Yerbateros cortan ruta en Misiones

Productores yerbateros de Misiones cortan por sexto día la Ruta nacional 14en cercanías de la ciudad de San Pedro, para exigir un precio base de 390 pesos por kilo de hoja verde que entregan a los secaderos. El martes los chacareros decidieron liberar el tránsito cada dos horas y exigieron que el ministro del Agro y la Producción, Facundo López Sartori, viaje hasta el piquete para escuchar los reclamos.

Por Mario Hernandez.

Los yerbateros mantienen el acampe en San Pedro, pero este miércoles se espera que haya piquetes en otras localidades. “Este es un reclamo de todos los yerbateros. Mañana (por el miércoles) va a haber protestas en todos los municipios para que vean que no somos cuatro loquitos”, sostuvo uno de los dirigentes desde el piquete.

Omar Tabaczuk dijo que este martes “somos unos 350 productores los que estamos acá en el corte. Ayer hubo muchos más porque teníamos el dato que el ministro iba a venir, pero eso no ocurrió. La gente se enojó un poco y es por eso que hoy se corta la ruta dos horas y se libera hasta que pasan todos los vehículos”.

“La gente quiere ir endureciendo la protesta. Por ahora, acá en nuestra zona nadie está cosechando, los secaderos no están comprando yerba”, explicó. “Nosotros queremos que se declare la emergencia para el sector porque estamos con un precio que no cubre los costos”, agregó.

“Pedimos al gobernador Hugo Passalacqua y al ministro del Agro, que avancen con esa medida”, reclamó. Los dirigentes yerbateros dijeron que quieren que Jorge Sartori viaje a San Pedro para que “vea la realidad por la que estamos pasando: nos ofrecen 150 o 180 pesos por kilo de hoja verde puesta en secadero. Ese valor es una burla”, dijo.

Reclamo de los trabajadores tareferos

La gestión de Javier Milei viene asestando golpes a las economías regionales, y una de las principales es la de yerba mate en la Mesopotamia.

El Decreto 70/23 desreguló la actividad y le quitó sus facultades al Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), que fijaba el precio del kilo de hoja verde a partir de la cual se movilizan los salarios y costos de todos los actores de la cadena de producción. Sumado a eso, la apertura de las importaciones permitió que ingresara al país yerba de Brasil y Uruguay, lo cual agravó al sector.

La situación, que se denuncia desde principios de 2024 y que motivó protestas como una mateada en el Obelisco porteño en junio, no solo continúa, sino que se profundiza. Las y los tareferos son el eslabón esencial y también el más débil de la cadena productiva de la yerba mate. En las últimas horas anunciaron que no cosecharán este verano en Misiones. No levantarán la zafriña hasta que se discuta su salario.

“Este gobierno con el DNU 70 vino a desregular el INYM y ahora no hay quién diga cuánto va a valer la producción primaria de la hoja verde y a partir de ahí, el salario del trabajador, la preindustria y la industria que es el molino”, explica Ana Cubilla, secretaria general del Sindicato Único de Obreros Rurales (SUOR) que nuclea a tareferos y tareferas de Misiones. Cubilla expresa que en marzo, el sector pedía que se fije en $ 505 el kilo de hoja verde pero que, debido al decreto, se pagaba $ 370 el kilo. “La cosecha empezó en marzo y terminamos en setiembre, se nos dijo desde el gobierno que íbamos a llegar a $ 505 el kilo pero no solo seguimos con 370 pesos, y lejos de cumplir fue bajando hasta 180 pesos en setiembre”, asevera. De cada kilo abonado al productor por la industria o molino, los tareferos se llevan solo un porcentaje, En setiembre equivalía a $ 70 por kilo: “pedimos que cada cosecha valga $ 100 el kilo para nosotros, de la cadena somos los más vulnerables”.

Por tal motivo decidieron una medida de fuerza: “no vamos a comenzar la cosecha porque ya nos mintieron y no se puede con ese precio, con semejante pérdida. No hay, siquiera, una mesa de diálogo porque la industria cree que está bien eso que nos quieren pagar. Además, este gobierno no dialoga, te reprime o te saca de la ruta en lugar de buscar la solución a los problemas graves de nuestra economía regional”.

Si la medida se endurece “para los trabajadores, la consecuencia es catastrófica porque no tenemos entrada, en cambio los productores que tiene la tierra tienen otras formas de vivir, otros recursos”.

Aunque no hay registros oficiales Cubilla cuenta que familias enteras, incluyen niños, cosechan yerba mate en la provincia: “nos levantamos muy temprano, a las 4 de la mañana, para ir al predio rural. Nos pasan a buscar en camión o camioneta y a las 6 empezamos la cosecha”. De cada árbol, con sus manos sacan solo las hojas, no las ramas: “al ser tan exquisita la industria y sacar solo la hoja, es imposible llegar a la tonelada en el día, que vale $ 60.000. Cada trabajador hace 350 o 400 kilos o sea que gana $ 25.000 o $ 30.000 el jornal”. Las jornadas de trabajo son de 8 o 9 horas, sin contar las dos horas de viaje.

El sindicalismo rural denuncia el nefasto sistema de pago a destajo: “buscamos eliminar esa forma tan cruel de paga del trabajo. Al no haber un salario mínimo, vital y móvil asegurado, cuando llueve y no tenés posibilidad de ir a la chacra a cosechar, ese día no ganás nada”.

Según el registro del ministerio de Trabajo provincial, hay unos 7.500 trabajadores tareferos. Si se lo compara con los 950 millones de kilos de hoja verde que se cosechan en seis meses, se puede concluir que existe una mayoría no registrada. “hay mucha gente precarizada, sin recibo de sueldo, que después no se va a poder jubilar, además de no contar con ningún beneficio de seguridad social. Esta año ha bajado el porcentaje de blanqueo”, se lamenta.

Crisis en la cosecha: Productores de yerba mate planean detener la producción por precios desorbitados

Por Pedro Guerra

A medida que se acerca el inicio de la zafra en Misiones, los productores de yerba mate han comenzado una movilización significativa con el objetivo de mejorar las condiciones económicas del sector. En las últimas semanas, ha surgido un consenso entre los productores de la localidad de Comandante Andresito para llevar a cabo un paro de cosecha durante la zafriña 2024/25.

Demandas de los Productores Yerbateros

Los productores yerbateros han expresado su preocupación por los bajos precios que se les están pagando por la hoja verde, los cuales no son suficientes para afrontar los costos de producción. En este contexto, han señalado que los molinos podrían pagar hasta $390 por kilo, sumamente superior a los $160 a $200 que algunos han recibido recientemente.

Movilización y Organización de Productores

  • Concentración: Se ha programado una concentración de productores en Comandante Andresito, específicamente en la rotonda del kilómetro 9, donde discutirán los próximos pasos en el movimiento.
  • Participación: Organizaciones como la Asociación Civil de Productores Yerbateros del Norte (ACPYN), Movimiento Agrario de Misiones (MAM) y la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) se han sumado a esta iniciativa, así como diversos productores independientes.
  • Reclamo al INYM: Los productores demandan la restitución de las facultades del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para garantizar que el precio pagado por la materia prima sea justo.

Crisis en el Sector y Respuesta del INYM

El Instituto Nacional de la Yerba Mate enfrenta una situación complicada, con el responsable administrativo, Nelson Dalcolmo, comentando que la producción está «en una situación de crisis» debido a los altos costos y bajos precios de la materia prima. Dalcolmo ha indicado que el INYM está intentando establecer una posición favorable para fijar los precios hacia arriba, aunque reconoce que la situación es difícil.

Sobreproducción y Consecuencias para los Productores

El director del INYM por las asociaciones de productores, Claudio Hacklander, ha destacado que la última zafra cerró con un récord histórico de producción, generando un sobre stock en la industria. Esto ha llevado a la necesidad de que los mismos productores consideren la implementación de cupos de producción para controlar el stock del producto.

Desafíos Adicionales del Sector

  • Costos de Producción: Los costos de producción superan los $300, lo que ha dejado a los productores con márgenes extremadamente reducidos.
  • Problemas de Gestión: Existe la necesidad urgente de nombrar un presidente para el INYM, lo que se ha convertido en otro punto de conflicto interno.
  • Discrepancias en la Cadena de Valor: Aunque se ha argumentado que el 10% del precio de venta al público debería ir al productor, los precios en góndola continúan subiendo, sugiriendo que otros actores en la cadena yerbatera se benefician de las diferencias de costo.

Mientras tanto, los productores continúan planificando sus acciones para hacer sentir su voz y mejorar las condiciones que afectan a la yerba mate, una de las materias primas más importantes de la región.

Un golpe a las cooperativas para concentrar el mercado

Por Fecofe (Federación de Cooperativas Federadas)*

La desregulación de la economía impuesta por el presidente Javier Milei en el DNU 70/2023 tendrá su botón de muestra en el sector yerbatero. Los productores cooperativos denuncian que se trata de una vuelta a los noventa, con grandes empresas manipulando precios y acaparando tierras. “Se anuncia una historia ya conocida: extinción de cooperativas, productores excluidos y consumidores estafados”, se lamentan.

Esta semana comenzó la cosecha gruesa de yerba mate en las provincias de Misiones y Corrientes. Pero a partir de esta zafra y luego de 22 años ininterrumpidos, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) dejó de fijar precios de referencia. El DNU 70/2023, establecido en diciembre pasado por el gobierno de Javier Milei, eliminó entre otras cosas, la facultad que tenía el INYM para negociar y establecer los montos en las primeras etapas de la cadena de valor yerbatera: lo que cobra el productor cuando entrega la hoja verde al secadero y lo que pagan los molinos por la yerba canchada.

“En primer lugar habrá una abrupta concentración de la actividad en manos de las cuatro grandes empresas de la industria de Misiones y Corrientes, que sin ningún tipo de restricción van a poder tirar los precios de la materia prima abajo», pronosticó Salvador Torres, presidente de la Cooperativa Río Paraná. De esta forma, los primeros que van a sufrir las consecuencias serán los productores más pequeños.

Además, deja de tener vigencia la regulación que impedía incorporar más de 5 hectáreas por productor en nuevas plantaciones, una resolución que de acuerdo al propio INYM establecía “un ordenamiento equitativo de la actividad yerbatera”. Para Torres esto “va a acelerar el proceso de concentración de tierras”, sencillamente porque las grandes empresas comprarán miles de hectáreas.

Ante este panorama, desde las pequeñas cooperativas ven efectos devastadores en términos sociales: productores que venderán sus chacras y jóvenes rurales que buscarán otros caminos por no poder desarrollarse en la actividad familiar.

Para Jonas Petterson, productor yerbatero de Comandante Andresito e integrante del directorio del INYM, habrá “una vuelta al pasado. Como en los noventa, cuando la desregulación hacía crecer a las grandes empresas con poder económico y desaparecer a los pequeños productores y cooperativas. Petterson explica que el productor pequeño no tiene espalda económica para sostenerse y negociar con la industria, por eso resulta indispensable garantizar un precio base de referencia cada seis meses, como ocurrió en la mesa del instituto.

Desregular es golpear la producción cooperativa

La yerba mate es uno de los productos más populares y culturalmente más difundidos entre los argentinos. Según información del propio INYM, en el país se consume un promedio de 6,4 kilos por habitante por año y está presente en más del 90 por ciento de los hogares. Los datos publicados por el instituto indican que, pese a la devaluación y a la crisis económica, en enero de 2024, se registró el consumo interno más alto de yerba mate de los últimos cuatro años: 21.532.117 kilogramos, una suba del 6,75 por ciento.

Desde el 2000 a esta parte, varias cooperativas de pequeños productores tuvieron la posibilidad de inscribir sus propias marcas de yerba mate y salir al mercado en forma directa. Entre las entidades misioneras asociadas a FECOFE, la Cooperativa Río Paraná, ubicada en Oberá, elabora las marcas Titrayju y Tamanduá; mientras que la Cooperativa Caflica llega desde Aristóbulo del Valle a las góndolas con Orembaé. También la Cooperativa El Colono, de Campo Ramón, produce y comercializa la Grapia Milenaria.

Ante el nuevo escenario, Torres vuelva a contextualizar la situación con una vuelta a la década menemista y sostiene que la desregulación del mercado generará un abuso de posición dominante por parte de las grandes compañías: “Vamos a tener dificultades para sostenernos en la actividad compitiendo con empresas líderes que pueden bajar los precios para desplazarnos del mercado y así eliminar toda competencia”. Y agregó: “En esta situación es imprevisible saber lo que va a pasar en las góndolas”.

En coincidencia, el presidente de la Caflica, Luis Ángel Grezak, afirmó: “Creemos que los grandes molineros van a bajar o subir los precios según lo que les conviene a ellos. El INYM garantizaba el precio de referencia”. Por su parte, Carlos Bietcheler, presidente de la Cooperativa El Colono, cree que “ante la difícil situación del país, la gente no va a poder elegir un producto de calidad como la Grapia Milenaria”, sino que “optará por marcas alternativas de grandes empresas que tienen menores costos de producción y manejan los precios”. Las cooperativas se verán afectadas además por el incremento de las tarifas energéticas que encarecerá aún más la producción.

Las pequeñas cooperativas serán las que más sufrirán las consecuencias de la desregulación del mercado propuesto por el gobierno nacional y la consecuencia será productores fuera del sistema, éxodo de jóvenes y más concentración de la propiedad de la tierra. En palabras de Torres: “Se anuncia una historia ya conocida: extinción de cooperativas, productores excluidos y consumidores estafados”.

 

Sin el INYM, las cooperativas yerbateras se sumergen en la crisis

Mientras el mercado externo se muestra cada vez más interesado en la yerba de Argentina, a nivel nacional los productores vienen atravesando un momento crítico que se inició después de la publicación del DNU 70/2023 con el que el presidente Javier Milei empezó su plan de libre mercado. Con esa norma, el gobierno libertario le quitó al Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) sus principales funciones, entre las que se destacaba la posibilidad de regular el precio de la materia prima que producen principalmente las cooperativas misioneras.

En el primer semestre hubo récord de exportaciones de yerba, pero el fenómeno se dio en paralelo con la crisis interna que atraviesa el sector y que tuvo su punto mediático más fuerte cuando decenas de cooperativistas y productores yerbateros de la provincia de Misiones protestaron frente al Obelisco. Según explicaron, desde que ganó Milei ven cómo las grandes empresas fijaron el precio de la materia prima y lo llevaron a valores más bajos que antes de la asunción del Gobierno.

El presidente de la Federación de Cooperativas Agrícolas de Misiones Ltda. (FEDECOOP), Gerardo Vallejos, explicó la situación que atraviesa el sector: “El DNU 70/2023 le sacó al INYM sus principales atribuciones, dentro de las cuales estaba la posibilidad de fijar precios para la materia prima, ya sea la hoja verde o la yerba mate canchada, porque teniendo en cuenta las características del sector, desregular la actividad dejó a la producción primaria, que es el eslabón más débil de la cadena, desprotegido”.

Vallejos recordó que para esta parte del año “se pretendía un precio de 505 pesos el kilo de la hoja verde (con tres se obtiene un kilo de yerba común), y a raíz de este DNU no se pudo ni siquiera mejorar los valores de 370 pesos que se había fijado para principios de año, y para peor, hoy el mercado está pagando muy por debajo, en el orden de los 270 pesos, y estas consecuencias las paga el productor, una diferencia de 100 pesos para abajo”.

En Misiones las desregulaciones del Gobierno de Milei pegaron fuerte, ya que se trata de una provincia donde la industria yerbatera es clave, ya que como explicó Vallejos “es esencialmente minifundiaria, por lo que el efecto de la producción primaria en manos de muchos pequeños productores se ve severamente castigada, porque hay pocos demandantes y muchos oferentes, y esos pocos demandantes se transforman en formadores de precio ajustando los valores para abajo”.

Por ejemplo, Mabel Acosta, de la Cooperativa Agrícola Río Paraná Ltda. que produce la yerba Titrayju contó que “hoy la situación yerbatera está muy difícil, algunos lugares dejaron de cosechar por esta desregulación del INYM, de las plantaciones y fijación de precios que hacía que todo el circuito tuviera una ganancia razonable como para vivir, pero ahora es la ley del más fuerte”.

Acosta aseguró que “la falta de dinero que generó el Gobierno con la paralización de la economía hace que las grandes empresas vayan y le rematen el precio al productor la hoja verde de yerba mate, el sector movía la provincia de Misiones, y hoy por hoy estamos destruidos, esto va a ser como en los 90, donde los colonos dejaban las chacras y terminaban en las villas miserias”.

El ex titular del INYM, Jonas Peterson, dijo que “la cuestión está complicadísima y no pinta bueno el panorama, porque los pagos se fueron alargando con cheques a 30 o 60 días, en algunos casos pagan la cosecha y flete pero con el precio y plazo a definir, y hay bastante producción de yerba pero con precios que nos van a jugar una mala pasada”. Para él la causa de esta situación es “el libre mercado que a nosotros nos destroza, que para colmo de males se le suma la importación de yerba de Brasil y Paraguay que en un momento nos hizo mucho daño”.

Peterson en este contexto no espera un gesto de los grandes comerciantes de yerba, ya que “la industria siempre que pudo nos compró la yerba barata, de hecho, hoy los sirios están exportando el 100 % de la yerba que compran a Argentina, y están pagando menos que otros industriales, porque como hay cupo de cosecha donde pueden entregar la yerba, están entregando a cualquier precio”.

El titular de FEDECOOP reveló que “desde la Federación planteamos en todos los ámbitos, a nivel provincial como nacional, que se le devuelva al INYM todas las facultades que les quitaron, porque el instituto se autofinanciaba, el Estado no pone un peso, y ese autofinanciamiento que se da al través del cobro de una tasa servía para financiar programas destinados a ayudar a la producción primaria”.

De hecho, Vallejos destacó que “el propio semáforo que publica CONINAGRO demostró que mientras se regularon los precios, la actividad yerbatera tuvo una pujanza, por lo que tampoco vemos las razones para desregular la actividad que produjo un estado de indefensión que hoy estamos viviendo”. Por último, recordó que ya se vivió “está situación en los 90, donde muchos pequeños productores han desaparecido, mal vendiendo sus chacras en manos de poderosos, y se vendía la hoja verde a un precio que ni siquiera servía para mantener la cosecha, y fue por eso que se creó el INYM”.

Para Acosta, “la única esperanza del productor es que le paguen algo por la hoja verde para poder mandar a los hijos al colegio, porque en marzo se hace la cosecha hasta abril y van sacando fiado mientras se le van concretado los pagos de las ventas”. Y para graficar el cambió de época, contó: “antes con 80.000 kilos de yerba te comprabas una camioneta, pero es abismal cómo fue devaluándose, y hoy el precio manejado por los grandes industriales está pisado”.

Mientras el producto crece en el mundo, los argentinos vemos como el precio aumenta sin que eso implique un beneficio para los propios productores. Un producto nacional que es símbolo de la selección campeona del mundo, pero también un claro ejemplo de cómo afecta el libre mercado.

Fuentes: Agencia ANSOL, Anred, Clarín, Tiempo Argentino, Perfil

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