En el marco del 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries una gran movilización recorrió las calles de San Salvador de Jujuy.
Fotos y videos: Indymedia Argentina.
Más de diez cuadras en las calles de San Salvador de Jujuy reunió la marcha contra los Lesbicidios, Transfemicidios y Travesticidios expresando la bronca y el rechazo popular.
Este es un año marcado por el triple lesbicidio de Barracas en el contexto del recrudecimiento de los discursos y políticas de odio lanzados desde el gobierno nacional de Javier Milei y Victoria Villarruel, que ataca la salud pública y mental en general, y las políticas de género y cuidado en particular.
Fuegas, brigadistas organizadas
Entre muchas otras participaron brigadistas de Sierras Chicas de Córdoba que defienden el monte nativo y luchan contra los incendios intencionales del negocio inmobiliario:
“Venimos acá a contar de nuestra problemática, participamos de los talleres ambientales y de Abya Yala, y a recibir y nutrirnos de la información de las compañeras, de cómo están laburando y cuáles son los conflictos en el resto del país. Nosotras venimos acá porque consideramos que toda vida es sumamente importante y cualquier forma de amarse es verdadera y es válida. Por eso estamos acá”.
El territorio que no se puede perder
La psicóloga social y activista travesti Marlene Wayar aseguró que la movilización en las calles “representa muchas cosas, porque es el territorio que no se puede perder”.
“La marcha en contra de los travesticidios y transfemicidios es particularmente conmovedora, porque se escucha todo, es un paneo de todo lo que nos está pasando y preocupando”, consideró.
“Es importante estar acá. Porque la comunidad travesti y trans está haciendo este planteamiento de tener el poder de acceder a la Justicia para ser reparadas en términos de un genocidio y crímenes de lesa humanidad. Una cosa que la comunidad blanca, no racializada, no empobrecida, no desclasada, no lo puede ver. No puede ver que putas, trabas, pueblos originarios estén reclamando lo mismo que hemos defendido de compañeros y compañeras detenidas desaparecidas, del antisemitismo y el racismo en Estados Unidos o en la Alemania nazi. No todos los cuerpos estamos valuados de la misma manera, eso todavía sigue en lucha y es un laboratorio estupendo para cerrarle la boca a las derechas mundiales, regionales y argentinas de qué se trata cuando hablamos de dignidad humana”, definió Marlene Wayar.