Las jornaleras de Huelva inician la temporada: accidentes laborales desatendidos y horas extra sin pagar
CRUZ@ROCIOCRUZ010
28/03/2024
Las trabajadoras del campo se vuelven a enfrentar a condiciones laborales ínfimas y a la desatención de las necesidades básicas como un lugar seguro donde habitar.
Accidentes laborales desatendidos, condiciones ínfimas de trabajo y necesidades básicas sin cubrir, como un lugar seguro donde habitar. Las jornaleras de Huelva han comenzado la temporada de recogida de fresas y frutos rojos en peores circunstancias laborales que en años anteriores.
A Laila (nombre ficticio) le tuvieron que amputar tres dedos de la mano a causa de una diabetes en su país de origen, Marruecos. La trabajadora llegó con contrato de origen a la empresa de Huelva y, cuando el que iba a ser su jefe le ha mirado la mano, automáticamente, la ha echado de la sala. «Vete a Marruecos», ha sido su respuesta. En la resolución han notificado que Laila ha abandonado el puesto de trabajo.
La economía de Huelva depende significativamente del sector agrícola (compuesto por 1.300 empresas productoras) y de la labor de unas 14.000 trabajadoras contratadas que llegan cada año, la mayor parte de ellas procedentes de Marruecos.
Ana Pinto, miembro de Jornaleras de Huelva en Lucha, asegura a Público que las empresas no pagan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a sus trabajadoras. «Hace dos días una compañera nos contaba que en la cooperativa en la que trabaja echa hasta 16 y 18 horas diarias y no se las pagan como horas extra». Además, Pinto cuenta que al principio de la temporada no hay tanto trabajo, por lo que las jornaleras perciben mucho menos dinero.
Barrera idiomática y malas condiciones de habitabilidad
Desde Jornaleras de Huelva en Lucha reconocen que las trabajadoras se encuentran con una barrera que les dificulta más la situación: el idioma. Aunque Pinto piensa que este obstáculo beneficia a las empresas. «Cuanto más se comuniquen, peor para ellos». La activista cuenta que las empresas estaban obligadas por convenio a ofrecer clases de integración social a las jornaleras para que aprendieran el idioma, algo que admite, «no ha ocurrido todavía».
Las trabajadoras tampoco viven en buenas condiciones de habitabilidad. «Las fincas no cumplen los requisitos de sanidad, no tienen agua potable, no tienen taquillas para dejar su ropa, vemos constantemente sus maletas amontonadas en la cama», cuenta Pinto. Además, lamenta que «los jefes echan la culpa a las mujeres diciendo que son desordenadas».
Con el inicio de temporada de recogida de fresas y frutos rojos, el Instituto de las Mujeres ha publicado una campaña de información y sensibilización sobre la situación y derechos de las jornaleras del sector, continuando con la línea de trabajo iniciada en 2023 con la publicación del Boletín Igualdad en el Empleo (BIE) Retratos de la Precariedad. Temporeras de la Fresa en Huelva.
«Truncan las nóminas y no contabilizan bien las horas»
En 2022 se presentaron numerosas denuncias por irregularidades en el pago del plus de transporte estipulado en el convenio y por el incumplimiento de la subida del SMI. «Nos cuesta mucho avanzar porque luchamos contra la misma gente que se supone que tendría que proteger a las trabajadoras«, declara Pinto refiriéndose a la tabla salarial acordada por Comisiones Obreras y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).
En este convenio, CCOO firmó un complemento específico para que el salario real percibido por los trabajadores se iguale al SMI. La representante de las jornaleras menciona unas declaraciones de la secretaria general de la federación de Enseñanza de CCOO de Andalucía, Mónica Vega, quien afirmó que, como no se estaba cumpliendo el pago de la hora extra y el kilometraje, iban a rebajar el porcentaje para ver si así lo cumplían.
En la temporada 2024 las trabajadoras cobrarán 57,95 euros brutos diarios, con una jornada laboral de 6,5 horas diarias y 39 horas semanales. En caso de alargar la jornada por necesidades de producción, el tiempo añadido se considerará horas extraordinarias. «Esto no se está cumpliendo», declara Pinto. La activista asegura que las empresas «truncan sus nóminas, no contabilizan las jornadas reales que hacen y meten sus horas extras como complemento para pagarlas como una hora ordinaria».
El acuerdo ha fijado la primera hora extraordinaria abonaba con un incremento del 25% sobre la hora ordinaria, y a partir de la segunda, del 75%; esto es, la primera hora extraordinaria deberá abonarse a 11,14 euros, y el resto a 15,60 euros cada una. «El año pasado la primera hora extraordinaria se pagaba a 13 euros», recuerda Pinto.
*Este artículo ha sido modificado para incluir una fotografía que ilustre con mayor adecuación la realidad de las jornaleras de Huelva.