Los profesionales de la salud agremiados en CICOP harán paro este miércoles 10 de abril en los hospitales del territorio bonaerense, incluyendo los hospitales municipales y centros de salud. Preparan un próximo paro de 48 horas para los días 24 y 25 de abril. Reclaman que la gobernadora María Eugenia Vidal cumpla con la urgente convocatoria a paritarias del sector, establecida en la Ley 10471.
Compartimos el comunicado de la CICOP:
Una convocatoria que no debe demorar más
El Congreso de Delegadxs que sesionó el sábado 6 de abril, muy nutrido y representativo, volvió a dar cuenta de la crisis sanitaria en la Provincia de Buenos Aires que CICOP viene denunciando en forma sostenida. Lxs numerosxs congresales presentes, además de transmitir el mandato de sus asambleas de base, expusieron los graves problemas que se padece cotidianamente en los hospitales y centros de salud. Con salarios desjerarquizados y condiciones inadecuadas para trabajadorxs y pacientes, el sistema de Salud Pública termina siendo expulsivo para un número cada vez mayor de profesionales y no resulta atractivo para que ingresen al mismo quienes egresan de las facultades o terminan sus residencias.
El Gobierno provincial demora, una vez más, la convocatoria a la paritaria de la Ley 10471, ámbito establecido legalmente para la discusión integral de nuestros salarios y condiciones de trabajo. Después de haber incumplido el acuerdo de reabrirla en diciembre de 2018, se hace imprescindible que, habiendo transcurrido más de tres meses del año 2019, traigan a la mesa de negociación una propuesta que no sólo contemple la pérdida padecida, sino que además garantice salarios dignos, con adecuación automática a la inflación del año en curso, único modo de no perder poder adquisitivo frente a cifras que, a esta altura del año, superan el 10 % sin perspectivas de disminuir su impacto sobre el nivel de vida de lxs trabajadorxs.
La convicción de la legitimidad de nuestros reclamos y la imperiosa necesidad de implementar medidas que visibilicen la grave situación que padecemos se vieron reflejadas en la resolución de llevar adelante medidas de fuerza, votadas por una amplísima mayoría de lxs congresales presentes. Será un conflicto que, de no mediar respuestas adecuadas del Gobierno provincial, no hará más que profundizarse en las próximas semanas.
Resoluciones del Congreso de Delegadxs
· Paro activo de 24 horas el miércoles 10 de abril, con acciones locales y regionales.
· Paro activo de 48 horas los días 24 y 25 de abril, con la perspectiva de una movilización al Ministerio de Salud Provincial.
· Ratificar el pliego de reclamos: aumento salarial, incluyendo el cierre del 2018 y cláusula de actualización mensual en 2019; abordaje integral de las problemáticas de recursos humanos, residentes, desgaste laboral, violencia, infraestructura, insumos y políticas de género.
· Reafirmar la postura de CICOP en relación al tema de la Caja de Médicxs.
· Apoyo a la lucha del Hospital Posadas.
· Apoyo a las Seccionales Municipales en conflicto.
· Pasar a cuarto intermedio el Congreso de Delegadxs.
La defensa de la Salud Pública
En medio de la profunda crisis económica en la que estamos inmersos transcurre el calendario de un año en el que las elecciones nacionales, provinciales y municipales se constituyen en el escenario y, a la vez, en el telón de fondo en el que se dirime un futuro sombrío, con escasas perspectivas de mejoras reales para los sectores más afectados. La Alianza Cambiemos, mientras anuncia que se presentará nuevamente como opción para continuar gobernando por otro período, persiste en poner proa hacia un horizonte que no hace más que aumentar el sufrimiento de los más vulnerables, mientras habla de mayores reducciones en lo que denomina “gasto público”. El otro caballito de batalla que esgrime es el del “costo laboral”, achacándole la recesión general, la desocupación y el cierre de pequeñas y medianas empresas al conjunto de derechos que lxs trabajadorxs hemos conquistado a fuerza de lucha durante tantos años.
Los últimos datos del INDEC, conocidos esta semana, agregan a las cifras intolerables de la pobreza y la indigencia un notable empeoramiento en la distribución del ingreso: en un año se agrandó de 17 a 20 veces la brecha de ingresos por persona entre el 10 % más rico y el 10 % más pobre de la población. No es más que el resultado del plan de ajuste que impuso el Gobierno y que se reafirmó con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional a cambio de una deuda monstruosa que compromete de un modo gravoso el presente y el futuro del país.
Esta situación socioeconómica impacta directamente sobre la condición sanitaria de la población que transcurre, cada vez en mayor número y con mayores indicadores de deterioro, por hospitales y centros de salud. Sin embargo, claramente, la Salud continúa ausente en las agendas de quienes se disponen a la disputa político partidaria, cuestión que se repite a lo largo de las campañas y no permite avizorar un futuro promisorio en un sistema que requiere de políticas y presupuestos acordes a su funcionamiento.
Como organización que ha levantado históricamente las banderas en defensa de una Salud Pública universal, accesible, gratuita y de calidad, nos disponemos a dar una lucha que intente, al menos, interpelar esa ausencia. En ese camino bregamos por la construcción de la más amplia unidad de acción con otros sectores, como lo hicimos en la Marcha en Defensa de la Salud Pública del 4 de octubre del 2018. Por encima de matices y diferencias, entendemos la necesidad imperiosa de reclamar, en alianza con la comunidad, políticas sanitarias al servicio del pueblo.