El Gobierno puso primera en su estrategia de cara a las negociaciones salariales de 2022. Así definió este lunes la paritaria federal docente junto a los cinco gremios que representan a los maestros a nivel nacional con un incremento salarial del 45,5% en cuatro cuotas y la inclusión de una revisión en el mes de septiembre.
Por Elizabeth Peger.
El aumento salarial, que se aplicará sobre el actual piso salarial nacional de $ 41.250, se distribuirá en cuatro tramos: 21,21% en marzo, 8,08% en junio, 8,08% en agosto y 8,08% en septiembre, cuando se revisará la suba de acuerdo a la evolución de la inflación.
Con ese esquema el piso salarial alcanzará en marzo los $ 50.000 en junio llegará a $53.333, desde agosto trepará a $ 56.666 y en septiembre será de $ 60.000.
A ello se suma el adicional por el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) que, según los tramos de la suba, será de $ 3907 en marzo, $ 4318 en junio, $ 4729 en agosto para alcanzar los $ 5141 en septiembre, representando un incremento del 81%. Adicionalmente el acuerdo contempla un suplemento especial por conectividad de $ 2250.
El entendimiento fue consensuado durante un encuentro que mantuvieron los ministros de Trabajo y de Educación, Claudio Moroni y Jaime Perczyk, con los referentes de los sindicatos docentes de Ctera, UDA, CEA, Sadop y AMET. En el transcurso de la semana los gremios someterán el esquema de aumento al análisis de sus respectivas bases.
“Lo destacable es que este aumento es para un primer tramo, para una primera oferta semestral que volverá a revisarse en el mes de septiembre. No es para todo el año”, explicó el titular de UDA, Sergio Romero, respecto al alcance de la propuesta salarial del Gobierno.
El aumento del piso salarial nacional funciona como referencia clave para la definición de los sueldos de los maestros de todas las provincias. Por eso en los próximos días las autoridades educativas de cada jurisdicción profundizarán las negociaciones con los gremios para replicar ese incremento en sus respectivas plantillas docentes.
Pero, además, en los planes de la administración de Alberto Fernández la paritaria docente nacional también funcionará como un modelo para las discusiones salariales en el sector privado, que en su mayoría arrancarán en marzo próximo.
Para apuntalar ese esquema en el Gobierno proyectan incluso adelantar la convocatoria al Consejo del Salario, de manera de definir un incremento del salario mínimo, vital y móvil que pueda replicarse luego en el resto de las paritarias.