Familiares y sobrevivientes de Cromañón continúan luchando ante el incumplimiento de la ley de reparación integral por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Fabiana Puebla, sobreviviente y familiar, dialogó con el programa Hasta que vuelvan los abrazos, de La Retaguardia y Radio Sur. Allí dio detalles de los reclamos en relación a que la totalidad de los y las sobrevivientes puedan recibir un subsidio económico. También piden que se cumpla con la asistencia psicológica y de medicamentos.
Entrevista: Pedro Ramírez Otero/Nicolás Rosales. Redacción: Nicolás Rosales. Edición: Pedro Ramírez Otero. Fotos: Camila Pierre.
La ley 1.975 de reparación integral vuelve a vencer en diciembre. Cada tres años, familiares sobrevivientes de la tragedia de Cromañón vuelven a revivir y resignificar el horror en cada pedido. Diferentes organizaciones se han nucleado en la lucha para exigir al Gobierno de la Ciudad lo que les corresponde para continuar viviendo dignamente. Con una salud plena. El objetivo es conseguir una ley de reparación definitiva y abarcativa. Dentro de la Legislatura la mayoría de los bloques políticos acompaña, menos el de Juntos por el Cambio.
“Lo que el Gobierno cumple parcialmente es con la asistencia económica. Sin embargo, el tema de la salud física y mental deja mucho que hablar. Es muy difícil conseguir un medicamento, o un psicólogo o psiquiatra de parte del Estado. Para nosotros, ahora que estamos en diciembre y que se nos acerca una fecha de aniversario, es un golpe muy bajo”, comenzó explicando la sobreviviente Fabiana Puebla, quien perdió a su pareja José Cantale el 30 de diciembre de 2004 en Cromañón.
“El padrón por los subsidios actualmente tiene 1.800 beneficiarios donde se encuentran padres y madres sobrevivientes. Quedaron afuera aproximadamente 4.500, que viven por fuera de la Ciudad de Buenos Aires. El mismo Gobierno lo reconoce en los carteles que rinden homenaje en la estación de subte de Once, lo dice: ‘Un sobreviviente puede estar viajando con vos’, explicó.
Un dolor difícil de soportar
Fabiana destacó la memoria activa para que no vuelva a pasar otra tragedia: “Hay que tener memoria para que principalmente no vuelva a ocurrir otro Cromañón. Lo nuestro fue una masacre. Queremos que la juventud vuelva salir y que toda aquella persona que sale pueda volver a su casa. Porque después de Cromañón vino la tragedia de Once (el accidente de en la estación de tren del Ferrocarril Sarmiento). Tenemos que estar cuidándonos mucho tiempo, pero sobre todo la juventud, que es la que pierde siempre, con lo que pasa hoy con los casos de gatillo fácil, como lo que pasó con Lucas (González). La memoria tiene que mantenerse activa. No hay que olvidarse, porque murieron más de 200 pibes”.
Cromañón no sólo dejó personas fallecidas aquella noche, sino también familiares y sobrevivientes que se quitaron la vida. “Otros tuvieron secuelas, fallecieron. Los padres y madres que también se fueron al no soportar el dolor. En su mayoría, murieron de cáncer. Todo esto es comparable al haber sobrevivido a una guerra. Me lo dijo mi psicóloga”, contó.
La lucha para que Cromañón sea un sitio de memoria
Puebla pertenece al “Movimiento Cromañón”. Desde allí presentaron tres proyectos: uno de expropiación, otro de patrimonialización y por último el de protección de murales. Este último fue aprobado por la Legislatura porteña.
“Estamos a la espera de que se aprueben los otros, porque queremos que ese lugar sea un espacio para la memoria. Repudiamos el accionar del TOF (Tribunal Oral Federal) 24 al entregarle el lugar a Rafael Levy (antiguo dueño) y este deshacerse de las pertenencias de nuestros pibes que hoy ya no están. Lo último que supimos es que estaban trabajando en el lugar, así descubrimos que las pertenencias habían sido tiradas en tres contenedores. Nosotros estuvimos esperando muchos años por esas cosas, porque cada uno tenía algo ahí adentro. En mi caso, cosas que dejó mi compañero, y que las quería tener conmigo, conservarlas. También pintaron las paredes, y además una familia viviendo, cuidando el lugar. Creemos y tememos que Levy en algún momento quiera reabrir algunos de sus tantos turbios negocios”, dijo la sobreviviente.
La causa
El único que sigue detenido hasta el momento es el exbaterista de Callejeros, Eduardo Vásquez, y no por Cromañón, sino por el femicidio de su pareja Wanda Taddei. El empresario Omar Chabán murió en la cárcel. “El resto de los responsables están todos en libertad. Creo que el mayor responsable político fue Aníbal Ibarra (jefe de Gobierno porteño en ese momento), y el primero que tendría que haber estado preso. Pero la justicia lo dejó de lado. Esto es una cadena de responsabilidades, y el principal eslabón era él”, remarcó.
Por último, Puebla dijo: “No termino de encontrar una paz absoluta. De hecho yo me enfermé de cáncer y estoy viva de milagro. Es difícil. Vivo y sigo aprendiendo a vivir el día a día con el dolor que me toca. Con las secuelas de aquella noche, con el estrés post traumático y con la pérdida de mi ser amado, José Cantale. Lo que me da algo de tranquilidad es salir a luchar y seguir haciendo cosas para mantener viva la memoria y evitar que esto se olvide”.
Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2021/12/Luchar-mantener-viva-memoria.html