– Los accidentes por el desprendimiento de piezas.
– El llamado «efecto discoteca» o parpadeo de sombras de las aspas en movimiento sobre las casas.
– No aportan puestos de trabajo, es una gran mentira.
– Agudizan el despoblamiento del rural, puesto que a nadie le gustaría vivir cerca de un parque eólico. La realidad demuestra que el 90% de los municipios con parques eólicos perdieron población.
– Problemas con la flora y la fauna. Todos los años mueren miles de animales como consecuencia de la producción de energía eólica. Los murciélagos son los más perjudicados.
– No son buenos para el ser humano. Levantar estos parques tan cerca de la población es un verdadero atentado contra nuestra salud.
EÓLICOS AQUÍ NON!
André Abeledo Fernández
(Delegado de Persoal da CIG en Mercadona na Provincia de A Coruña)