Ecuador: 52 años de la ECUARUNARI

A propósito de los 52 años de la organización indígena que dio paso a la CONAIE

Todos conocemos que antes de la ECUARUNARI existían otras organizaciones con nombre y base indígena dirigidas por mama Dolores Cacuango, pero de carácter sindical; en la condición de trabajadores agrícolas y otras, de carácter campesino.

Muchos de los compañeros indígenas eran miembros de dichas organizaciones, y desde sus comunidades, también participaban como catequistas con varios sacerdotes y Monseñor Proaño, de la línea de la teología de la Liberación; ellos comenzaron a reflexionar la particularidad de los pueblos Indígenas, sus pensamientos, sentires y saberes.  Estas discusiones las tenían en diferentes talleres y encuentros; reflexiones que llevaron a la autoconvocatoria de la Asamblea que se desarrolló en la comunidad de Tepeyac en el mes de junio de 1972, para la Constitución de una organización indígena de carácter nacional.   En el análisis colectivo bautizaron este nacimiento con el nombre de Ecuador Runakunapak Rikchariuy (El Despertar de los Indios del Ecuador) con los principios de lucha, ALLPAMANTA, KAWSAYMANTA, KISHPIRINKAKAMAN (Por la Tierra, Cultura-identidad, vida, hasta la Liberación) y contra el imperialismo.

Para que nuestras voces no tengan tutores, y sean las voces de los Pueblos Indios, para ser pensados por nosotros mismos, hablados por nosotros mismos, hacer por y para nosotros y nosotras mismos, y a partir de ello, así hemos caminado con aciertos y desaciertos, pero siempre hemos sido gestores de las alianzas, con los campesinos, con los obreros y otros sectores sociales.  

Revista Ñawpa

Intervención de la dirigente histórica Blanca Chancosa en los 52 años de la ECUARUNARI

Estimados Compañeros del Consejo de Gobierno de la ECUARUNARI

Autoridades de las Federaciones Provinciales y Comunitarias aquí presentes

Reciban un saludo especial desde mi condición de expresidenta de la ECUARUNARI, Y miembro del Consejo Político.

Todos conocemos que antes de la ECUARUNARI existían otras organizaciones con nombre y base indígena dirigidas por mama Dolores Cacuango, pero de carácter sindical; en la condición de trabajadores agrícolas y otras, de carácter campesino.

Muchos de los compañeros indígenas eran miembros de dichas organizaciones, y desde sus comunidades, también participaban como catequistas con varios sacerdotes y Monseñor Proaño, de la línea de la teología de la Liberación; ellos comenzaron a reflexionar la particularidad de los pueblos Indígenas, sus pensamientos, sentires y saberes.  Estas discusiones las tenían en diferentes talleres y encuentros; reflexiones que llevaron a la autoconvocatoria de la Asamblea que se desarrolló en la comunidad de Tepeyac en el mes de junio de 1972, para la Constitución de una organización indígena de carácter nacional.   En el análisis colectivo bautizaron este nacimiento con el nombre de Ecuador Runakunapak Rikchariuy (El Despertar de los Indios del Ecuador) con los principios de lucha, ALLPAMANTA, KAWSAYMANTA, KISHPIRINKAKAMAN (Por la Tierra, Cultura-identidad, vida, hasta la Liberación) y contra el imperialismo.

Para que nuestras voces no tengan tutores, y sean las voces de los Pueblos Indios, para ser pensados por nosotros mismos, hablados por nosotros mismos, hacer por y para nosotros y nosotras mismos, y a partir de ello, así hemos caminado con aciertos y desaciertos, pero siempre hemos sido gestores de las alianzas, con los campesinos, con los obreros y otros sectores sociales.  

En este caminar, otra de las tareas ha sido fortalecer la identidad en nuestra condición de pueblos, que sepan que tenemos raíces profundas: de ahí la lucha por la tierra, por la educación en idioma indígena, por derecho del voto del analfabeto, por la expulsión del Instituto Lingüístico de Verano; logros importantes en la lucha de la ECUARUNARI.

La ECUARUNARI nace en momentos en que los rezagos coloniales eran bastante fuertes, el racismo, menospreciaban a los indígenas, aún no reconocían a los indios; época en que los hacendados se sentían dueños de nosotros, cuando negociaban las haciendas con usos y costumbres y con todos los indios.   El nombre equivocado que nos dieron los españoles: INDIOS, como equivalente a culpables del subdesarrollo del país, como atrasados, que solo podíamos ser parte de la servidumbre y gañanes de la hacienda, como que no valemos nada; indios por discriminación, sin nombre y sin derechos, sin identidad.  

Después se ha ido cambiando, nombrándonos naturales, nativos, aborígenes, con todo ese proceso de lucha; la discriminación y la injusticia fue fuerte para los indios, nace en tiempos de un alto porcentaje de analfabetismo. Tiempos en que el país estaba gobernado por la dictadura militar. Desde la fecha de la constitución de la ECUARUNARI, esta se contempla como independiente de los gobiernos de turno y de los partidos políticos.

Había muchos trabajadores agrícolas en la hacienda, muchos arrimados en la hacienda y viene un proceso bastante duro; la ECUARUNARI nace en el año 72 en el mes de junio con la consigna de la lucha por la tierra, recuperación de la tierra, recuperación decimos por la vida, tierra, cultura, libertad; pero por la vida, y por la liberación de los pueblos, y esta lucha ha permanecido en la recuperación de la tierra.    Muchos en Cañar, en Azuay, en Tungurahua, en Imbabura, en Cotopaxi, en diferentes lugares, la lucha de tierras se extendió en ese momento.

La ECUARUNARI, desde que nace empieza con la lucha de tierras y ha caído el primer tesorero de la Ecuarunari:  el compa Lázaro Condo.  Él cae por la lucha por la tierra en la comunidad de Toctesinin en Chimborazo, a manos de la dictadura militar.   En el año 74 es asesinado el compañero Cristóbal Pajuña tesorero en la lucha por la tierra, en Llangahua, Provincia de Tungurahua.   A finales de los 70 es asesinada por militares en Chimborazo, Zoila Martinez (Quimiag), dejando 5 hijos en la orfandad mientras que en el 84 en Colluctus el hacendado asesina a tres comuneros: Felipa Pucha, su hija en estado de gestación y al compañero dirigente, imponiendo el paso hacia los páramos.  Al norte tenemos, en la lucha por la tierra, la muerte de Rosa Matilde Luna mientras que fue violada por 8 paramilitares, Cayetana Farinango en Cayambe y José Pushi en Cuenca pierde la vida. Todos y todas ellas son asesinados, violentados durante la lucha por la tierra, en la cual ECUARUNARI no ha desmayado.

La ECUARUNARI, en sus inicios fue impulsora de la lucha por la educación bilingüe, por la alfabetización kichwa, manteniendo la independencia, pero exigiendo los derechos colectivos. No ha negociado con ningún gobierno de turno, y así, tal vez algunas cosas acertadas y otras tal vez un poco débiles, pero no ha habido un precedente para decir que la ECUARUNARI se haya desviado.  Es así en ese camino de la lucha que nos hemos mantenido, pero llegó un tiempo en que creímos necesario unificar los pueblos indígenas, así como también las alianzas con los campesinos.

La ECUARUNARI fue impulsora de las alianzas, creo el Frente Único de Lucha Campesina con la FENOCIN, la FEINE la FEI y fomentó la alianza con los sectores sindicales cuando tenían que enfrentar al gobierno.  Paralelo a eso se dio la alianza interna a nivel de los pueblos indígenas, para ver como actuábamos a nivel nacional; la idea en ese momento, en mi condición de presidenta de la ECUARUNARI, era que la ECUARUNARI siga siendo nacional. En ese proceso de unidad se constituye la CONACNIE una instancia de Coordinación, siendo electa yo como Presidenta de la misma para encaminar el proceso desde el 80 al 86 con varias reuniones y Encuentros de carácter nacional, precisando puntos comunes y particulares.  En ese proceso definimos nuestras identidades con el carácter de Nacionalidades y Pueblos, con esta agenda nos autoconvocamos al Primer Congreso constitutivo de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE. En este contexto la ECUARUNARI se convierte en representante de la región andina, da paso porque en el proceso de unidad fuimos los que vivimos la plurinacionalidad interna a nivel de los pueblos indígenas, porque somos diferentes nacionalidades que empezamos a unirnos y conversar.

La idea hubiera sido que todos seamos ECUARUNARI.  Luego nació la CONFENIAE y luego la CONAICE y dijeron vamos a constituir una nacional.  La ECUARUNARI se convierte en regional como la columna vertebral y creo que en esa línea caminamos y no hemos cambiado. La base de la ECUARUNARI ha sido luchar por la tierra, por la educación, por la identidad y en ese proceso también comenzamos a hablar de las nacionalidades. No es el gobierno que regala por decreto, nosotros fuimos los que quisimos cambiar, porque esa palabra de indio por acá, indio por allá, dijimos no somos indios, y en el proceso de constituir la CONAIE, en conjunto con los compañeros de la Amazonía, dijimos nosotros con todos los elementos y características que nos hacen, somos nacionalidades, somos pueblos originarios con nuestra propia identidad.  De ahí el gobierno constituyente, después de la dictadura militar, aun sin tener ningún decreto, asumió en su discurso dirigiéndose a las Nacionalidades y Pueblos indígenas; esto es un primer aporte de lo que fue un avance nuestro y esos son los procesos que avanzamos, después de la lucha de tierras.

Pero compañeros, lo que si es cierto, hasta ese momento no estábamos muy metidos en cuestión electoral.   Aun siendo nuestro derecho, el movimiento estaba dirigido hacia la recuperación de la tierra, educación, la cultura la libre determinación. Más adelante, como estrategia de incidencia, la CONAIE impulsa y apoya la propuesta política alternativa para el espacio electoral.  

Si miramos en este caminar la participación electoral ha debilitado la lucha por los objetivos por los que nacieron las organizaciones. La cuestión del Pachakutik, de alguna forma es importante retomar la lucha, y creo que hay un vacío en la lucha por la tierra; no fue suficiente recuperar la tierra, creo que nos hace falta elaborar e impulsar una propuesta de Políticas Agrarias desde la visión política de los pueblos indígenas.  Una propuesta de lo que queremos, para que no quede frente al gobierno solamente la exigencia de lo que antes era la reforma agraria integral, sino nosotros tendríamos que hablar al interno cómo queremos que se haga esa reforma agraria integral, para que luego podamos exigir dentro de esa política propia nuestra.  No que nos vengan a hacer dádivas como lo que han estado haciendo los diferentes gobiernos de turno, poniendo en riesgo la unidad comunitaria.

Hay avances y también cosas que aun hacen falta, por ejemplo: el proceso de las mujeres. Hemos dado pasos con la Escuela Dolores Cacuango, pero aun hace falta que reconsideren su posicionamiento frente a las mujeres.  No nos consideren como su bastoncito, no, sino que tengamos un trato en iguales condiciones. A veces dicen hay que ganar para ocupar un puesto; ¡suficientes méritos hemos hecho las mujeres!

Pero también como mujeres retrocedemos y no damos el paso, no confiamos en nosotras, no creemos en nosotras y pensamos que debemos estar a un lado.

Creo oportuno en estos 52 años de la ECUARUNARI mencionar que no es justo que haya pasado una sola mujer en la presidencia de la organización. Creo que puede haber más compañeras, que en la CONAIE se cumpla y se respeten las resoluciones; no sigamos en los juegos políticos o de intereses personales o de partidos políticos en los que cambiamos la decisión que tomamos en Congresos. No cumplir con la decisión de la máxima autoridad es burlarnos de nosotros mismos.

Son dos tareas concretas: que se cumpla una participación real de las mujeres y políticas propias que podamos desarrollar desde nosotros, en la cuestión agraria pero también en la salud y en el proceso político. Tenemos que redireccionar para mantenernos independientes de los gobiernos de turno; no vamos a negociar con los gobiernos y tenemos que hacer la lucha por nuestros derechos colectivos reales, por nuestros derechos humanos reales.

En la participación electoral, nos falta compañero Guillermo y compañeros, desde los pueblos indígenas para que el Ecuador sea realmente plurinacional.  Exijamos que no tengamos que participar por partidos políticos en las elecciones. Necesitamos una bancada directa en la asamblea con representación directa de los pueblos indígenas, no a través de los partidos políticos sino representación directa de las nacionalidades, creo que estas son tareas fundamentales para avanzar.

fuente: https://revistanawpa.org/2024/07/17/intervencion-de-la-dirigente-historica-blanca-chancoso-en-los-52-anos-de-la-ecuarunari/

también editado en https://redlatinasinfronteras.wordpress.com/2024/07/21/ecuador-52-anos-de-la-ecuarunari/

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