Marx denominó a la masa de población que busca trabajo dentro del modo de producción capitalista como ejército industrial de reserva, es decir lo que actualmente llamamos desocupados.
Por Roberto.
En el último informe del Indec nos muestra que la tasa de desocupación en el segundo trimestre aumentó llegando al 13.1% y, luego, en el tercer trimestre disminuyó al 11.7% pero no recuperó los niveles pre pandemia a pesar de la intervención del Estado decretando que estaban prohibidos los despidos. En ese sentido, un caso mediático fue el despido de 1450 trabajadores en Techint. Sin embargo, cabe destacar que el Indec toma como desocupadxs a las personas que no tienen un empleo pero que están en la búsqueda de uno, en cambio, las personas que no están en la búsqueda de trabajo (por el desaliento que genera perder un trabajo) no son tenidas en cuenta para el cálculo de la tasa de desocupación. Por lo tanto, si contamos a esas personas que han dejado de buscar trabajo la tasa de desocupación duplicó la que informa el Estado dando como resultado alrededor del 25%.
Por otra parte, el informe revela que los puestos de trabajo que se han recuperado gran parte corresponde a trabajos informales, esto quiere decir que no cuentan con derechos garantizados como por ejemplo jornada laboral de 8 horas, vacaciones pagas, días por enfermedad, obra social, acceso a una jubilación, entre otros derechos.
Ahora bien, la fuerza de trabajo es comprada por la burguesía (mediante el salario) como si fuera mercancía, por lo tanto, en el mercado laboral opera la ley de la oferta y demanda. La misma funciona como grilletes invisible de la clase trabajadora e impacta en los salarios, es decir, cuando aumenta el desempleo hay una cantidad mayor de trabajadores disponibles y por ende hace bajar los salarios o al menos mantenerlos estancados, aunque cabe mencionar que no lo determina. En otras palabras, el miedo a perder el trabajo o a no encontrarlo nos hace aceptar cualquier condición. El ejército industrial de reserva funciona como un instrumento de coerción y sometimiento.
En conclusión, la desocupación es un fenómeno estructural al sistema capitalista que la pandemia solamente la aumentó y, la misma, se basa en el poder que tiene la burguesía en la propiedad privada de los medios de producción. Por lo tanto, para romper con los grilletes que nos someten es condición necesaria, pero no suficiente, tomar conciencia de clase para introducirnos en la lucha teórica, económica y política. En este sentido nos referimos a tomar conciencia de que el sistema capitalista nos oprime y explota, nos quita gran parte de lo que producimos para unos pocos y que el Estado mantiene esa relación. Por último, organizarnos y tomar los medios de producción para que nadie más tenga que tenerle miedo a perder un trabajo.
“La ley, finalmente, que mantiene un equilibrio constante entre la sobrepoblación relativa o ejército industrial de reserva y el volumen e intensidad de la acumulación, encadena el obrero al capital con grillos más firmes que las cuñas con que Hefesto aseguró a Prometeo en la roca”.
Muy buena la información contenida en este artículo. Quisiera que me ayudasen a saber “Cada una de las formas del Ejército Industrial de Reservas”.
Complacido estoy, quisiera que me apoyasen en esa duda.
Gracias