Sindicatos y centrales obreras junto a movimientos sociales y las organizaciones políticas y partidarias integrantes del Frente de Todos movilizaron a Plaza de Mayo este miércoles 17 de noviembre.
Fotos: Nicolas Solo ((i))
En la fecha que conmemora el regreso de Juan Domingo Perón al país en 1972 tras 18 años de exilio, logro obtenido por la resistencia peronista iniciada tras la proscripción ordenada por el golpe militar de 1955, el oficialismo había decidido convocar a una movilización de apoyo al Gobierno Nacional ante la previsible derrota en las legislativas del pasado domingo.
La remontada electoral del peronismo, particularmente en la Provincia de Buenos Aires, le dieron un espíritu de celebración a una jornada que, una semana atrás, se preveía transcurrir en un tono más sombrío.
El festejo para el oficialismo tiene su fuente no sólo en que, al menos parcialmente, permanecen activos los músculos electorales que permitieron una recuperación incluso en la actual crisis, y que permite imaginar un resultado favorable en 2023; sino que además ese caudal de votos logrado le permite sortear en lo inmediato el escenario de golpe blando que estaba instalando el arco opositor.
Fotos: Indymedia Trabajadoras/es
A eso se refirió en su discurso el único orador del acto en la Plaza de Mayo, el titular del Ejecutivo, Alberto Fernández: “Hasta hubo un presunto periodista que se animó a decir que esta semana iba a haber una asamblea legislativa para instituir a un nuevo presidente”, señaló, refiriéndose a un editorialista del Grupo Clarín.
También sostuvo que vio “con dolor” en la semana previa a las elecciones legislativas cómo distintos sectores “se prepararon para que hubiera un estallido en Argentina”, al enumerar que “especulaban con el dólar, con terminar con las indemnizaciones por despidos y con ir por la presidencia de la Cámara de Diputados”.
“El triunfo no es vencer sino nunca darse por vencido”, agregó, en una de las definiciones que más resonaron del discurso.
Del acto participaron numerosos gremios de las tres centrales obreras, movimientos sociales y organizaciones políticas. Entre las columnas más nutridas estuvieron las de la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento Evita, Barrios de Pie, Camioneros, UPCN, UOCRA, UOM y sectores del peronismo bonaerense, entre otras.