El presidente de la Cooperativa de Agua de Río Ceballos, Víctor Tavella, dijo en una entrevista radial que ante la crisis hídrica que podría suceder en esta ciudad de las Sierras Chicas, lo que queda por hacer es “rezar”. Frente a estas declaraciones, Vecinxs Atoconvocadxs de Río Ceballos en defensa del Ambiente dieron a conocer un comunicado donde aseguran que no es solo un tema climático sino de incompetencia de la gestión del ente que presta el servicio de agua a la ciudad.
El agua no cae del cielo: cuando la incompetencia se disfraza de resignación
En una reciente entrevista, el presidente de la Cooperativa de Agua, Víctor Tavella, afirmó que ante la crisis hídrica lo único que queda por hacer es “rezar”. Estas palabras, que a primera vista parecen expresar resignación, en realidad destapan algo mucho más serio: ¿Qué sucedió con los recursos que los vecinos han pagado durante años? Tras más de una década de cobros especiales a los socios para financiar obras de infraestructura en el marco de un Plan Director que debería haber anticipado escenarios de sequía, ¿dónde está ese dinero? Más allá de rezar, el presidente debería rendir cuentas ante la comunidad.
Es cierto que el cambio climático ha puesto una presión inédita sobre nuestros recursos hídricos, pero la crisis no se reduce a causas externas. El desarrollismo inmobiliario, que ha promovido loteos sin ninguna planificación sobre cómo se abastecería el agua necesaria, tiene una responsabilidad directa. Este afán especulativo ha devastado las áreas verdes que, en otro tiempo, regulaban el ciclo del agua, aumentaban la retención del suelo y mitigaban las sequías. A esto se suma la complicidad de las gestiones municipales, que en lugar de salvaguardar el bienestar común y el equilibrio ambiental, han facilitado negocios inmobiliarios que benefician a unos pocos a expensas del futuro de todos.
Los efectos de este descontrol ya son evidentes: una red de agua obsoleta y sin mantenimiento que pierde casi la mitad del recurso antes de llegar a los hogares Esto no es solo una falla técnica; es una traición profunda a las familias que, en plena crisis, ven cómo se despilfarra un bien esencial mientras nadie responde por el destino de los fondos destinados a su mejora. Mientras tanto, los vecinos deben enfrentar tarifas desproporcionadas, pagando cada vez más por un servicio ineficiente y opaco.
Ante este panorama, la única salida es la organización comunitaria. Es urgente que los vecinos nos movilicemos en asamblea para exigir respuestas y asumir un rol activo. No podemos seguir permitiendo que quienes lucran con la privatización del agua sigan gestionando de manera irresponsable un recurso vital. Solo la intervención directa de los usuarios garantizará que el agua deje de ser tratada como una mercancía y se reconozca como un derecho fundamental.
Por eso, exigimos:
*Que la cooperativa, municipio y provincia aseguren la provisión de agua de calidad para todas las familias de la ciudad.
*La apertura de los libros contables al control de los vecinos, para investigar el destino de los fondos de los socios durante estos años.
¡Basta de vender el agua como una mercancía!
El agua es un derecho, no un negocio
Es hora de que los vecinos tomemos el control para garantizarlo.
Vecinxs Atoconvocadxs de Río Ceballos, en defensa del Ambiente
Rio Ceballos, 8 de octubre de 2024