Precios altos y baja demanda en el mercado de la carne

La crisis del mercado cárnico viene en crecimiento y acompañando las distintas crisis económicas que vive nuestro país. En este momento, los índices de venta se acercan por primera vez a los pisos de 1920. Sobrevivir a esta situación representa un nuevo desafío para toda la industria de la carne, y en especial para el sector autogestionado.

Por Oscar Huidobro, Presidente de la FASACOT. Periodista de La Tribuna. Secretario de Organización de la Federación Internacional de Escritores por la Libertad.

(ANSOL).- Cuando llegó el fascismo extremo de Milei el sector agroindustrial dominante manifestó muchas expectativas. Antes que pasará el primer mes, la realidad concreta evidenciaba un cuadro diferente. A seis meses de gobierno todo está peor para toda la industria de la carne, pero está peor para el sector obrero autogestionado. En este escenario, se conjugan un acervo de situaciones muy complejas.

Comenzaremos por analizar la realidad a transformar: La suba de precios en todos los eslabones de la cadena, la baja del consumo, la baja de precios internacionales para carne y subproductos y sobre todo la baja de demanda de China, configura una nueva situación de agravamiento de la crisis. Si bien ésta crisis afecta a todo el sector cárnico a lo largo y ancho de la cadena, este cuadro de situación caótica, siempre aflige más al sector obrero autogestionado sin patrón.

Breve análisis de situación

En ese contexto, trataremos de analizar porque la agroindustria dominante, está transitando por un círculo concéntrico complicado. Pasaje donde todo gira en un mismo eje, centro u origen: Falta de stock en los rodeos. Hecho que generaliza la tendencia de altos precios del ganado en pie para garantizar sobrante de exportación. La baja de demanda en consumo y en exportación agrava todo. Este modelo de acumulación vigente, para sobrevivir parecería querer incrementar mayor concentración monopólica. Única salida posible para mantener los privilegios de la agroindustria dominante.

Este paradigma, ya tiene una incidencia transnacional que lo complica en la exportación. Por ejemplo, la pérdida de un segmento de la Cuota Hilton en manos de transnacionales que compraron frigoríficos exportadores argentinos. Situación que se agrava, con la pérdida de un segmento de la exportación a China. País que, en la nueva multilateralidad, diversifica su compra beneficiando a otras naciones. Esas mermas, hace que el sector empresario, ponga más esfuerzo al consumo.

El sector empresario, como parte del poder hegemónico de nuestro país, se mueve en una trama muy compleja. El condicionamiento y la dinámica productiva de toda la cadena cárnica enfrenta las consecuencias de la sequía, el stock, el alza de los precios, una baja de consumo histórica, una pérdida de un segmento de la exportación a China y una probable apertura de nuevos mercados exportadores, que todavía no se concreta.

Compañeros de FASACOT marchando en representación de los frigoríficos recuperados.

Los problemas concretos a transformar

Este conjunto de elementos, y el desastre de la política del gobierno nacional, lleva a la industria de la carne a surfear en una gran ola, de la tormenta general. En este sentido, los analistas de la carne, opinan que la cadena cárnica recién se recuperará para el año 2026. Esta tendencia se da, reconociendo que, en el 2023 por la sequía, se sacrificaron más de 1,5 millones de cabezas por encima de la producción programada. Con faena de vientre incluida, cosa que agravó más el stock en los rodeos y los precios para el consumidor final.

El 10 % faenado de más, equivale casi a lo que produce el sector autogestionado sin patrón. Hay que tener cuidado con este punto. El sector empresario tradicional, indica que todo se recuperará, tiempo biológico de por medio. En ese sentido hay que tener en cuenta que el destete se provocó en el otoño pasado. En este invierno y la primavera que viene, el ganado se recriará en campos con pastura. Este ganado, recién entrará a corral de engorde para su terminación, a finales del verano. Por eso, esta materia bruta, ingresará aproximadamente a sacrificio en mayo de 2025, donde recién entonces, se convertirá en materia prima.

Frigorífico recuperado Frigocarne.

Perspectivas de la agroindustria dominante

Mientras tanto, en ese mercado con oferta y consumo en baja, el sector empresario tradicional, buscará acotar sus pérdidas regulando el mercado. Antes, la “Mesa de Carnes”, generaba cierres de plantas con quiebras fraudulentas y “garantías” de pago a los dueños de los frigoríficos cerrados. Hoy, no pueden cerrar plantas por las recuperaciones que producen los trabajadores. Hay algunos planteos, que plantean buscar la producción del sector autogestionado. Por eso, las patronales, como instancia, busca recuperar ese 8% de producción que maneja el sector cooperativo sin patrón.

Los precios después de la estampida para favorecer la exportación con detrimento del consumo interno, hoy, siguen creciendo por debajo del dibujo inflacionario. Todos estos diversos factores, hacen que hoy, la producción haya bajado en un promedio que ronda entre un 20 a un 30% menos de faena. En todo esto hay que tener en cuenta que, por acción del gobierno del fascismo extremo, el poder adquisitivo está extremadamente bajo, y eso agrava más la demanda en el mercado.

La extremada caída del poder de compra de nuestra clase y pueblo, provoca la peor demanda interna en más de un siglo. En esta coyuntura, el consumo es el más bajo en 110 años. De acuerdo a estadísticas de cámaras frigoríficas y del gobierno, hoy se consume menos de 44 kilos de promedio anual por habitante. Grave situación. Si agregamos la pérdida de un segmento de venta a China y la caída de precios del mercado exterior. Todo se pone peor, que cualquier otra coyuntura.

Carnicería de venta directa al público dentro del predio del frigorífico recuperado INCOB en Bahía Blanca.

Los peligros potenciales del sector autogestionado

En este escenario, donde toda la cadena de ganado en pie y carne siente el apriete de la pérdida de stock, suba de precios, baja demanda de consumo y exportación, no puede acomodarse como lo hacía siempre. Cuando el mercado interno o exterior se retraía, se compensaba en uno de los lados. Hoy no se puede compensar, entonces el sector agroindustrial dominante, exige bajar las retenciones, como salida. También piensa en recuperar las faenas del sector autogestionado.

En todo este contexto, de acuerdo a versiones patronales, dirigentes sindicales y miembros de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, habría que recuperar la faena de las cooperativas con formas productivas autogestionadas sin patrón. O lograr que estas pierdan los derechos del ser cooperativo dejen de ser «una competencia desleal». Esta política de avasallamiento del ser cooperativo, de la Ley Cooperativa y de la Constitución nacional, debe dejar de ser una amenaza.

Solo de nosotros depende. ¡El sector autogestionado sin patrón no se rinde!


Fuente: https://ansol.com.ar/mercado-de-la-carne/pp/

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