Centro Cultural Tita Merello: una trinchera de resistencia

¡La Selección Argentina ya está en semifinales en el Mundial Qatar 2022! El viernes 9 de diciembre el equipo de Lionel Scaloni eliminó a Países Bajos por 4-3 en los penales tras igualar en 2 tantos, y jugará en semis con Croacia. Nos volvimos a ilusionar, si. En un partido que no presentaba dificultades hasta el segundo tiempo, se sufrió hasta la definición desde los 12 pasos, con la figura del Dibu Martínez enorme para seguir en carrera. En Solano, partido de Quilmes, el centro cultural Tita Merello abre sus puertas a la comunidad y en una difícil coyuntura, lucha por sostener el espacio cultural independiente y autogestivo para el barrio. 

El seleccionado argentino sufrió más de la cuenta para eliminar a Países Bajos en cuartos de final del Mundial de Qatar 2022. En el estadio Lusail, con goles de Nahuel Molina y Lionel Messi, al combinado Albiceleste iba ganando, hasta que Wout Weghorst anotó dos veces y complicó la situación a poco del final de segundo tiempo. Durante el tiempo complementario la Selección tuvo más chances de anotar, pero todo se iba a definir en los penales. Allí, la enorme figura del Dibu Martínez creció y se agigantó, al atajar dos remates y permitir que en semifinales juegue contra Croacia.

Tras los penales, en esos instantes de desahogo y euforia, y mientras Messi abrazaba a Dibu Martínez, como en el todo el país, las calles sureñas del conurbano se poblaron de familias festejando el ansiado triunfo. En ese camino nos encontramos con Alejandra Olmedo, directora del Centro Cultural Tita Merello de San Francisco Solano, partido de Quilmes. “Es  un sentimiento cultural – afirma- porque estamos demostrando al mundo como somos los argentinos, pasionales, y nos merecemos esa copa por todo lo que estamos atravesando, tantos años de maltrato.”

Charlamos con ella acerca de la historia del Tita Merello y la importancia de los espacios culturales en los barrios.

¿En qué momento y por qué surgen como centro cultural?

En Solano, en un barrio porque no es zona céntrica, es un barrio y la idea es poder ser un puente entre la comunidad y los saberes. No porque yo sepa mucho, sino porque el equipo con el que trabajamos cotidianamente está compuesto por profesores de distintas áreas de dibujo, pintura, canto, una variedad increíble y queremos ser un puente entre esos saberes y la comunidad para que la gente pueda tener la oportunidad de ir y abastecerse de lo cultural-

El nombre Tita Merello es porque queremos reivindicar la lucha de las mujeres como ella que se curtieron y que son resilientes y se autoinventaron para llegar a tener una vida digna. Dignificar la imagen de la mujer, esa es la idea de por qué Tita Merello. Si leemos un poco sobre su vida aprendió a leer y escribir a los 20 años y triunfó en el camino que ella se abrió la oportunidad y se perfeccionó en ese sentido.

Abrimos el 3 de agosto de 2019, y después de siete meses que veníamos creciendo, nos agarró la pandemia, y estuvimos ocho meses cerrados. Volvimos a abrir por dos o tres meses y volvimos a cerrar. Sobrevivimos a eso. Hicimos ollas populares para la gente que necesitaba junto con otros espacios culturales de Quilmes.

¿Cuáles son las actividades que allí realizan?

Las actividades que realizamos son varias. Hay un eje que es fundamental que son las actividades de los fines de semana que es el patio cervecero, donde vendemos cerveza artesanal, comidas caseras como pizzas, hamburguesas, papas fritas y todos los viernes y sábados hacemos shows en vivo porque queremos colaborar con los artistas solanenses, para que tengan un espacio donde hacer su arte. Siempre preferimos que los artistas que vayan a tocar sean solanenses porque queremos reivindicar que tengan un lugar gratuito, donde hasta el momento no podemos pagar a los artistas pero sí se pasa la gorra que es íntegramente para ellos y siempre los convidamos con algo para comer y tomar.

Los talleres que hay, sonde de variedad: canto, pintura, dibujo, ajedrez, folclore, expresión creativa, un taller maravilloso que es para chiquitos de entre 4 y 7 años donde aprenden el arte jugando a través de canciones y ven diferentes artistas y aprenden los estilos. Hubo taller de chino mandarín, de tejido, diseño de indumentaria, una gran variedad.

Eso también nos colabora todos tienen un monto mínimo para que las tres partes salgan beneficiados tanto las y los vecinos que pueden acceder a aprender un oficio los profesores que pueden llevarse un pesito más a casa y a nosotros nos ayudan a poder pagar la luz y los impuestos.

Además se realizan charlas dentro de las actividades de los fines de semana se hacen ciclos de poesía como el de “Poesías y chamuyos” donde incentivamos a los escritores independientes a compartir su arte. Surgieron personas importantes en la literatura y que no eran conocidas.

También varieté donde llevamos humor a las familias, porque el ambiente es totalmente familiar el del Tita, Incentivamos a que vaya la familia.

Siempre estamos buscando artistas para que vayan a nuestro espacio.

¿Cómo ven la realidad política cultural en el país?

La realidad política cultural es bastante apremiante. Nosotros por suerte logramos tener el año pasado la personería jurídica. Somos una asociación civil, “Se dice de mí”, gracias a la colaboración de la gente de Entidades que más allá de que uno pueda ser crítico o no la gestión reconocemos que este sector de Entidades nos ayudó muchísimo para que podamos tener nuestros papeles en orden. Pero sabemos que hay otras realidades, no estamos siendo los centros culturales independientes. Una cuota que nos está faltando para poder tener una ayuda más importante para poder sobrevivir. Se hace muy complicado sobre todo en esta actualidad que estamos atravesando.

Nosotros el próximo sábado 17 de diciembre cerramos el año, entregamos los diplomas a los estudiantes que estuvieron todo el año, van a cerrar las bandas, será un cierre importante y no volvemos a abrir hasta mediados de enero.

Pero realmente la actividad económica está siendo bastante complicada tenemos que pagar impuestos, alquiler se está haciendo bastante difícil. No tenemos ayuda de ningún sector. Somos totalmente independientes autogestivos y a raíz de esta realidad política cultural y económica se hace muy difícil cuesta arriba mantener el espacio pero vamos a seguir porque creemos que un centro cultural es una trinchera de resistencia. Y a través de esa trinchera de resistencia aprendimos a resistir y buscamos nuestros medios para mantener el espacio.

Con la simpleza de quien relata un desafío cotidiano, Alejandra se despide con la convicción de que si se pudo levantar una y otra vez el espacio cultural, se podrá también ahora.

Para quienes no conocen aún el centro cultural, dejamos las redes sociales para que puedan ver su trabajo reflejado y se animen un fin de semana a visitarles, en la Calle 838 n°2184 e/ 892 y 893, San Francisco Solano, Quilmes.

Contacto redes sociales

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