En la jornada de hoy trascendió que, como parte del paquete de medidas que impulsaría el gobierno de Mauricio Macri, desaparecerían una decena de Ministerios, entre ellos los de Salud, Trabajo, Ciencia y Tecnología que podrían pasar a ser secretarías de otras áreas. Si bien las precisiones se darán este lunes en conferencia de prensa, degradar ministerios significará graves cambios en áreas sensibles. Desde el sector Salud, diversas entidades salieron al cruce.
La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), que representa 30 mil médicos, profesionales y trabajadores del sector en 600 hospitales públicos de todo el país, manifestó su absoluto rechazo a la posibilidad de que el presidente Mauricio Macri elimine el Ministerio de Salud.
“Los recortes indiscriminados tienen como objetivo liquidar a la salud pública y dejar a la población sin protección social ni de salud, en la intemperie y va a profundizarse sin un Ministerio de Salud”, explicó la entidad en un comunicado. Este cambio se ve en sintonía con “el proceso de ajuste sanitario” expresado en la implementación de la denominada Cobertura Universal de Salud (CUS), que significa “la virtual privatización de la salud pública”. La restricción de inversión en el sector, los despidos y vaciamiento de hospitales son parte del combo.
“No se trata sólo de un cambio de denominación: convertir al Ministerio de Salud en Secretaría, como existía antes de la aparición de nuestro primer Ministro de Salud, Ramón Carrillo, y como se planteó en épocas del menemismo y de los gobiernos militares, tiene como objetivo liquidar direcciones, liquidar personal, liquidar presupuesto, en definitiva, restringir al mínimo la atención a los más necesitados”, advirtió la Federación conducida por Jorge Yabkowski y Fernanda Boriotti.
En sintonía, desde la Sociedad Argentina de Infectología expresó su preocupación ante lo que considera “una decisión potencialmente riesgosa para la salud pública, al poner en peligro su presupuesto y por ende la continuidad y ejecución de numerosos programas vinculados con el control y tratamiento de enfermedades infectocontagiosas, por ejemplo, Vacunas, SIDA, enfermedades de transmisión sexual, tuberculosis, hepatitis, entre otros”. Exhortó a las autoridades a “desistir” de esta definición.
Vale recordar que Salud tuvo rango de Ministerio en 1949 y que fue el golpe de estado de 1955 el primero que lo disolvió, algo que reiteraron otros gobiernos dictatoriales. Durante los períodos constitucionales hubo en general tendencia a devolver y aumentar su función. De concretarse, sería una cuestión más en la que el macrismo aplicaría definiciones más ligadas al trayecto político y social de los gobiernos de facto que de los electos democráticamente.