Descendientes selknam denuncian que ley que reconoce el genocidio por parte del Estado, los declara extintos y les niega el reconocimiento como Pueblo Originario.
10/03/2019
La presidenta de la Corporación Selknam Chile, Hermany Molina, señala que este proyecto de ley les pone la lápida a sus intenciones de ser reconocidos legalmente como Pueblo Originario al considerarlos extintos. “Nosotros creemos que hubo un genocidio, pero no nos extinguieron, estamos vivos, luchando por qué se nos reconozca vivos y no muertos o extintos”, señaló Molina.
El pasado 7 de marzo se aprobó en al cámara de diputados un proyecto de ley que reconoce el genocidio Selknam y Aónikenk por parte del Estado Chileno. Sin embargo, descendientes Selknam señalan que este es “un nuevo genocidio, pero por ley aprobada en el Congreso”, ya que el proyecto les niega el reconocimiento legal como Pueblos Originarios al considerarlos extintos.
La presidenta de la Corporación Selknam Chile, Hemany Molina, rechaza el proyecto de ley porque este instala el prejuicio de que son un pueblo extinto y les niega la posibilidad de ser reconocidos como un Pueblo Originario. “El proyecto de ley, que se encuentra en sus trámites finales en el Congreso, tiene como fundamento el prejuicio instalado en el Informe de Nuevo Trato del ex Presidente Ricardo Lagos, que nos declaraba extintos. Nosotros creemos que hubo un genocidio, pero no nos extinguieron, estamos vivos, y con el paso de los años hemos acumulado pruebas que así lo acreditan”.
La dirigenta selknam considera que el Pueblo Selknam puede ser reconocido como Pueblo Originario en la Ley Indígena tal como lo hizo el Pueblo Diaguita en 2006 tras profundos estudios tanto en Chile como Argentina, o como actualmente lo está realizando el Pueblo Chango, cuyo cuyo proyecto de ley de reconocimiento está en pleno trámite. “Nosotros queremos lo mismo, pero el Congreso pretende, en cambio, ponernos una lápida, pues junto con decir que no queda ninguno de nosotros, se nos niega la existencia como pueblo y se nos instala una estatua como testimonio de que alguna vez existimos. Una verguenza, pues se incluye al pueblo Tehuelche, que tiene descendientes vivos en Argentina, Tehuelches chilenos que huyeron del genocidio. ¿De qué nos sirve una estatua?”.
“El Estado ha reconocido nuestra existencia, pues hemos logrado participar en las consultas indígenas de Ministerio de las Culturas, la consulta indígena del Ministerio de Salud, y del Proceso Constituyente Indígena. Incluso el Estado ha financiado estudios para determinar las líneas genealógicas ininterrumpidas desde las matanzas y persecusiones, hasta la venta o adopción ilegal de nuestros abuelos y bisabuelos. Hemos logrado seguirles el rastro, y es indesmentible que quedaron descendientes, niños perdidos, que alguna memoria transmitieron a sus hijos y nietos, y aquí estamos hoy, luchando por qué se nos reconozca vivos y no muertos o extintos”, agregó Molina.
Para finalizar, Molina insiste en que esta decisión del Estado es para que existan menos pueblos indígenas y así usurpar tierras y patrimonio indígena. “El interés del Estado siempre es que existan menos indígenas. Lo mismo que las empresas que quieren los recursos de nuestros territorios. Así también los académicos que usurpan nuestro patrimonio arqueológico, fotografías, diseños y ceremonias. Nosotros queremos que se nos reconozca como pueblos originarios. Tenemos derechos, y por eso pedimos al Congreso que paralice el proyecto de ley, pero también acudiremos a instancias internacionales por esta agresión que estamos sufriendo”, sostuvo.