente a la pandemia

La crisis socioeconómica que se desató con la pandemia de coronavirus impactó fuertemente en los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, entre ellos los pueblos originarios.

10/05/2020

Dario Aranda, periodista especializado en la temática, analiza cómo se da la situación de aislamiento social y preventivo en los contextos de comunidades indígenas en el país, especialmente más frágiles por problemas estructurales que los hacen todavía más vulnerables frente a la enfermedad y la cuarentena. Resalta que “la discusión en medios de comunicación le habla a un sector muy particular y urbano. La publicidad tanto en televisión como radio, hacen énfasis en el lavado de las manos y el discurso del cuidado, que suena irreal, por ejemplo, en el Chaco salteño, o en el Impenetrable, donde no hay agua, no existe lo más básico. Llamar a lavarse las manos cuando no hay agua ni para tomar, suena irreal”.

Aranda además habla del primer caso de coronavirus en pueblos indígenas que sucedió en las periferias de la ciudad de Santa Fe, fue a fines de marzo e inicios del mes de abril. “Fue una mujer de 42 años que provenía de Chaco. Hoy ya está recuperada y dada de alta pero lo que se remarcó en su momento que tardó mucho la atención. Tardó 5 días entre los primeros días de síntomas y hasta que una ambulancia pudo asistirla para llevarla a una institución y proteger así a la comunidad. Lo que muestra esto es cómo los mecanismos de cuidado de la salud también son clasistas”.

“Los medios empezaron a mostrar que la comunidad fuera de Santa Fe era el epicentro del virus, y no hubo más que un solo caso. Ambulancias que no entran, los mercados del barrio no dejan entrar a los integrantes de la comunidad por miedo al contagio, inclusive el hospital público no dio atención a una chica embarazada justamente también por esto. En redes sociales más locales también empezó a circular una campaña de discriminación contra la comunidad qom”, agrega el periodista.

Por último, Aranda habla sobre la crisis económica que sobreviene a las comunidades, y puntualiza el caso de Campo Medina donde, en busca de otras formas de obtener el recurso, se comenzó a retomar el mariscar, una actividad histórica que consiste en ir al monte a buscar frutos o alimentos, muy particulares de comunidades de Chaco y Formosa. David Peñaloza, integrante de una comunidad Qom, de 17 años, fue a mariscar en busca de alimentos a la estancia Don Panos, y fue rodeado por efectivos de seguridad y baleado por la espalda. Estuvo internado en terapia intensiva y fue dado de alta tras varios días. Este hecho pasó bastante desapercibido.

Fuente: https://fmlatribu.com/noticias/2020/05/10/los-pueblos-originarios-frente-a-la-pandemia/

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