A propósito del importante juicio penal que se desarrolla en Argentina, este 18 de enero se cumplen tres años del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa, hijo de paraguayos, por un grupo de jugadores de rugby frente a una discoteca en la ciudad Villa Gesell, un balneario de la costa atlántica argentina.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
Ante esa situación, jóvenes estudiantes paraguayos hicieron un llamado a asistir este miércoles con remeras blancas, globos blancos y velas frente a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional (UNA) a las 18:00 para pedir justicia para el joven.
Ya este sábado 14 de enero sus parientes celebraron una misa en la catedral de Carapeguá, unos 80 kilómetros al sur de la capital Asunción, y, luego marcharon por las calles de la ciudad vestidos con remeras blancas y velas encendidas acompañados de la comunidad.
Las alternativas del juicio que se lleva adelante en Argentina son seguidas con atención en Paraguay por todos los canales abiertos y las señales informativas que se emiten en televisión por cable, así como por radios y diarios.
También las redes sociales se poblaron de muestras de solidaridad con sus padres, los paraguayos, Graciela Sosa y Silvino Báez tal como se puede verificar siguiendo los hashtag “#JusticiaParaFernando” y “#JusticiaPorFernandoBaezSosa” en las mismas.
Graciela, cuidadora de adultos mayores y Silvino Báez, trabajador de la construcción, son parte de la inmensa diáspora paraguaya en Argentina.
La colectividad de compatriotas, es la más grande en el país vecino con unas 600 mil personas censadas. Sin embargo, el cálculo de la comunidad paraguaya es que entre migrantes y descendientes superan los 2 millones de personas. Vale aquí señalar que Paraguay tiene poco más de 7 millones de habitantes.
“El próximo 18 de enero realizaremos una oración interreligiosa en memoria de nuestro querido hijo Fer”, anunciaron Báez y Sosa. Será a las 19:00 en el anfiteatro de Dolores, la ciudad en la que se desarrolla el juicio para esclarecer su asesinato, acto al que convocó a participar a toda la colectividad paraguaya en Argentina.
“Queremos convertir el profundo dolor en solidaridad y ayudar a los demás como él quería”, apuntó el padre al explicar por qué pidieron a la gente que lleve un producto no perecedero o útiles escolares para donar a entidades de beneficencia, algo que le hubiera gustado a Fernando que trabajó en ayuda social.
“Estamos muy cerca de conseguir que Fer descanse en paz”, dijo al comentar la marcha del juicio contra el grupo de rugbiers que lo asesinó con saña que estaría concluyendo a fines de este enero.
Acompañamiento familiar
Los parientes de los Báez y los Sosa tienen pensado acompañar a los padres en la lectura de la sentencia. “La semana entrante están saliendo los hermanos de mi tía para pasar allá el aniversario de la muerte de Fer y estar un tiempo para el juicio de a poco vamos a ir para presenciar la sentencia”, comentó Nancy Sosa, prima de Fernando Báez Sosa.
“Todavía no sabemos qué va a pasar después del juicio, en un principio le habíamos pedido a nuestros tíos que le traigan a Fernando acá, pero no sabemos qué van a decidir ellos cuando esto termine”, dijo la familiar comentando al diario La Nación sobre la posibilidad de que los restos del joven asesinado descansen en Carapeguá.
Noelia Figueredo, otra prima mencionó que están juntando fondos: “Estamos golpeando puertas a la gente de buen corazón para conseguir un colectivo para irnos. La idea es salir el 28 de enero de Paraguay para irnos junto a ellos (los padres de Fernando Báez) para el día de la sentencia”, manifestó al diario Ultima Hora.
Los hechos
Fernando Báez Sosa nació el 2 de marzo de 2001, terminó sus estudios secundarios en el Colegio Marianista de Caballito, Buenos Aires, donde obtuvo una beca.
Antes de su asesinato se encontraba estudiando el Ciclo Básico Común (CBC) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) porque quería ser abogado.
Se encontraba en Villa Gesell de vacaciones con sus amigos y su novia, Julieta.
Fue ultimado a golpes a las 04:40 del 18 de enero de 2020, en la vereda de la discoteca Le Brique de Villa Gesell, de la que había salido tras un altercado en la pista de baile.
Báez intentó separar una pelea en la que intervenía uno de sus amigos. La discusión siguió en la vereda del local nocturno, donde recibió un golpe en la espalda que lo dejó inconsciente y luego la turba de rugbiers lo asesinó a patadas.
Son ocho los rugbiers que afrontan la posibilidad de una condena a cadena perpetua ante jueces del Tribunal Oral en lo Criminal de Dolores, provincia de Buenos Aires: Máximo Thomsen, de 23 años; Luciano Pertossi, de 21 años; Ciro Pertossi, de 22; Lucas Pertossi, de 23; Ayrton Viollaz, de 23 años; Enzo Comelli, de 22, Matías Benicelli, de 23 y Blas Cinalli, de 21 años.
Nancy Sosa, una prima de Fernando expuso: “Hasta hoy no nos explicamos qué pasó por la mente de ellos y ver cómo se comportan en el juicio también nos llama la atención; es difícil comprender lo que hicieron y la falta de arrepentimiento o por lo menos de sus padres porque nunca intentaron acercarse a la familia”, señaló.
Noelia Figueredo otra de las primas consideró: “A pesar del dolor y la impotencia por la pérdida, nos apoyamos entre todos para mantener la fe y la esperanza en la justicia argentina. Nosotros confiamos plenamente en la justicia argentina. La cadena perpetua permitirá que los padres de Fer tengan un poco de paz en sus vidas, ya que (los rugbiers) no consideraron el valor de la vida”, dijo.
Fuente: https://americaxxi.com/news-item/actos-en-paraguay-por-justicia-para-baez-sosa/