Celebrando la biodiversidad: Festival Vasundhara 2024
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El Festival Vasundhara convocó recientemente a agricultores, activistas y representantes de la India y de todo el mundo (incluidos Italia, Nueva Zelanda, Canadá, México y Australia) para honrar la biodiversidad como piedra angular de las economías locales, los sistemas alimentarios sostenibles y la identidad cultural. El festival se llevó a cabo en la granja Navdanya Biodiversity Conservation y mostró diversas formas en que las comunidades integran la biodiversidad en todos los aspectos de la vida diaria. Al compartir prácticas, alimentos, canciones y filosofías tradicionales, los participantes demostraron que la conservación de la biodiversidad no solo consiste en proteger especies individuales, sino en preservar formas de vida holísticas que honren y sustenten la delicada red ecológica de la Tierra.
Durante todo el evento, agricultores locales y aliados globales presentaron alimentos, música, danza y enseñanzas que reflejan una ética de equilibrio con la naturaleza. Al centrar la naturaleza como recurso y brújula cultural, estas comunidades demuestran que una relación solidaria con la tierra mejora la salud, fortalece las economías locales, impulsa los sistemas alimentarios y fortifica comunidades resilientes e interconectadas.
El Festival Vasundhara convocó recientemente a agricultores, activistas y representantes de la India y de todo el mundo (incluidos Italia, Nueva Zelanda, Canadá, México y Australia) para honrar la biodiversidad como piedra angular de las economías locales, los sistemas alimentarios sostenibles y la identidad cultural. El festival se llevó a cabo en la granja Navdanya Biodiversity Conservation y mostró diversas formas en que las comunidades integran la biodiversidad en todos los aspectos de la vida diaria. Al compartir prácticas, alimentos, canciones y filosofías tradicionales, los participantes demostraron que la conservación de la biodiversidad no solo consiste en proteger especies individuales, sino en preservar formas de vida holísticas que honren y sustenten la delicada red ecológica de la Tierra.
Durante todo el evento, agricultores locales y aliados globales presentaron alimentos, música, danza y enseñanzas que reflejan una ética de equilibrio con la naturaleza. Al centrar la naturaleza como recurso y brújula cultural, estas comunidades demuestran que una relación solidaria con la tierra mejora la salud, fortalece las economías locales, impulsa los sistemas alimentarios y fortifica comunidades resilientes e interconectadas.
La naturaleza como cultura
En Vasundhara, la biodiversidad no se celebró simplemente como un concepto científico, sino como una expresión viva y palpitante de la comunidad y la cultura. Los alimentos, las canciones, las danzas y las filosofías ecológicas autóctonas pusieron de relieve la estrecha relación que las comunidades del mundo tienen con su entorno. Los agricultores de diversas regiones hablaron de cómo las semillas tradicionales, los métodos de cultivo y el manejo natural de las plagas son mucho más que simples prácticas agrícolas; representan la sabiduría heredada que se transmite de generación en generación. Al cuidar sus tierras con esmero y sin productos químicos nocivos, estos custodios crean condiciones en las que la biodiversidad se conserva de forma natural e incluso se expande.
Mientras los maoríes compartían sus seis principios rectores para vivir en armonía con la naturaleza, enfatizaban la inteligencia intrínseca del medio ambiente y la necesidad de que los humanos lo respeten y vivan de acuerdo con él. De manera similar, las mujeres indias de varias regiones presentaron alimentos preparados a partir de plantas silvestres específicas de sus biorregiones, utilizando ingredientes que son nutritivos y arraigados en el patrimonio cultural. Sus esfuerzos subrayaron cómo el conocimiento local y la biodiversidad están estrechamente entrelazados, y cada planta o especie tiene un propósito que sustenta ecosistemas más amplios.
La biodiversidad representa mucho más que especies vivientes aisladas; encarna una forma de relacionarse con el mundo. Cada especie de planta y animal existe como parte de una red inseparable de relaciones, que sustenta la vida en múltiples niveles a través de la alimentación, la medicina, el refugio y la economía. Por lo tanto, los esfuerzos de conservación no pueden centrarse simplemente en especies individuales, sino que también deben salvaguardar las prácticas culturales y los sistemas de conocimiento que fomentan esos ecosistemas.
La biodiversidad como base de la vida
La biodiversidad no es simplemente una lista de especies, sino la base de toda la vida, incluido el bienestar humano. Nos proporciona los alimentos que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos y los medicamentos que nos curan. La salud de la biodiversidad está directamente relacionada con la salud de nuestros ecosistemas, lo que, a su vez, afecta a nuestra propia vitalidad y supervivencia. Cada especie contribuye a un intrincado equilibrio, con funciones ecológicas que fomentan la resiliencia y la interdependencia.
Durante el Jaiv Panchayat del festival (un foro para la expresión democrática local), los participantes analizaron cómo las iniciativas comunitarias ya están marcando el camino para crear culturas de resiliencia y gestión. El evento demostró que la conservación debe seguir en manos de las comunidades que viven en relación directa con sus ecosistemas, haciendo hincapié en que la custodia tradicional respeta la inteligencia inherente de los sistemas naturales. Cuando estas comunidades practican la conservación, lo hacen de una manera que permite que la biodiversidad florezca de forma natural, enriqueciendo tanto la vida humana como el medio ambiente.
Recuperar la biodiversidad a través de culturas de resiliencia
El Festival Vasundhara destacó la importancia de reactivar las relaciones con la naturaleza. Los participantes compartieron cómo sus comunidades cuidan la tierra sin extracción, agroquímicos ni prácticas de monocultivo, creando ecosistemas que prosperan a través de la diversidad. La regeneración de la biodiversidad requiere volver a esas prácticas de cuidado, donde las comunidades actúan como administradores, no como explotadores, de su tierra. Como se ilustra a través de diversas exhibiciones culturales, el florecimiento de la biodiversidad es un logro cultural tanto como ecológico. A través de las formas tradicionales de alimentación, la medicina y las cosmovisiones, estas comunidades encarnan un profundo respeto por la tierra que fomenta la resiliencia y la salud ecológica.
El Festival Vasundhara demostró que la conservación de la biodiversidad tiene que ver tanto con la preservación cultural como con la protección del medio ambiente. A través de canciones, bailes y filosofías ecológicas, el evento destacó que la biodiversidad no solo vive en los ecosistemas, sino también en las expresiones culturales que los celebran y los sustentan. Cuando las comunidades locales honran su relación con la naturaleza, contribuyen a un legado vivo de resiliencia que puede inspirar a otras personas en todo el mundo.
Este mensaje tuvo una gran repercusión entre los participantes más jóvenes, que tuvieron la oportunidad de ver cómo podría ser un futuro con biodiversidad. Fueron testigos de primera mano de la belleza y la abundancia que surgen cuando las comunidades viven en armonía con la naturaleza. Este intercambio intergeneracional es esencial para fomentar futuros administradores que comprendan la importancia de la biodiversidad y se comprometan a mantenerla. El festival subrayó que inspirar a la próxima generación es esencial para continuar con el trabajo de conservación.
Un llamado mundial para la protección de la biodiversidad
Los participantes del festival hicieron un enérgico llamado a los responsables de las políticas: los esfuerzos de conservación no pueden depender de soluciones corporativas o esquemas financieros que ignoren las complejas relaciones que sustentan los ecosistemas. Los enfoques corporativos se centran en las ganancias económicas sin considerar las dimensiones culturales, ecológicas y espirituales de la biodiversidad, lo que conduce a esfuerzos de conservación fragmentados e ineficaces. La verdadera conservación de la biodiversidad solo puede tener éxito si se empodera a las comunidades locales que poseen generaciones de conocimiento y experiencia.
En el festival, los participantes emitieron un compromiso colectivo de rechazar los modelos económicos que priorizan el lucro sobre la vida. El compromiso, basado en un compromiso con las generaciones futuras, prometía resistir la invasión de prácticas nocivas y promover una “economía de vida” que respete la integridad ecológica. A través de este compromiso, las comunidades reafirmaron su papel como defensoras de la biodiversidad y guardianas de la vida, oponiéndose a la explotación que amenaza el delicado equilibrio ecológico del planeta.
Como se destaca en la campaña de Navdanya International, La biodiversidad es vida, no una clase de activo, la creciente amenaza de la financiarización de la naturaleza eclipsa estas culturas locales de resiliencia. Este modelo, impulsado por el lucro, transfiere el control de los recursos naturales de los bienes comunes a las corporaciones, alterando la gestión de las comunidades locales. La financiarización de la naturaleza mercantiliza efectivamente los ecosistemas, eliminando los vínculos comunitarios y culturales que mantienen viva la biodiversidad. La propiedad corporativa de la tierra y los recursos fragmenta los sistemas naturales en activos económicos, aislados de las comunidades que los han administrado durante generaciones.
Los esquemas de financiarización que actualmente amenazan la biodiversidad no reconocen esta riqueza cultural. Al reducir la naturaleza a activos económicos aislados, estos esquemas borran la red de conexiones que definen la verdadera biodiversidad. Estos modelos ignoran las innumerables formas en que las comunidades se relacionan con la naturaleza, perdiendo de vista los valores, las historias y las prácticas que sustentan los ecosistemas a lo largo del tiempo. La verdadera conservación no puede darse sin respetar estas interrelaciones.
Cuando la custodia local es reemplazada por intereses impulsados por el lucro, se pierde el intrincado conocimiento necesario para sustentar la biodiversidad. Los enfoques corporativos no toman en cuenta las relaciones multidimensionales que las comunidades locales mantienen con la naturaleza, conexiones que honran y sustentan los ecosistemas a través de las generaciones. La explotación y la extracción que a menudo acompañan a los modelos financieros dejan la tierra y la biodiversidad vulnerables a la degradación, lo que conduce a daños ecológicos a largo plazo. Como demostró el festival, las comunidades que practican activamente la administración ecológica son la última defensa contra esta invasión, y se erigen como ejemplos vivos de una relación sustentable con la Tierra.
Debemos escuchar estas voces de resiliencia
El Festival Vasundhara sirve para recordar que los verdaderos custodios de la biodiversidad son aquellos que viven en una relación profunda con la tierra. La conservación es más eficaz cuando la impulsan quienes comprenden la interconexión de la vida: pequeños agricultores, pueblos indígenas, mujeres y comunidades locales cuyas vidas están entrelazadas con los ecosistemas que protegen. Como demostró el festival, la protección de la biodiversidad debe centrarse en estas voces, creando espacio para una diversidad de visiones del mundo que respeten y defiendan el equilibrio natural de la Tierra.
El verdadero cambio comienza por escuchar. Si amplificamos las voces de estas comunidades y adoptamos sus planteamientos como normas globales, podremos construir un mundo que respete la biodiversidad como base de toda vida. El llamado a la acción de Vasundhara es claro: para salvaguardar el futuro, debemos volver a una relación de cuidado, reverencia y respeto mutuo por la Tierra y todos sus habitantes.
fuente: https://navdanyainternational.org/celebrating-biodiversity-vasundhara-festival-2024/
Festival Vasundhara: Sembrando el futuro de la Tierra y la humanidad
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación 2024, Navdanya organizó el Festival Vasundhara en la Granja de Conservación de la Biodiversidad de Navdanya en Dehradun, India. Esta celebración de la Madre Tierra reunió a una poderosa reunión de mujeres agricultoras, pueblos indígenas y productores de alimentos a pequeña escala de la India y de todo el mundo, incluidos representantes de Italia, Nueva Zelanda, México y Canadá. Al reunir a diversas comunidades de todo el mundo, unieron su compromiso colectivo con formas de vida regenerativas donde el respeto por la naturaleza es el centro. Estos administradores de la biodiversidad y defensores de la Tierra se reunieron no solo para compartir sus experiencias únicas, sino para amplificar un llamado colectivo a un cambio transformador en la forma en que la humanidad se relaciona con los alimentos, la agricultura y la madre tierra.
Un momento clave del festival fue la presentación y firma de dos declaraciones fundamentales que sirven como punto de partida para el futuro de la alimentación y la agricultura. La primera, “ Sembrando el futuro de la Tierra y la Humanidad ”, critica audazmente la agricultura industrial y pide un retorno a la agricultura ecológica en pequeña escala. Aboga por la libertad de las semillas, la conservación de la biodiversidad y la protección del suelo vivo bajo nuestros pies. La segunda declaración, la Declaración de las Mujeres Maoríes por el Suelo y las Semillas – Declaración de Mana Wāhine para Hineahuone , presentada por mujeres indígenas maoríes, resonó profundamente en todos los presentes. Ambas declaraciones reafirmaron la conexión sagrada entre la Tierra y sus cuidadores, instando a la humanidad a rechazar los sistemas extractivos y destructivos y abrazar el poder regenerativo de la naturaleza.
Estas declaraciones representan un llamado a la acción global. En conjunto, exigen el fin de tecnologías dañinas como los OGM, se movilizan por la preservación de la salud del suelo y defienden la biodiversidad como base para un planeta floreciente. Al realinearnos con la sabiduría de la naturaleza, nos guían hacia un futuro donde la agricultura cura en lugar de dañar, y donde la soberanía alimentaria empodera a las comunidades para un futuro mejor.
El Festival Vasundhara ejemplificó el poder de las comunidades que trabajan juntas para salvaguardar sus ecosistemas a través de la agricultura orgánica y la conservación de la biodiversidad. Los participantes intercambiaron conocimientos, alimentos, semillas y expresiones culturales, profundizando su compromiso compartido de construir un mundo regenerativo. Estas son las comunidades que están en la primera línea de la lucha contra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la mercantilización de los alimentos. Son una prueba viviente de que ya existen soluciones dentro de las comunidades locales, indígenas y agrícolas, soluciones que nutren tanto a las personas como al planeta.
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fuente: https://navdanyainternational.org/vasundhara-festival-2024-at-navdanya/h
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