
Ahora la virtualidad pasa a ser excepción y la presencialidad es regla
Demagogia de alta intensidad.
Por Gabriel Brener.
Ponerlo en términos de presencialidad sí o no oscurece mucho más de lo que aclara. Esa disyuntiva es solo alimento para el panelismo televisivo que, si te descuidas, tiene ambiciones de gobierno.
Es muy cierto que la pandemia y el modo de afrontarla en 2020 nos trae efectos negativos, en lo social, y en lo personal. Y la planificación estratégica de gobiernos, supervisores y equipos directivos de escuelas debe estar abocada a un retorno a la presencialidad. El asunto no es la discusión por el retorno, sino la manera de concretarlo, y mucho más cuando existen quienes quieren resolver los efectos negativos con una desmesura que alienta efectos irreparables.
Afirmar, sin titubeos, que la virtualidad pasa a ser excepción...