El ataque a la salud pública no se detiene

Movilizan los residentes de CABA

Mario Hernandez

Este jueves paran y se movilizan al ministerio de salud de la Ciudad los residentes de los hospitales porteños. Se movilizarán a las 10:00 desde Callao y Corrientes a Bolivar 1, sede del ministerio de Salud porteño. Se da en medio de que Lugones el ministro nacional ataca a las residencias nacionales transformándola en becas y quitando derechos. A las 17:00 los residentes del Garrahan realizarán una conferencia de prensa en Plaza de Mayo.

Foto: Nicolas Solo ((i))

Sin residentes no hay hospital es la advertencia que realizan para visibilizar sus magros salarios y sus malas condiciones de trabajo. Son el sostén de todo el sistema de salud y de todos los hospitales y Cesac de la Ciudad, sin embargo, el gobierno de Macri no escucha sus reclamos.

Esta movilización estaba prevista desde hace varios días y resuelta en la Asamblea Trabajadores Residentes y Concurrentes CABA. Sin embargo, hoy deben incluir una nueva denuncia y reclamo contra un nuevo ataque directo de parte del ministro de Salud, Mario Lugones, que resolvió transformar a las residencias en simples becas tirando por la borda varios derechos laborales. Lisa y llanamente es el cierre de las residencias, como sistema de formación de los profesionales de la salud.

Con este ataque los residentes de la Ciudad convocan a sus pares nacionales y de provincia a todas las organizaciones sindicales de la salud, a los usuarios y familiares del sistema de salud pública y a las organizaciones estudiantiles de las facultades que ven peligrar sus futuros como ingresantes del sistema de residencias. Los trabajadores del Hospital Garrahan y en especial sus residentes realizaron una asamblea para sumarse a esta movilización y realizarán a las 17:00 una conferencia de prensa en Plaza de Mayo.

Así lo explica Paco Capone, residente del hospital Penna, integrante de la Asamblea Trabajadores Residentes y Concurrentes CABA y de la Posta de Salud y cuidado.

Los residentes son el sostén de todos los hospitales, cuando uno se acerca a hacerse atender a algunos de ellos, el que te recibe es un residente y así en todas las áreas. Les sobra mes después del sueldo, tienen guardias extensas y agotadores y en muchos casos deben tener otros empleos para poder subsistir, multiempleo.

Mario Lugones, ministro a cargo de la destrucción de la salud pública. 

Ataque a las residencias de Nación: vuelven las guardias de 24 horas, eliminan el descanso postguardia y las vacaciones

“Nos hacen elegir entre derechos o salario” denuncian las y los residentes ante la resolución firmada el miércoles por Mario Lugones de la cartera de Salud nacional. Es un ataque sin precedentes al Sistema de Residencias del país que producto de décadas de luchas tenía un piso de derechos importante.

La Resolución 2109/2025 publicada en el Boletín Oficial por el Gobierno Nacional y con la lapicera de Mario Lugones en la cartera de Salud Nacional, es un ataque sin precedentes al Sistema de Residencias de nuestro país, que lejos de ser ideal, contaba con un piso de derechos conquistados importante, producto de luchas muy profundas en las últimas décadas.

En Argentina funcionan y coexisten diferentes regímenes de sistema de formación en servicio, es decir, de residencias. Las que dependen directamente del ente provincial, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires funcionan residencias en más de 100 hospitales y dependencias con cerca de 5.000 residentes actualmente según datos del propio Ministerio Provincial, existen también las que dependen de CABA (que tiene también su propio régimen y reglamento) y las que dependen directamente del ministerio de Salud de Nación, como aquellas que funcionan en el Hospital Posadas (cerca de 500 residentes), el emblemático Hospital Garrahan que se encuentra actualmente en pie de lucha (más de 200 residentes), Hospital SOMER, Hospital de Clínicas de Córdoba, también en ANMAT, Hospital Malbrán, entre otros.

La contrarreforma anunciada hoy aplica únicamente para las residencias nacionales, aunque significa sin lugar a dudas un ataque de conjunto al Sistema Público de Salud por parte del Gobierno Nacional y de su ministro de Salud, Mario Lugones, empresario conocido de la salud privada, uno de los dueños del Sanatorio Güemes, y quien llevó adelante la descentralización y desregulación del sistema de salud en los años 90. O sea, un fiel empleado del lobby de la salud privada y las corporaciones. Ahora también chantajea a los residentes porque los obliga a elegir entre derechos y salario. Vayamos a los datos.

Algunas definiciones generales

El decreto parte de la derogación del reglamento hasta ayer vigente, creado en el año 2015, con modificaciones en el 2021 y en el 2023. Como dijimos, lejos de ser ideal, partía de un piso de derechos muy alto, conquistados con lucha de los propios residentes.

Ahora, se elimina la relación laboral de los residentes con el ente empleador, ahora no serán más trabajadores sino “beneficiarios de una beca”. Esta beca puede tomar diferentes formas según el residente “elija” tener más o menos derechos.

El discurso del gobierno es el de “jerarquizar el propósito de la residencia médica que es la formación de profesionales y ofrecerles a los residentes la “libertad” para elegir la modalidad de residencia.” Pues permite que los residentes “elijan” entre una “beca institución” sin aportes jubilatorios o bien una “beca ministerio” con aportes y cargas sociales.

Pero hay más, veamos

-BECA DE RENOVACIÓN ANUAL: Si bien deja planteado en el anexo II y IV que las becas tendrán prórroga automática “excepto” algunas circunstancias, en el nuevo reglamento dejan explícito el carácter anual de las mismas abriendo la puerta a que no te la renueven si no quieren.

-CARGA HORARIA. Antes era de “hasta” 9 horas diarias en el horario que determine el establecimiento y 2 guardias semanales de hasta 12 horas, con un mínimo período entre guardias de 48 horas. Ahora vuelven las criminales guardias de 24 horas, 2 por semana, 8 por mes, sin establecer descanso entre guardias. Se tienen que cumplir 9 horas de trabajo, sino puede haber descuentos.

-DESCANSO POSTGUARDIA: En el anterior reglamento del 2015 se establecía explícitamente que luego de la guardia se debía garantizar el post guardia descanso de al menos 6 horas inmediatamente después de terminar su guardia. Ahora directamente se elimina la figura de “descanso postguardia” y solo se limitan a decir que debe cumplir “media jornada formativa”. 

-ROL DEL MINISTERIO DE SALUD DE NACIÓN: El nuevo reglamento le da mucho más poder regulatorio al Ministerio y sacando del medio a las jurisdicciones y a la dirección de talento humano. O sea, quita autonomía a las jurisdicciones y hospitales en el aspecto formativo y le da mucho más poder directamente al Ministerio del estafador de Lugones.

VACACIONES (LICENCIAS ORDINARIAS) antes las licencias ordinarias se determinaban según jurisdicción y superiores directos (hospitales, direcciones, acuerdos internos, etc.) y ahora se establece que es de 3 semanas, no superando las 2 semanas consecutivas.

-JEFES DE RESIDENTE (art 35 y 36): Dejan de ser elegidos por sus pares (compañeros que han compartido su formación y trayectoria durante años), los instructores (jefe de docentes de residencias) y coordinador docente. En el nuevo reglamento, pasan a ser elegidos únicamente por el “cuerpo docente”, aunque deja cierta autonomía a la institución para este acto. 

-PERMANENCIA Y EVALUACIÓN (art 29): se plantea la permanencia según objetivos académicos o de otra índole, sin plantear que sería eso (¿Organizarse por sus derechos por ejemplo?). Para la promoción, plantean 80% de asistencia (presentismo) que antes estaba en el 75%. En las evaluaciones, sacan el recuperatorio y prórroga de promoción.


¡CON ASAMBLEAS, PARO Y PLAN DE LUCHA EN UNIDAD, SE PUEDE FRENAR!

El gobierno transformó en Decreto lo que piensa y propagandiza con sus voceros: que los residentes no son trabajadores, que la salud es un “gasto” y no un derecho, que son material descartable y si les gusta lo que les pagan busquen otro trabajo.

La pelea por defender el derecho a formar trabajadores y trabajadoras en el sistema público de salud es en unidad.

No queda otra, este gobierno, el único lenguaje que entiende es el de la Lucha de Clases. Cada vez que los trabajadores, estudiantes, jubilados, han salido a las calles, han tenido que retroceder en algunas de sus medidas. La lucha del Htal. Garrahan lo dejó de manifiesto, amenazaban con cientos de despidos el pasado 30 de junio y no los pudieron pasar por la fuerza y la organización que está teniendo el Hospital.

Ahora, unir las peleas es la tarea. No pueden pelear por separado, el conjunto del equipo de salud debe comprender que se trata de un ataque sin precedentes en el sistema público de salud, hoy son los residentes de Nación, pero vendrán por todo. En la Provincia de Buenos Aires vienen de semanas de lucha y organización por residentes, becarios y ATs que pelean contra la precarización laboral. En CABA la asamblea de residentes y concurrentes viene de votar diferentes medidas de lucha.

Médicos residentes de La Plata. Foto: 0221.

Residentes bonaerenses marcharon en La Plata

Médicos residentes de la provincia de Buenos Aires se movilizaron en La Plata para reclamar salarios dignos y mejores condiciones laborales. La protesta, impulsada por la Comisión Provincial de Residentes, comenzó frente al ministerio de Salud y se dirigió hasta la Casa de Gobierno bonaerense.

A su vez destacó: “Acá nos hacemos eco del Garrahan y de todo el sistema de salud que tiene problemas de salario, de condiciones laborales y de sentir que los sindicatos no pelean por esta situación”.

Desde la Comisión Provincial de Residentes convocaron a toda la comunidad de salud a participar de la jornada y alertaron que la sobrecarga laboral se agrava por la creciente demanda en los hospitales públicos. “Cada vez hay más gente que se quedó sin obra social, sin trabajo, y se atiende en el sistema público. Esa tensión recae sobre las residencias”.

A la precarización se suma la incertidumbre. Quienes están por terminar su residencia no saben si van a tener continuidad laboral. “Yo termino en septiembre y no tengo idea de qué va a pasar con mi trabajo”, afirmó una médica.

El reclamo bonaerense cuenta con el respaldo de profesionales del hospital Garrahan y del Posadas, quienes también vienen protagonizando protestas a nivel nacional por mejores salarios, más presupuesto y en contra del vaciamiento de las instituciones de salud emblema para la atención pública.

Los residentes pidieron mejoras salariales y laborales en un contexto de crisis en el sector.

Los manifestantes pretenden un salario como el que exigen los residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los de Nación, que aspiran a llegar a un ingreso básico de 2 millones de pesos.

En tanto, los médicos autoconvocados fueron en la Legislatura bonaerense, que queda en 53, entre 8 y 9, en la ciudad de La Plata y la convocatoria fue bajo la consigna de “guadapolvazo”.

Esta protesta se centró en “poder jubilarse sin ser dada de baja la matrícula”. Los autoconvocados son profesionales de la Salud de todo el territorio de la provincia de Buenos Aires.

Foto: Mat ((i))

Cómo sigue el conflicto en el Hospital Garrahan

Los trabajadores del Hospital Garrahan continúan con su reclamo salarial, alegando que el Gobierno no les acercó ninguna propuesta concreta. A diferencia de los residentes -que son contratados por el Ministerio de Salud-, el resto de los empleados depende financieramente del Consejo de Administración del nosocomio.

Mientras tanto, la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) y ATE Garrahan realizaron el miércoles 25 de junio un paro de 24 horas, el cual estuvo acompañado por un festival en la calle del hospital. En tanto, el pasado domingo se llevó a cabo un paro parcial de 7 a 14 horas y una bicicleteada hacia el Obelisco porteño.

Los trabajadores del hospital, que dependen de las erogaciones presupuestarias que el ministerio de Salud hace al Consejo de Administración del Garrahan, piden un salario mínimo igual a la Canasta Familiar que calcula el ATE INDEC, que al día de hoy es $ 1.819.121.

Trabajadores del Hospital Garrahan volvieron a reclamar una solución para el conflicto salarial

Desde la puerta del Hospital Garrahan, el jefe de Servicio de Oncología del centro de salud pediátrico, Pedro Zubizarreta, leyó una carta abierta a toda la sociedad argentina en la que repasó los aspectos más alarmantes de la situación que atraviesa la institución y sus trabajadores. “Seguimos esperando una respuesta concreta, una propuesta seria, un gesto de respeto“, sostuvo.

En la misma línea, indicó que la situación interna de las condiciones laborales y de los profesionales “no han mejorado” y confirmó que las renuncias de los trabajadores “continúan”. Solamente en las últimas dos semanas renunciaron 10 profesionales de la salud por las malas condiciones salariales.

A pesar de la buena voluntad de los trabajadores del hospital para encauzar el conflicto, las autoridades se niegan a brindar una respuesta y no se presentaron a la reunión de conciliación pautada. “Lamentablemente, una vez más, no se hicieron presentes ni las autoridades del hospital ni las del Ministerio de Salud. El tema con los residentes tampoco está resuelto”, cuestionó Zubizarreta.

En la misma línea, remarcó que ninguna de las personas que trabajan en el Hospital quiere que los ciudadanos o las autoridades “se acostumbren a verlos de paro”, pero tampoco piensen que “van a bajar los brazos”. “No queremos que se naturalice el conflicto”, añadió.

El reclamo, que lleva varios meses sin respuesta por parte del Gobierno Nacional, tiene como eje principal la pérdida salarial del 100%, desde la asunción del presidente Javier Milei. Los trabajadores de la salud también exigen que los sueldos se inicien en $1.800.000, una cifra acorde a la canasta básica.

“No nos queremos rendir, porque estamos defendiendo algo mucho más grande que un salario, estamos defendiendo un modelo sanitario que ha salvado miles de vidas y ha acompañado con profesionalismo, dignidad y humanidad a quienes transitan enfermedades muy graves y complejas. Ese modelo no puede desmoronarse por indiferencia o desidia”, concluyó.

Está previsto que la Cámara de Diputados de la Nación debata el miércoles 2 de julio el Proyecto de ley que busca declarar la emergencia para la salud infantil, con la que se garantizarían presupuestos específicos para reforzar el staff de profesionales especializados en la atención pediátrica que trabajan en los hospitales públicos de todo el país.

Hospital de Pediatría Garrahan. Foto: Guadalupe Lombardo

“Están convirtiendo al hospital en un lugar de trabajo esclavo”

La situación del Garrahan es dramática. En las últimas semanas hubo una “sangría” de profesionales. El promedio así lo muestra: cada día un profesional renunció a su puesto de trabajo para ir a buscar una vida mejor en otro lugar. Sin embargo, el Gobierno de Javier Milei tomó una decisión combativa. En lugar de atender el reclamo, avanzó con cambios en el estatuto de los residentes, limitando aún más derechos.

Mauro García, coordinador médico de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, fue contundente al describir el escenario. “La situación sigue siendo exactamente la misma: de gravedad. En realidad, está peor. Porque estamos sin respuestas a todos los planteos, la situación se pone cada vez más tensa”, afirmó.

Detalló que “en los últimos 15 días se han ido 14 profesionales”. Y subrayó: “Esto muestra la sangría de gente a la que se está exponiendo el hospital. Yo trabajo desde hace 27 años, soy el jefe de una de las cinco áreas de terapia intensiva. Elegí estar en este lugar y nunca vi semejante situación en la administración del hospital en la historia”.

Sobre los cambios que impulsa el Gobierno en el sistema de residencias, donde se busca llevarlo a un plano de becas de capacitación y no a un marco de desarrollo laboral como en la actualidad, cuestionó con dureza: “Lo de los residentes es una locura, es un retroceso”.

García explicó que se trata de una reforma que implica quitar derechos básicos. “Decir ahora desde Salud que el sistema de formación tiene que dejar de tener aportes y cobertura es un retroceso infernal. Es una situación desastrosa”, afirmó.

Para García, el objetivo del Gobierno es mucho más profundo: “Ellos hablan desde una vista monetaria. Igual, yo creo que van por la salud pública. A nosotros no nos aumentan el sueldo. Dejan que la gente se vaya. Estos dos mensajes dejan en claro uno: quieren la destrucción de la salud pública”.

Pedro Zubizarreta, jefe del Servicio de Hematología y Oncología del Garrahan, advirtió que los cambios impulsados por el Gobierno apuntan a despojar de derechos y condiciones a quienes se forman dentro del hospital.

“Nos estamos enterando ahora. Lo que pretenden es dejar de considerar o tomar a la residencia como un trabajo y convertirlas en becas”, explicó.

Precisó que, bajo esa lógica, los residentes dejarían de tener un vínculo laboral. “Son estipendios que no tienen una relación contractual laboral. Se transforman en algo que hace perder dignidad al trabajo médico. Los residentes son médicos con matrículas y trabajan como tales”, remarcó.

Señaló que esa redefinición es parte de un esquema que atenta directamente contra la calidad del hospital: “Lamentablemente se está yendo gente del hospital por los bajos salarios. Esto va en detrimento de lo que veníamos siendo como hospital”.

Finalmente recordó el recorrido de tres décadas acompañando el crecimiento del Garrahan. “Yo este año me estoy jubilando y lo vivo como una empresa colectiva que siempre fue por más, por mejores trabajos, mejores resultados. Todo este tiempo fuimos avanzando y verlo con riesgo de destrucción es doloroso”, aseguró.

Foto: Nicolas Solo ((i))

Se profundiza el conflicto

El lunes pasado el gobierno nacional se ausentó por tercera vez a una audiencia convocada por la secretaría de Trabajo. “Nuevamente, ni el ministerio de Salud ni los funcionarios del Hospital asistieron. Sin propuestas ni la mínima predisposición al diálogo, el único resultado posible es la profundización del conflicto. Hemos tenido más de 20 renuncias en los últimos 40 días. Hay que poner un freno al vaciamiento del principal hospital pediátrico del país, pero el gobierno solo insiste en el congelamiento salarial”, expresó al respecto Alejandro Lipcovich, trabajador y secretario general de ATE Garrahan.

“Para los únicos que no hay congelamiento es para los funcionarios designados por el gobierno: Jorge Menehem dejó de ser consejero ad honorem para pasar a 6 millones de básico gracias a una resolución de Lugones. Mientras, quienes sostienen el funcionamiento hospitalario no cubren la canasta de pobreza”, agregó.

En el mismo sentido, Gerardo Oroz, trabajador y secretario adjunto de la Junta Interna, señaló: “No hay dudas de que Milei se quiere llevar puesto al Garrahan, pero se está tomando con un movimiento de resistencia enorme, que agrupa tanto a los trabajadores y trabajadoras del hospital como a la comunidad. Por eso, nuestra asamblea le pondrá fecha a una gran movilización popular en defensa del Garrahan y de los reclamos de sus trabajadores, en primer lugar, un salario inicial equivalente al costo de la canasta familiar”.

Comisión de Familias, Niñez y Juventudes de la Cámara de Diputados.

Trabajadores del Garrahan fueron al Congreso a defender el hospital

En una reunión de la comisión de Familias, Niñez y Juventudes de la Cámara de Diputados, personal del Hospital Garrahan denunció despidos, salarios de miseria y el vaciamiento del sistema de salud. Respaldaron un Proyecto de ley de la oposición, al que se opone La Libertad Avanza, para declarar la emergencia sanitaria.

“La Argentina tiene que dejar de ofrecer en el altar del equilibrio fiscal el sueldo y la vida de los niños”, dijo el diputado Pablo Yedlin, pediatra y ex ministro de Salud de Tucumán, autor del proyecto. “Lo único que pedimos es que se actualicen los salarios al valor de noviembre de 2023 por IPC. No estamos pidiendo más: estamos pidiendo lo justo”.

El hospital Garrahan, que depende de forma compartida de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, tiene hoy sus partidas congeladas desde diciembre. La falta de actualización presupuestaria golpea a todos los sectores: desde la compra de medicamentos hasta los salarios del personal. Según denunció Carolina Goedelmann, bioquímica y jefa del Laboratorio de Hematología y Hemostasia, ya se perdieron 210 puestos de trabajo, la mayoría por renuncias. Y no fueron reemplazados. “Nuestros equipos se están desarmando. No hay reemplazos ni residentes. Y si no hay residentes, no hay pediatría en el futuro. Estamos defendiendo algo que es justo, no ideológico: es la salud pública”.

El Garrahan no sólo atiende a pacientes de todo el país con enfermedades de alta complejidad. También forma especialistas. “Yo me formé ahí hace más de 30 años y hoy formo gente. Pero cada vez somos menos atractivos para las nuevas generaciones. Ser pediatra hoy no es rentable”, explicó Ana María Pugliese, jefa del Servicio de Medicina Transfusional. Muchos técnicos con 40 años y familias a cargo ganan menos de $1.000.000 mensuales por 42 horas semanales más guardias. “Se están yendo al sector privado, que les paga el doble por menos horas. El hospital se está desangrando”.

La situación afecta incluso a tratamientos vitales. Alejandra Boto, jefa del Hospital de Día Polivalente, relató que una nena con enfermedad de Crohn llegó desde Chaco para recibir un anticuerpo monoclonal. Pero por falta de personal en farmacia, no pudieron prepararlo. “Hoy lo que era un protocolo clínico, una investigación, un ateneo, ahora es una reunión para ver cómo hacemos para sostener una guardia. Nos estamos ocupando de pelear por lo obvio: que no se caiga el hospital”.

También denunció que algunas especialidades pasaron de tener turnos en tres meses a demoras del doble, por falta de personal. “Somos de vanguardia en Latinoamérica, desarrollamos tratamientos que después se aplican en otros países. Pero estamos perdiendo farmacéuticos, técnicos, médicos. Se fueron cuatro personas en mi área. Tuvimos que reducir la cantidad de chicos que podemos recibir”.

El diputado Yedlin advirtió que además de salarios congelados, hay obras paralizadas, como la nueva guardia o 12 nuevos puestos para trasplantes de médula ósea. Y que la entrega de medicamentos complejos pasó de demoras habituales de dos meses a esperas de más de seis.

La situación no es sólo una tragedia presente: es una amenaza al futuro. “Vaciar el Garrahan es vaciar la pediatría argentina”, sintetizó Yedlin. “El Garrahan es el lugar donde se forman los pediatras que después van a cada rincón del país. Si el hospital colapsa, no hay sistema público ni privado que pueda asumir esa complejidad”.

El proyecto de ley, acompañado por los diputados Cecilia Moreau, Daniel Gollán, Itai Hagman, Paula Penacca y Julia Strada, ya obtuvo dictamen en la comisión de Salud. Ahora necesita, además del de la Familias, el aval de la comisión de Presupuesto, que según Yedlin “habrá que emplazar” si no lo trata en breve.

El emplazamiento, para los opositores, es necesario ya que a Presupuesto y Hacienda la preside el ultraoficialista José Luis Espert, un economista libertario amigo de Milei, que podría rehusarse a convocar a la discusión de este proyecto para completar el trámite parlamentario previo a la sesión, que ya está prevista para el miércoles, 2 de julio.

Este miércoles, los trabajadores del Garrahan volverán a las calles en una jornada nacional de protesta. El reclamo no es nuevo, pero el deterioro sí lo es. Como dijo una de las expositoras: “Yo odio los paros. Pero esta vez fui. Porque si no defendemos la salud infantil, no queda nada”.

 Yedlin destacó que el Proyecto de ley que impulsa junto a otros diputados busca declarar la emergencia sanitaria en salud pediátrica y en las residencias nacionales, y que esa emergencia tiene una cara concreta y urgente: el hospital Garrahan. “No estamos declarando la emergencia del hospital, sino la de la salud pediátrica de todo el país —dijo—, porque sin esta cabeza de alta complejidad, todo el sistema queda sin respuesta”.

El diputado remarcó que el Garrahan no sólo atiende las patologías más complejas —desde oncología infantil hasta neurocirugías—, sino que es también es el principal formador de pediatras en la Argentina. “Vaciarlo no es sólo vaciar la atención de los chicos de hoy, es vaciar el futuro. Es un hospital que no se puede reemplazar”, sostuvo. Y advirtió que no se trata de una hipótesis lejana, sino de una realidad concreta: la caída del financiamiento, la interrupción de obras clave como la nueva guardia y los puestos de trasplante de médula, la demora de más de seis meses en la entrega de medicamentos que solían llegar en dos, la pérdida de profesionales y residentes.

“Si lo vaciamos de lo más importante que tiene —que es el recurso humano—, el hospital deja de tener sentido”, afirmó, con tono firme. Y cuestionó directamente la política de ajuste del Gobierno: “La Argentina tiene que dejar de ofrecer en el altar del equilibrio fiscal el sueldo y la vida de los niños”.

Un abrazo simbólico contra el ajuste en el Clínicas 

Médicos, docentes, residentes y trabajadores delHospital de Clínicas protagonizaron un abrazo simbólico para visibilizar la crisis que atraviesan los hospitales universitarios por la falta de financiamiento. La actividad se dio en el marco de una nueva jornada nacional en defensa de la universidad pública.

Al tratarse de un hospital-escuela, en sus casi cuarenta aulas cursan por año 1.500 alumnos de Ciencias de la salud, lo que representa su compromiso académico de la docencia superior, la investigación y la responsabilidad social que implica extender su labor en beneficio de toda la comunidad.

“El Hospital de Clínicas tiene tres patas muy grandes: la docencia, la investigación y la asistencia. A los hospitales universitarios hay que entenderlos de una forma distinta a los exclusivamente asistenciales”, explicó el profesor titular de cirugía Luis Sarotto.

“Nosotros, al tener que enseñar, siempre se gasta más. Acá y en todos lados. Son hospitales que tienen una dedicación especial a la formación de un recurso humano. Esa es la función esencial. Pero para formar tenemos que tener pacientes y los tenemos que atender bien. La medicina hoy es cara y no se opera con un bisturí y dos gasas”, agregó.

En sus casi 40 aulas cursan por año 9.000 alumnos de Ciencias de la salud. El hospital realiza cada año distintas campañas de atención gratuita destinadas a la comunidad y, además, atiende anualmente más de 360.000 consultas externas y realiza más de 8.000 cirugías.

Como parte de su tarea académica y social, el hospital recibe a pacientes tanto de la Ciudad como de todo el país, más del 50% de ellos sin cobertura social.

Además, es el único hospital con capacidad e infraestructura para montar guardias de emergencia en sus propios pasillos ante situaciones de catástrofe. Ya lo hizo en momentos críticos de la historia reciente, como el incendio de Cromañón, el atentado a la AMIA o la tragedia de Once.

Nuevos reclamos en el Hospital de Clínicas por presupuesto

La comunidad universitaria y sanitaria se movilizó frente al Hospital de Clínicas José de San Martín, dependiente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), para denunciar la situación crítica que atraviesan la educación superior y el sistema de salud universitario. El escenario del acto principal fue en la escalinata del hospital, con participación de docentes, estudiantes, personal de salud y autoridades universitarias.

En cuanto a los gastos de funcionamiento, el documento indica que se distribuyen en partes iguales entre salud y educación. Entre los rubros afectados se encuentran servicios públicos, mantenimiento edilicio, programas de investigación, becas y tareas de conectividad. “La falta de actualización pone en riesgo programas vitales como UBA en Acción, subsidios de investigación y becas estudiantiles”, advierte el texto.

En relación a los salarios, se denuncia que la inflación acumulada desde noviembre de 2023 asciende al 250%, mientras que las remuneraciones solo aumentaron un 95%. “La pérdida de poder adquisitivo supera el 40%, y durante el primer semestre de 2025 se profundiza con caídas mensuales frente a la inflación”, se detalla en el informe.

Asimismo, se remarca que un docente que inicia su carrera en la UBA no alcanza el salario mínimo vital y móvil. En el caso de los médicos residentes, el ingreso mensual ronda los 1.200.000 pesos, mientras que un profesor titular con dedicación exclusiva y sin antigüedad percibe unos 1.500.000 pesos. “Incluso los estipendios de los becarios de investigación han perdido casi la mitad de su valor real”, afirma el documento.

El Hospital de Clínicas tiene un rol histórico en la atención de emergencias nacionales. Fue centro de asistencia en tragedias como Cromagnon, el atentado a la AMIA y la masacre de Once. Es la única institución con infraestructura para montar guardias de emergencia en sus propios pasillos en caso de catástrofe.

“Defender el Hospital de Clínicas es defender un modelo de universidad comprometido con el bienestar social y la equidad en el acceso a la salud”, señalan desde el Clínicas.

Pese a las provocaciones del Gobierno: masivo apoyo al paro de trabajadores y trabajadoras del Hospital Central de Mendoza

El miércoles 25 de junio comenzó el paro de trabajadores y trabajadoras autoconvocadas del Hospital Central, medida a la que se sumaron desde otros hospitales como el Lagomaggiore. El Gobierno envió a cientos de policías para amedrentar a las y los trabajadores e impedir el ingreso de la prensa, pero no pudieron acallar la enorme solidaridad que se expresa en el ingreso al Hospital, donde se concentraron trabajadores y estudiantes.

Fuentes: Página/12, La Izquierda Diario, Perfil, Red Eco Alternativo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *