En esta conferencia titulada por los organizadores de la FIL “Encuentro Internacional de Gobierno y Sociedad Civil. La Crisis bélica, climática y económica. Los límites de la democracia” participaron por España la vicepresidenta segunda de gobierno Yolanda Díaz, el ministro de cultura de Colombia Alejandro Gaviria, el filósofo vasco Daniel Innerarity, el filósofo y sociólogo francés Gilles Lipovetsky y Martha Delgado Peralta subsecretaria de asuntos Multilaterales y Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de México. Un tremendo equipo preparado para debatir sobre uno de los dilemas más trascendentales de nuestra historia contemporánea ¿la consolidación de la democracia o la destrucción de la democracia?
Por su carácter feminista y comunista Yolanda Díaz es una figura de reconocido prestigio entre los partidos de la izquierda latinoamericana. Algunos asistentes al acto la aclamaron al grito de ¡presidenta, presidenta! (ya que se perfila como candidata por Sumar a las elecciones generales del 2023)
Mientras los destacados integrantes del presídium doctores licenciados e intelectuales se dedicaban a arreglar el mundo la vicepresidenta Yolanda Díaz sonreía y se alisaba su radiante melena rubia. Ella estaba muy concentrada en su teléfono móvil y se notaba en exceso su adicción. Ella debería haber disimulado y apagar su iPhone pero, claro, nosotros presuponemos que en vista de su alto cargo debe recibir cientos de mensajes y consultas de sus subalternos y desde luego que ella tiene la última palabra si hay que tomar decisiones. Los asuntos de estado son prioritarios y no apartaba su mirada de su teléfono móvil inteligente tabulando una y otra vez sus órdenes (las órdenes no se discuten según la cadena de mando) o quizás publicando en Twitter las encíclicas a sus incondicionales o respondiendo la correspondencia oficial con el ministerio o conectada en línea directa con el presidente Pedro Sánchez. No lo sabemos a ciencia cierta. Y es que hemos contabilizado exactamente el tiempo que ha realizado sus consultas telefónicas con intervalos de cinco minutos en un periodo de 40 minutos; es decir, que sufre de ese síndrome de la “llamada fantasma” o “vibración fantasma” y no puede reprimirse en contestar los mensajes de Twitter o Instagram o el chat de Facebook y quién sabe cuántas plataformas más. Igual puede que padezca de nomofobia que es el horrible miedo a no estar con el móvil. Esta era digital irreversiblemente nos ha convertido en cobayas de sus veleidades. Acordémonos que Twitter lo utilizó reiteradamente el expresidente Donald Trump para publicar sus resoluciones y órdenes ejecutivas y según su estado de ánimo se dejaba arrastrar por su furia megalómana y hasta era capaz de declararle la guerra a Corea del Norte o amenazar a sus opositores con meterlos a la cárcel.
Desde luego que la ministra del Trabajo y Economía Social, Vicepresidenta Segunda Yolanda Díaz (elevada a los altares por Pablo Iglesias) y ahora líder de la facción rebelde de la plataforma SUMAR (Pablo Iglesias la calificó de “traidora”) se vino a la FIL de Guadalajara-México a realizar un acto no político sino netamente propagandístico, o sea, sublimar los objetivos alcanzados en esta legislatura por el gobierno de coalición del reino de España.
Yolanda Diaz muy empoderada y muy enérgica y sin titubear al tomar la palabra recibió un sonoro aplauso del auditorio. Y se hizo una pregunta a sí misma “¿Es el fin de las democracias? No. quizás la característica más importante de nuestro tiempo es que nos encontramos una crisis matrioska, una “policrisis”, una enorme crisis de carácter mundial. Agudizada por una crisis financiera causada por el COVID, más una crisis socio-económica, ecológica y ambiental, y una crisis también alimentaria. Es una crisis matrioska -reitera una vez más la vicepresidenta segunda- y estas “policrisis” nos conducen a una nueva visión del mundo democrático. El gobierno de España ha decidido comprometerse en la defensa de los que menos tienen, buscar una salida de emergencia a través del ajuste del empleo para beneficiar a los sectores más débiles: a los obreros, a los trabajadores, a los parados, a los jubilados. Hemos reducido las cifras de paro del 27% al 12,7% dejando a un lado las políticas de estricta austeridad aplicadas por el Partido Popular que recortó los salarios, congeló las pensiones. Políticas erradas de las que tardamos en recuperarnos más de 10 años. ¿Cómo explicar la caída de 11 puntos del PIB y la pérdida de 800.000 puestos de trabajo? Hemos reactivado el tejido productivo y en estos momentos alcanzamos la tasa más baja de paro, la de mayor número de mujeres ocupadas, aparte de asalariados con carácter indefinido. Y lo más trascendental es que la tasa de paro juvenil cayó 11 puntos. Aplicamos el plan de los ERTE durante la pandemia para garantizar las prestaciones de 3.600 000 trabajadores. DEFINITIVAMENTE HEMOS SALVADO A NUESTRO PAIS DE UNA CATÁSTROFE SOCIAL. Con la firma de acuerdos entre trabajadores y empresarios tenemos una mejor posición en términos macroeconómicos en contra de los dogmas neoliberales. La pandemia ha puesto a prueba los servicios públicos sanitarios que demostraron su eficacia y calidad. España es un ejemplo para el mundo. Era imposible aplicar más recortes si queremos consolidar un futuro próspero para nuestros ciudadanos. Por eso es fundamental que paguen más impuestos lo que más tienen. Hemos salvado el país poniendo en el centro a los trabajadores, a los obreros, a los estudiantes, a los jóvenes, a las mujeres, a los niños, a los ancianos… No podíamos provocar más dolor y más pobreza entre nuestros ciudadanos víctimas de las enormes desigualdades que hemos heredado. Es la primera vez que en la historia que diseñamos una estrategia para mermar el impacto económico entre los más desfavorecidos”
“Se ha puesto en cuestión el propio modelo democrático por parte de los partidos del odio, la ultraderecha y la derecha tradicional. Esa oposición retrograda y reaccionaria critica todo lo que suponga avances de progreso, son negacionistas de las vacunas, del cambio climático y combaten la ideología de género y la diversidad sexual que está forjando su propia revolución. La gran tarea pendiente es ensanchar la democracia porque existen unos niveles de desafección impresionantes entre la ciudadanía. Y es que las redes sociales y las fake news tienen un gran impacto y manipulan las mentes. Esto es algo que está poniendo en jaque a los sistemas democráticos. No nos podemos conformar solamente con que las gentes puedan votar; hay que exigir democracia participativa, que la democracia llegue a todos los lugares de nuestras vidas; hogares, familias, el mundo del trabajo, la sanidad pública, a la escuela, etc. Si la ciudadanía percibe que la democracia no le mejora su vida entonces esas democracias irremediablemente fracasarán”
Porque nuestros jóvenes necesitan un trabajo digno que les permita creer en el futuro, formar una familia y que vivan con confianza, seguridad y esperanza. Nosotros somos un gobierno que los ampara y protege. Hoy en día se ha puesto en tela de juicio la democracia y esa democracia como en el caso de España todavía está en construcción y precisamos apuntalarla. La democracia es positiva si se aplica en modelos públicos y no esos modelos neoliberales individualistas y privatizadores como predica la ultraderecha europea. Si la gente se abstiene y no participan en la toma de decisiones, entonces la alternativa que nos queda en las urnas es votar como en Francia por Le Pen o Macron. La apuesta tiene que ser más fuerte si queremos unas sociedades mas conscientes y menos alienadas. Porque la ciberpolítica con su propaganda llega a extremos como el de Trump en el asalto al Capitolio en Washington. El bolsonarismo y el trumpismo se expanden por el mundo y son capaces de corroer nuestras democracias . Porque esos populismos engañan a los votantes que piensan que les resolverán los problemas de desigualdad, de injusticias o de corrupción. Por eso hay que cumplir las promesas, no quedarnos en el marco teórico y no decepcionar y generar frustraciones.
Yolanda Diaz enérgica y muy decidida expuso los grandes logros del gobierno de coalición PSOE-UNIDAS PODEMOS. Ella como representante del partido Esquerda Unida por Galicia (militante comunista a quien le besó la mano Santiago Carrillo) dice que gracias al pacto de legislatura y estabilidad la izquierda anticapitalista ha presionado a su socio el PSOE para que se tome en serio las políticas sociales que mejoren el bienestar de los ciudadanos. “Por ejemplo, hemos aprobado la Renta Mínima de Inserción, el ingreso mínimo vital, o los ERTES en la pandemia. Nuestra preocupación se centra en los sectores sociales más vulnerables: los parados, las madres solteras, los colectivos feministas, los LGBTIQ, siempre en defensa de la diversidad y la inclusión social sin discriminar a nadie. La ley del Sí es Sí por la protección integral de las víctimas y la igualdad real y efectiva con la ley Trans. Cumpliremos las directrices de la agenda 2030 para cambiar el futuro de los jóvenes y que se les brinde un empleo fijo y decente, empeñados en la lucha contra la desigualdad, la pobreza y la exclusión, las políticas ambientales, el desarrollo sostenible que reduzca la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación provocada por los combustibles fósiles.
“En esta legislatura contra viento y marea se logró la subida de 900 euros del salario mínimo, se crearon 60.000 empleos en el sector agrario y las prestaciones de los ERTE beneficiaron a millones de personas y ahora nuestra Reforma Laboral reducirá la temporalidad y el índice de desempleo. Se ha conseguido la transformación del mercado del trabajo que es el nuevo pacto social para el siglo XXI”
La vicepresidenta Yolanda Diaz repite que la coalición PSOE-UNIDAS PODEMOS ha salvado a España porque de lo contrario estaríamos hablando de un país en quiebra. Y así lo reconoce la Unión Europea y los organismos internacionales. “España es el país que más está creciendo en la zona euro y es el país de menor inflación de los 27 miembros”
Tenemos que tomarnos muy en serio el “efecto Yolanda” que va a ser decisivo en las próximas elecciones generales donde su plataforma SUMAR aparentemente captará la mayor parte de los votos de izquierda relegando a un segundo o tercer plano a UNIDAS PODEMOS. El presidente Pedro Sánchez confía en que Yolanda Díaz obtenga los votos suficientes para reeditar el actual pacto de gobierno. Porque es la única manera de neutralizar un hipotético triunfo del PP y VOX en el 2023.
Carlos de Urabá 2022