Italia. Florencia: La ira de los Trabajadores de Gkn toca el cielo

Desde la torre de San Niccolò hasta via Fratelli Cervi, la movilización continúa y mientras tanto se preparan los dos días del 8 y 9 de julio.

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Italia_Florencia: La ira de los Trabajadores Gkn toca el cielo

Trabajadores de GKN subieron a la torre de San Niccolò. Un gesto impactante que recorrió diarios, televisiones y radios nacionales, tanto que los menos atentos debieron preguntarse: “¿Pero cómo? ¿Aún? ¿Pero no se resolvió la situación? ¿No habían dado el fondo de cesantía?

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Los pedidos que llegan desde una altura de 45 metros son la liberación de cesantías y nóminas, el compromiso de las instituciones por la reindustrialización, una mesa con el INPS, el Inail y la Inspección del Trabajo para salir de la vorágine burocrática y cómplice en la que terminaron. Pero la protesta sobre todo pide arrojar luz sobre una increíble paradoja. En Italia puede parecer casi normal que desde hace dos años un colectivo de trabajadores mantenga a salvo una planta industrial, presente proyectos de reindustrialización, trabaje en la constitución de una cooperativa para llevarlos adelante, supla la falta de ingresos con el mutualismo, responda a embrutecimiento con eventos eventos culturales, conciertos, festivales de literatura. Pero les parece aceptable que, mientras el colectivo hace todo esto, debilitado por las transferencias que no llegan y por el costo de vida que se avecina,¿Permite el Estado que un particular se burle de la ley y del dinero público?

El estado permite que un empresario no pague salarios durante ocho meses a los empleados permanentes, no solo eso, también le da cobertura legislativa, con un fondo de cesantía retroactivo que se le cose como un traje a la medida y al hacerlo anula la acción legal por los trabajadores, que habían ganado las primeras medidas cautelares para el pago de los salarios adeudados en los tribunales. Medidas cautelares que probablemente no se implementarán porque, si llega la caja registradora, esos salarios ya no se tienen que pagar o al menos solo parcialmente, porque en todo caso las horas trabajadas para mantenimiento de planta, vacaciones, permisos y todo queda lo que QF no solo no ha pagado durante ocho meses, pero ni siquiera ha contado y escrito en un recibo de pago. ¿Entonces? ¿Se acabó la historia? ¿Está todo bien? No. Porque ese mismo empresario también se permite imposibilitar el pago del fondo de cesantía que solicitó, al no entregar al INPS las nóminas y todos los datos necesarios para iniciar las transferencias. Ha estado así durante casi dos meses, pero nadie se ha movido y los trabajadores han tenido que subir a la torre y volver a llamar la atención de los medios para conseguir algo, aunque todavía solo en palabras. Se dice que los pagos de cesantía de octubre a enero llegarán el miércoles 5 de julio y que la empresa está lista para liberar los demás meses. Pero no son más que palabras y mientras tanto la Prefectura niega un encuentro: “primero hay que bajarse de la torre”, dicen. Pero el movimiento sindical conoce bien esta historia: mientras tanto, desmovilícense, luego se hace un acuerdo. Y la solución nunca llega y los meses siguen pasando y cada vez más gente se ve obligada a renunciar y la lucha se debilita. En San Niccolò, en cambio, recuperó fuerza y el territorio fue abrazado una vez más, el sábado pasado, cuando una asamblea convocada el día anterior reunió, a mediados de julio, a 250 personas, que luego marcharon en procesión hacia el centro. 

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El rugido ha vuelto a ser tan fuerte que incluso las instituciones se han visto obligadas a moverse o al menos a declarar que se movían. Y de repente aparecieron mesas, citas, anuncios. Pero la movilización no se detiene y no se limita a la protesta de la torre, porque los trabajadores de GKN lo dijeron hace dos años desde el escenario de la primera huelga en Piazza Santa Croce: “paramos la reubicación con nuestros cuerpos, porque era la ‘la única herramienta que teníamos, ¿qué herramientas tienes? Porque si no los tienes, eres cómplice”. Esos cuerpos ya llevan cuatro días en lo alto de una torre, están en la guarnición, día y noche, en Piazza Poggi, están en la fábrica que continúan manteniendo limpia y segura, en las plazas donde se distribuyen folletos. , en teatros, clubes,frente a las puertas de Mondo Convenienza porque la convergencia es vida. Están ahí con esfuerzo, fuerza y orgullo porque saben muy bien que no hay una acción contundente, que cada vez que han vuelto a mover las aguas sólo han tenido promesas, que su situación no es diferente a la de muchas otras, que no son los primeros y no serán los últimos. Y así seguimos, “hasta que haya” en todos los niveles posibles: el proyecto de reindustrialización, la cooperativa, el segundo aniversario de la lucha, el próximo fin de semana en la antigua guarnición de GKN en via Fratelli Cervi.

El evento de dos días comienza el sábado 8 de julio a las 11 con una asamblea sobre luchas sindicales y climáticas, junto con activistas climáticos que llegan de toda Italia y una delegación de Alemania y Suiza. Luego a las 20.30 h el concierto gratuito con Assalti Frontali, Punkreas, Romanticismo Periferico, Willie Peyote y Mauràs. El domingo 9 de julio, de 11 a 13, la caravana del mutualismo hace parada en Campi Bisenzio y la fiesta de la lucha terminará con un almuerzo social.

Para información, registro y voluntad de ayudar  www.insorgiamo.org

“Evidentemente, la victoria de esta lucha es algo que todo un sistema no puede permitirse”, se lee en las redes sociales del Collettivo di Fabbrica, “lo que nos están haciendo, no se lo deben permitir a nadie más”.

perunaltracitta.org

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también editado en https://wordpress.com/post/redlatinasinfronteras.wordpress.com/69869