Tras 80 días de reclamo por 250 despidos sin respuesta, hoy el delegado Ramiro Frías decidió coserse la boca iniciando una huelga de hambre seca, producto de la desesperación por la situación que atraviesan. Este martes por la mañana se dirigirá junto a sus compañeros a la Catedral de Salta a encadenarse.
“Ante la falta de respuestas y luego de 80 días de reclamo por el despido de 250 trabajadores del Proyecto Lindero – Mansfield, los compañeros resolvieron coserse la boca iniciando una huelga de hambre y encadenarse a la catedral de Salta”, informaron desde el programa radial La Voz del Obrero.
Ramiro Frías es el nombre del delegado que empezó esta drástica medida a partir de hoy solicitando respuestas a las distintas instancias del Estado, y pidiendo solidaridad de los diferentes sectores de la clase obrera y las organizaciones sociales.
El largo conflicto que sostienen los trabajadores de la contratista EDVSA inició al ser dados de baja irregularmente en plena cuarentena.
Habían sido contratados para la construcción de la planta del Proyecto Lindero, impulsado por la compañía canadiense Mansfield. Los obreros aún no cobraron fondo de desempleo, horas extras y ni un peso de los adicionales que corresponden por trabajar en zonas desfavorables a 25° bajo cero en la Puna salteña.
“Hace más de 60 días que estamos durmiendo en el suelo”, contaba a principios de mes Ramiro Frías, “comiendo de las ayudas que nos traen los vecinos y con frío y calor resistimos”.
“Es una vergüenza lo que está haciendo el Estado, nunca nos ayudó en nada, Sáenz se lava las manos, los de la UOCRA también, la secretaria de Trabajo no se pronunció”.
El delegado, además, también fue amenazado de muerte por patotas que responden a las patronales mineras.
Organizaciones solidarias, entre ellas el programa La Voz del Obrero que difundió el video adjunto a este artículo y la noticia, llamaron a apoyar la lucha de los obreros y las familias en lucha.