Reserva San Jorge: El desafío de proteger nuestros humedales pampeanos

Ubicada en la cuenca del Arroyo Ludueña, en el distrito de Funes, la Reserva Ecológica San Jorge representa un valioso reservorio de diversidad biológica. Frente a la creciente transformación del paisaje por la agricultura, las urbanizaciones y la instalación de proyectos industriales, desde Taller Ecologista destacan la importancia de la protección y conservación integral de toda la zona de humedales pampeanos.

Foto: Juan Manuel Méndez.

Con una superficie de alrededor de 500 hectáreas, la Reserva Ecológica San Jorge está ubicada en el distrito de Funes, a 18 km de Rosario, en las inmediaciones del Arroyo Ludueña; limita con la autopista Rosario-Córdoba, la RN33 y un área rural, donde se emplaza un parque industrial. En dicho espacio se encuentra la “Presa de Retención de crecidas del Arroyo Ludueña”.

Dentro de este área se encuentran lagunas semipermanentes, espartillares y pastizales típicos de un humedal pampeano, que son el hábitat de una diversidad de aves propias de estos ambientes, tales como biguá, garcita blanca y pecho colorado, aguiluchos, entre otros animales, dentro de la amplia fauna allí presente. En la zona se emplaza un área boscosa constituida principalmente por casuarinas, diversas coníferas y también una plantación de fresnos. Asimismo, los espartillares constituyen el relicto más austral de esta especie, y son considerados de gran valor ecológico para la conservación de aves.

Estos ambientes de humedales pampeanos son de gran importancia para la conservación, tanto por el rol que poseen en la regulación hídrica, como por las múltiples funciones ecosistémicas que proveen, tales como: retener sedimentos y nutrientes, impidiendo la carga de los arroyos y evitando la erosión del suelo; infiltrar el agua de lluvia, amortiguando inundaciones; proveer de refugio y alimento a especies de animales silvestres; aportar numerosas especies de insectos polinizadores, responsables de la fructificación de las plantas (incluyendo las de consumo humano); y atenuar las temperaturas extremas al disminuir el efecto “isla de calor” presente en las grandes ciudades, entre otras.

Pese a su vital importancia, los humedales de la zona se encuentran amenazados por distintas intervenciones, como el avance de las urbanizaciones y de la agricultura industrial que implica directamente la pérdida de estos ambientes (mediante obras de entubamiento, drenaje mediante canales para secarlos y relleno para edificación); y por intervenciones que llevan a su degradación y que, de perdurar en el tiempo, pueden comprometer su misma existencia.

Dentro de los actuales impactos se encuentra el desplazamiento de especies vegetales nativas por la invasión de exóticas y la contaminación por residuos urbanos, efluentes industriales y agroquímicos; en la Reserva San Jorge se suman además incursiones de motos y cuatriciclos, la caza de aves y la práctica de tiro con armas de fuego.

Foto: Juan Manuel Méndez.

Acciones colectivas de visibilización y conservación

Frente a esta situación, organizaciones socioambientales y de estudiantes de la facultad de Ciencias Agrarias (GEA – Grupo de Estudiantes Autoconvocadxs), junto a la Guardia Ambiental de Funes, vienen llevando adelante diversas actividades a fin de dar a conocer el valor ecológico y cultural de estos ambientes, generando información sobre el Arroyo y sus humedales y, en particular, sobre el área de la Reserva San Jorge.

Desde 2021 la Guardia Ambiental, con apoyo de las organizaciones, viene reclamando al municipio de Funes avanzar en las acciones de protección del área y para eso el primer paso es la elaboración del Plan de Manejo; la necesidad de llevar a cabo esta acción en lo inmediato fue reconocida por lxs concejalxs funenses, al advertir que “la zona evidencia el creciente deterioro, privatización o intrusión urbana, lo cual altera las condiciones de equilibrio y biodiversidad y pone en peligro uno de los más importantes corredores biológicos de la Provincia de Santa” (Declaración N.º 239/2021). La reciente noticia del desarrollo de un emprendimiento urbanístico en la zona, no hace más que reafirmar esta urgencia.

Iniciativas para proteger los humedales pampeanos

La situación de degradación ambiental de los humedales se ve exacerbada en aquellos ubicados en la ecorregión pampeana, particularmente hacia el centro-este de la región (sur de la provincia de Santa Fe), debido a la fuerte transformación del paisaje por la agricultura, las urbanizaciones y las obras de infraestructura asociadas, que aún continúa. Actualmente los humedales pampeanos constituyen de manera predominante sistemas y cursos de agua, algunos temporales, otros permanentes, presentes en una matriz terrestre y muy antropizada (intervenidas por el ser humano).

Frente a esta situación de vulnerabilidad, en los últimos años en la provincia de Santa Fe se concretaron una serie de iniciativas para proteger a los humedales pampeanos. La Laguna de Melincué cuenta con varios reconocimientos, uno de ellos como “Sitio Ramsar” que le otorga la categoría de Humedal de Importancia Internacional. A su vez, el río Carcarañá y los arroyos Saladillo y Sauce-Pavón -tributarios del río Paraná, que presentan humedales asociados- fueron declarados “Reserva hídrica natural”; y la Reserva Natural Municipal de Villa Gobernador Gálvez, lindera al Saladillo, fue integrada al Sistema Provincial de Áreas Protegidas, dando un paso más en su protección. Además la laguna, el río y los arroyos ya forman parte de los inventarios de humedales de Argentina realizados hasta el momento.

En el caso del Arroyo Ludueña -tributario del Paraná con ambientes de humedales que también integra uno de los inventarios-, sólo algunos de sus tramos cuentan o con una protección definida, como la zona intangible del Bosque de los Constituyentes de la ciudad de Rosario, o con cierto grado de reconocimiento legal para proteger los ambientes situados en las inmediaciones de la Presa Retardadora del arroyo, en el distrito de Funes. En 2015 el Concejo Deliberante de este municipio declaró a la “Laguna de los Patos” y un tramo de los bordes costeros del arroyo “Área de reserva ambiental y humedal protegido”; y en 2021 emitió una declaración de interés público “la preservación y el cuidado del Área de Reserva San Jorge”; dichas normas prevén la elaboración de planes de manejo y de gestión de las áreas, pero hasta el momento no se llevaron a cabo.

Más Información: 
> Documento “Humedales pampeanos. La cuenca del arroyo Ludueña y sus áreas de valor para la conservación”.

> Video “Corredores Bioculturales: El Arroyo Ludueña”.

Contactos: 
Cecilia Reeves (Taller Ecologista) 341 – 3007516

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