El domingo mientras culminaban los festejos centrales por el Centenario de Río Grande, se realizó en forma virtual el evento denominado “Repensar el Centenario”, organizado por el historiador selk´nam Miguel Pantoja y la licenciada en Antropología Cecilia Gerrard para reflexionar sobre el significado de la celebración.
14/07/2021
RIO GRANDE.- Del encuentro participaron representantes de pueblos originarios, académicos y público en general, quienes en el contexto de la conmemoración por los cien años de Río Grande, una ciudad cuyo núcleo histórico es un milenario asentamiento selk’nam, coincidieron en que no hay nada para festejar y cuestionaron la ausencia de los pueblos originarios en las actividades organizadas para este aniversario.
Antes de la fundación de la colonia agrícola de Río Grande se calcula que vivieron en el lugar entre 3000 y 4000 personas pertenecientes al pueblo selk´nam, que fueron diezmadas con el consentimiento del Estado argentino para el usufructo de emprendimientos privados, como establecimientos ganaderos y explotación del oro. Esas personas, cuya presencia en la isla tienen registros de más de 10 mil años, fueron víctimas de una cacería documentada que constituyó un genocidio y un despojo nunca reconocidos ni reparados por el Estado argentino.
Según recuerda Miguel Pantoja, quien tiene a su cargo el centro documental de la Comunidad Rafaela Ishton, “la ciudad de Río Grande se encuentra entre dos haruwen- territorios que los howen-antiguos llamaban Kásen y Hósi. Desde tiempos inmemoriales este lugar fue y todavía es habitado por el pueblo selk’nam”.
“Se gastó mucho dinero público para recordar este centenario y cuesta creer que se tomaron un año para organizarlo. Vemos que hay un relato cómodo, en el cual es fácil quedarse. Estamos parados sobre una estructura bien cimentada, en la que durante décadas se insistió con la misma historia, la misma geografía. Repetimos la historia del pionero, del colono que, con esfuerzo y dedicación construyó algo desde la nada misma”.
“El relato es que no hay pálidas, hay fiesta y hay que celebrarlo. Y sobre todo, centrándose en los últimos 50 años, donde la gente que está viva tiene la oportunidad de contar su experiencia. No vimos en el relato contar la historia desde el año uno y mucho menos hacia atrás”, indicó Pantoja.
“Los antiguos quedaron en segundo plano como siempre y los que estamos vivos también. Se llenan la boca de que estamos en democracia y hay que escuchar a todas las personas que tienen mucho para decir acerca de la historia del lugar y a la comunidad no se le dio participación”, se quejó.
El historiador recordó que “durante el encuentro, la antropóloga Mariela Rodríguez decía que muchos pueblos sufren como una amnesia colectiva, que es lo que sucedió con este acontecimiento”.
“Cuando todas las comunidades indígenas decimos hasta el hartazgo que el genocidio continúa, es por esto. Porque seguimos siendo invisibilizados, silenciados, a las sombras; sobre todo porque no quieren escuchar que hablamos de crímenes de lesa humanidad”, lamentó.
Sin embargo, sostuvo que “nuestro trabajo es mostrar que hay otra historia y que la que nos enseñan en la escuela es totalmente tendenciosa. Los cambios no van a poder verse pronto y mucho menos si los funcionarios que tienen gran incidencia sobre la sociedad, no se capacitan. Si no hay capacitaciones para todos ellos y ellas, estamos perdidos”.
“Lamentablemente, una vez más, el escenario regional reafirma el colonialismo de los pioneros; y los indígenas, los verdaderos antiguos pobladores, aparecen desconectados de la realidad, como un mero dato del pasado, sin genocidio, sin culpas, sin memoria”.
Fuente: https://www.surenio.com.ar/el-centenario-de-rio-grande-es-una-muestra-de-amnesia-colectiva/