Alrededor de 60 vecinos y vecinas de Córdoba, nucleados en VUDAS (Vecinxs Unidxs en Defensa de un Ambiente Sano), se movilizaron este lunes frente a la Corte Suprema de la Nación para exigir que la causa en contra de Porta Hnos sea elevada a juicio. Reclaman que la empresa que produce bioetanol y se encuentra a tan solo 30 metros de las viviendas, en medio de 10 barrios, sea trasladada a otro lugar donde resulte menos contaminante.
“Es una lucha que llevamos hace diez años, ha sido larga, hemos pasado por todas las instancias en la provincia de Córdoba y ahora ya estamos en la Corte Suprema para ver si realmente se hace justicia”, afirma María Rosa, habitante del Barrio San Antonio e integrante de VUDAS.
En 2019, el juez Hugo Vaca Narvaja dictaminó que Porta Hnos. produce bioetanol en un barrio residencial sin Estudio de Impacto Ambiental, incumpliendo la Ley 10.208 de Políticas Ambientales de Córdoba, entre otras normativas. Sin embargo, en lugar de ordenar el cierre de la empresa, el magistrado le otorgó diversos plazos para adecuarse a la Ley. A su vez, la fábrica presentó en 2020 una recusación ante la Cámara Federal de Apelaciones, que aún no recibió respuesta.
Ante la inacción de la justicia, en 2021 se resolvió pedir un recurso extraordinario y llevar la causa a la Corte Suprema de la Nación. Para que esto ocurra tiene que expedirse Néstor Cafferatta de la Secretaría de Juicios Ambientales.
“Eso necesitamos – asegura María Rosa al respecto –, porque esta es una empresa de muertes, de enfermedades, de mal formaciones, de un lugar donde no se puede vivir por todos los químicos que tira, es una producción altamente contaminante, por eso le decimos Fuera Porta, por eso estamos reunidos al frente de la Corte Suprema”.
María Rosa habla por ella y por las alrededor de 60 personas que viajaron desde Córdoba a la Ciudad de Buenos Aires, en representación de los centenares de habitantes que luchan para que la empresa se traslade a otro lugar: “A un polo industrial, al campo, a un lugar donde tenga la menor contaminación posible. Es una empresa que no puede estar instalada en medio de diez barrios como está en este momento y a treinta metros de las casas. Es un horror tenerla allí. Es una pena estar todos los días pensando en que hay mamás que están perdiendo sus hijos en el vientre o que tienen hijos con malformaciones”, señala María Rosa.
“El año pasado hicimos un estudio de genotoxicidad a 20 niños del barrio – relata la vecina de San Antonio –, unos que estaban más cerca de la empresa y otros a unos kilómetros, y todos, el 100 por ciento de los niños, tienen daño genético, eso como madres no lo podemos permitir. Estamos en peligro, es una empresa que vive con alcohol, produce 300 mil litros de alcohol por día, se puede incendiar y nos pone en peligro las 24 horas del día”.
Las actividades de Vudas en Buenos Aires comenzaron este domingo en el Obelisco, en Parque Centenario, y en Plaza de Mayo donde realizó una Ronda de los Barbijos; mientras que este lunes la jornada se desarrolló en los alrededores de Tribunales, frente a la Corte Suprema de la Nación, en el centro porteño.
“Estamos cansados, nuestros cuerpos están cansados, están enfermos, pero esta lucha no se termina hasta que la justicia dé un fallo favorable”, remarca María Rosa justamente frente al Palacio de Justicia.
Imágenes: Cobertura Colaborativa Fuera Porta
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