Una trabajadora de Propulsora Siderúrgica fue interrogada en 1 y 60 por sus propios jefes
En la jornada de juicio realizada el jueves 10 de agosto se produjo una sola declaración testimonial: la de Beatriz Luisa Pastori, que trabajó en la fábrica Propulsora Siderúrgica desde fines de los ’60 hasta el día de su secuestro, ocurrido el 30 de marzo de 1976. Enfrentada a la burocracia sindical que actuaba en su lugar de trabajo, había sido elegida delegada gremial por sus propios compañeros y en varias ocasiones -antes de ser secuestrada- le habían ofrecido ascensos o doble indemnización para que dejara la fábrica, pero ella no aceptó. Al llegar al CCD de 1 y 60 la esposaron, le vendaron los ojos y la ingresaron a una sala de interrogatorio donde reconoció la voz de quienes hacían las preguntas: el gerente general de Propulsora, de apellido Fregote, y un tal Anthony,...