Reclamando que los reciba la Corte Suprema de la Nación, tres comuneros se encadenaron ante el Palacio de Justicia e iniciaron una huelga de hambre seca.
Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y presidente del Consejo honorario del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), se acercó en la tarde de ayer para expresar su apoyo a la permanencia ante Tribunales de las y los comuneros del Tercer Malón de la Paz.
Pérez Esquivel ingresó a la sede del máximo tribunal, donde según expresó a los medios presentes “no había ningún juez” para recibirlo.
“Ninguno de los jueces está presente, nos recibieron los secretarios. Nos dijeron que no hay ninguna definición y no pueden explicar por qué no los reciben”, explicó Pérez Esquivel.
Además sostuvo que hará gestiones con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que les permita colocar carpas que los refugien del frío, como “han autorizado la carpa que está emplazada hace tiempo en Plaza de Mayo por integrantes de la comunidad Qom”.
“Vamos a hacer gestiones para que tengan espacio, baños químicos porque los están privando de todo. Esto es una violación, es racismo, discriminación e intolerancia no sólo por parte de la Corte, sino del gobierno de la ciudad”, denunció.
En la tarde de ayer, tres comuneros decidieron encadenarse al Palacio de Justicia y declararon que iniciaban una huelga de hambre seca.
Integrantes de las fuerzas policiales intentaron que tomen agua y lo rechazaron.
Pérez Esquivel refirió, también, que podrían enviar a personal de bomberos para intentar romper las cadenas que atan a los miembros del Tercer Malón.
La protesta es en reclamo de que la cuestionada Corte Suprema de Justicia de la Nación reciba a los comuneros del Tercer Malón de la Paz y declare la inconstitucionalidad de la reforma exprés de la Constitución de Jujuy, por ser restrictiva de derechos y amenazar la propiedad comunitaria de los Pueblos Originarios.