Mediante una modificación del artículo 109 de la Ley de Educación Nacional, el nuevo gobierno busca permitir la educación fuera de la escuela desde el segundo ciclo de la primaria. Advierten que “hay una intención clara de producir cierto grado de aislamiento de los sujetos sociales”.
Por Luciana Rosende @lucianamagali
La Ley Ómnibus impulsada por Javier Milei incluye la modificación del artículo 109 de la Ley 26.206 de Educación Nacional. Así, en reemplazo de la normativa actual (“los estudios a distancia como alternativa para jóvenes y adultos sólo pueden impartirse a partir de los 18 años”), postula que “los estudios a distancia híbridos como alternativa a la educación presencial a partir del segundo ciclo del nivel primario para menores de edad, jóvenes y adultos, podrán impartirse en las distintas modalidades educativas”. Si esto se aprueba, las familias podrán decidir que sus hijos e hijas sigan sus estudios fuera de la escuela a partir de cuarto grado.
“Ir a la escuela dejaría de ser obligatorio. ¿Qué diría Sarmiento?”, se preguntó el exministro de Educación Daniel Filmus ante este ítem del mega-proyecto. Lo cierto es que, hasta ahora, si bien hay (pocas) familias que optan por educar a sus hijos e hijas en el domicilio, no se trata de una práctica regulada en Argentina. Sólo existe la opción por cuestiones de salud, pero con docentes de la escuela donde el o la estudiante tiene su vacante.
ATENCIÓN: La propuesta de modificación del artículo 109 de la Ley 26206 de EDUCACIÓN NACIONAL permite que los niños a partir de los 9 años dejen de ir a la escuela y continúen sus estudios primarios a distancia. Ir a la escuela dejaría de ser obligatorio. Que diría Sarmiento?
— Daniel Filmus (@FilmusDaniel) December 28, 2023
Como la toga para los jueces, la opción del ‘homeschoolling’ (escuela en casa) parece replicar un formato de gran extensión en Estados Unidos, modelo al que aspira el flamante Presidente.
Alberto Sileoni, exministro de Educación de la Nación y director general de Cultura y Educación bonaerense, criticó que “es una medida contraria a socialización, a la construcción de vínculos que acompañarán a los niños toda la vida, a la relación humana de cercanía con maestros y con pares. No está bien. Es innecesaria, a menos que detrás asomen posibles negocios con plataformas digitales”.
Camino a los vouchers
“Llama mucho la atención y sorprende el cinismo de este grupo que está en el gobierno, que es toda la derecha de la argentina. Porque en la pandemia, cuando fueron las medidas excepcionales y planteamos que cada niño tuviera su computadora y conectividad en su casa, eso no se garantizó. Habiendo un decreto que garantizaba la conectividad como derecho humano, se hicieron amparos para pararlo. Ahora, lo contrario”, comparó Angélica Graciano, Secretaria General de la Unión de Trabajadores por la Educación (UTE). “En ese momento todo el movimiento ‘abran las escuelas’ era porque los chicos no socializaban, no podían construir vínculos. Ahora plantean lo contrario. Claramente, lo que hay detrás es alguna transacción económica de tipo millonaria que quiere sacar a los chicos de las escuelas”, consideró.
Graciano apuntó que hay por esta vía “van a introducir los negocios de las plataformas. Son negocios millonarios. Y sacás a los chicos de los procesos culturales de integración social, educativa, del conocimiento colectivo”. Para la referente docente, las modificaciones propuestas en educación “son escaloncitos; están construyendo un camino escalonado hacia el último propósito que es voucherizar. Como eso fue rechazado por la sociedad, no lo ponen en primera instancia”.
“Así como el gobierno ataca toda la institucionalidad argentina, también lo hace con la institucionalidad de la escuela. Que se inscribe en procesos culturales, históricos, modos sociales de ser y estar en el mundo. Hay una intención clara de producir cierto grado de aislamiento de los sujetos sociales”, lamentó Graciano. Y remarcó: “Nosotros defendemos la institucionalidad porque defendemos lo que instituye la escuela en términos culturales, que está en el ADN de los argentinos”.
Abran las escuelas
Durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus, el movimiento Padres Organizados fustigó al gobierno de Alberto Fernández por sostener la educación a distancia como medida sanitaria excepcional. Y las referencias a las políticas tomadas durante la pandemia siguen apareciendo entre quienes defienden al gobierno libertario.
Victoria Baratta fue una de las co-fundadoras de ese espacio, del que ya no forma parte. Sumamente crítica del kirchnerismo, cuestionó la propuesta de Milei para la educación fuera de la escuela. “Va en contra del proyecto de país de Sarmiento. Va en contra del espíritu liberal de la Argentina que el Presidente dice querer rescatar”, dijo sobre la no obligatoriedad de la escolaridad desde los nueve años.
En contra de que ir a la escuela deje de ser obligatorio a partir de los 9 años y más en un país como Argentina. Hay bastante evidencia de lo que se pierde a nivel educativo y social sin presencialidad, con clases virtuales para niños y adolescentes.
— María Victoria Baratta (@decimononnica) December 28, 2023
“Estoy en contra de que deje de ser obligatoria la presencialidad. En primer lugar hay bastante evidencia de lo que se pierde a nivel educativo, social, cognitivo, económico con clases virtuales en niños y adolescentes”, señaló en diálogo con Tiempo. “La pandemia nos dejó muchos estudios sobre el tema en diferentes lugares del mundo, incluso países en donde el cierre de escuelas fue solo de un par de meses y los resultados son siempre coincidentes: menor rendimiento en lengua y matemática, problemas de concentración, aislamiento, dificultades laborales para las madres que deben ocuparse de la educación de sus hijos. Está comprobado que la interacción con los pares en el aula estimula el aprendizaje de quienes tienen más dificultades en el tema, los compañeros que tienen más facilidad estimulan al resto”. Agregó que “además la escuela es el lugar por excelencia en dónde se detectan los abusos intrafamiliares”.
“Creo que la propuesta del gobierno parte de una utopía libertaria o anarco capitalista pero en cualquier caso de una idea muy dogmática, que podría tener algún tipo de asidero en sociedades sin pobreza infantil, aunque igual sería discutible. Pero que definitivamente en Argentina es un problema –consideró- Es cierto que el abandono escolar existe, más en la secundaria, pero esta no es la manera de solucionarlo”.