La vacuna contra la COVID-19 Soberana 2, desarrollada en Cuba, entró el jueves pasado en la fase tres de ensayos clínicos, la última antes de su aprobación, anunciaron autoridades locales orgullosas de que sea la primera latinoamericana en llegar tan lejos.
“Es increíble que un país pequeño como Cuba, una isla pobre en recursos materiales, pero muy rica en recursos humanos, haya llegado hasta este punto”, destacó en conferencia de prensa el doctor Vicente Vérez, director del Instituto Finlay de Vacunas.
El reclutamiento de los 44 mil voluntarios, de entre 19 y 80 años, que participarán en el estudio ya comenzó, y el proceso de vacunación debe empezar la próxima semana, según el IFV.
Esta fase tendrá “un tiempo de duración aproximadamente de tres meses, después que se pone la última dosis”, indicó el director adjunto del Instituto, Yury Valdés.
Pero incluso antes de que termine esta fase, “los resultados parciales de estos ensayos pueden ser utilizados para avanzar en otras categorías, como el autorizo del uso de emergencia” de la vacuna, como ha sucedido con otras en el mundo, añadió.
Si Soberana 2 obtiene la autorización final, se convertirá en la primera vacuna contra la COVID-19 concebida y producida en América Latina.
El país caribeño, que se ha fijado la meta de vacunar a toda su población este año, sigue siendo uno de los menos afectados por el coronavirus en la región, con 53.308 contagios y 336 muertes, en una población de 11,2 millones de habitantes.
Fuente: RPP Noticias/Alba TV