El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y la conducción nacional de la ATE analizaron la propuesta de creación de un salario universal pospandemia de coronavirus en beneficio de los sectores más vulnerables. La alternativa se instala cada vez con más fuerza en el universo gremial.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo visitó la sede nacional del gremio estatal donde luego de dialogar con los sindicalistas encabezó una reunión con dirigentes de empresas recuperadas.
Los secretarios adjunto y de Organización de la ATE, Rodolfo Aguiar y Mercedes Cabezas, respectivamente, recibieron al funcionario nacional y respaldaron la propuesta de creación de un salario universal pospandemia para los sectores más vulnerables y señalaron que “la crisis solo se superará con más Estado”.
Los sindicalistas destacaron la “visita de Arroyo a la sede del gremio, en “un momento en el que la profundización de las políticas sociales es crucial”.
Luego del encuentro con la conducción de la ATE, que lidera Hugo Godoy, el ministro y otros funcionarios de Desarrollo Social encabezaron una reunión con representantes de empresas recuperadas.
De ese encuentro participaron también el secretario de Economía Social, Emilio Pérsico, y el titular de la Dirección de Fábricas Recuperadas, Eduardo Murúa.
“El salario básico universal sería un instrumento que contribuiría a una más rápida recuperación económica y a que millones de personas emerjan de la situación de pobreza”, declaró Aguiar, quien evaluó que ese beneficio podría ser equivalente a un haber mínimo, vital y móvil (actualmente en 16.875 pesos), además de estar acompañado por planes laborales.
Como relató InfoGremiales esta misma semana, el debate ya fue tomado como uno de los ejes del espacio multisectorial “Manifiesto nacional por la soberanía, el trabajo y la producción” fue presentado en el acto del 1º de Mayo de 2020 y tiene una especie de inspiración en la doctrina de Francisco.
Está conformado desde el plano sindical por la CTA Autónoma, Federación Argentina de Trabajadores de la Industria del Cuero, APSEE, la Fempinra, Sipreba, Fedun, el Movimiento de Empresas Recuperadas, el Consejo Productivo Nacional Pyme, la UTEP, la CTEP y la Federación Grafica Bonaerense, entre muchas otras.
El planteo tiene una raíz histórica: “Nosotros hace mucho que venimos planteando, desde la crisis de 2001, la necesidad de políticas que garanticen un piso mínimo de ingreso a los hogares. Esto, en el marco de la pandemia y la cuarentena, que implica la parálisis de la actividad de todos los sectores informales de la Argentina, que es el 51, 52 por ciento de la población laboral, cobra nuevo impulso. Según la última encuesta laboral de 2019 son unas 10 millones de personas.”, señaló el economista Cluadio Lozano en declaraciones a Radio Larz.