La mesa chica de la central obrera mantuvo un encuentro virtual con los miembros de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). Emitieron un documento consensuado.
Los principales empresarios argentinos acordaron este martes con la CGT un reclamo común por una rebaja en la presión impositiva, la necesidad de un entendimiento con los acreedores externos por la deuda y una política económica tendiente a impulsar la producción y las exportaciones. El documento surgió al cabo de una reunión virtual, por la aplicación Zoom, entre la “mesa chica” de la central y ejecutivos de primera línea como Paolo Rocca (Techint), Marcos Galperin (Mercado Libre), Luis Pagani (Arcor), Héctor Magnetto (Clarín), Cristiano Rattazzi (Fiat), Sebastián Bagó (Laboratorios Bagó), entre otros, que integran la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
El encuentro forma parte de una serie de contactos que la CGT promovió con el sector privado y que en algunos casos contó con la participación de funcionarios, tendiente a programar una salida virtuosa de la crisis derivada de la pandemia. Se trata, además, de un intento de los gremialistas tradicionales por asegurarse un lugar preponderante en esa agenda en desmedro de otros actores sociales como la CTA o los movimientos piqueteros.
El documento firmado por ambas centrales destaca “la necesidad de reducir gradualmente la presión tributaria sobre el sector formal de la economía, atendiendo a su vez a la necesidad de equilibrar las cuentas fiscales”, así como de impulsar “políticas públicas para promover el empleo registrado” y otras “destinadas a movilizar la capacidad productiva y las exportaciones de bienes y servicios”.
En otro párrafo reclama por “la inserción inteligente de la Argentina en el mundo” y en particular destaca que “se aspira a un resultado positivo en las negociaciones con los acreedores externos”, todos ítems propios de una agenda empresarial.