Luego de la violenta represión a trabajadores de UCRA en Corrientes que luchaban por sus derechos y condiciones de trabajo y de vida, ACTA habló con Silverio Gómez, Secretario General de la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA) sobre la lucha que está llevando la organización en todo el país.
Gómez estuvo en Formosa la semana previa, donde hicieron una conferencia de prensa en la sede de ATE-CTA-A y que contó con la presencia de Gerardo Delgado, Secretario General de esa provincia, los compañeros de ATE y la comisión directiva de UCRA Formosa. “Luego fuimos a la ciudad de Clorinda a reunirnos con los compañeros, que estaban llevando adelante un reclamo por dos conductores despedidos de la empresa Godoy. Allí hicimos una asamblea con gran participación del personal de la empresa. Al día siguiente, en Formosa Capital, concurrimos a una audiencia en la Subsecretaría de Trabajo y Godoy no se presentó pese a que había sido notificado por cédula. Frente a esto, Trabajo citó a la empresa nuevamente y los sancionó por sus incumplimientos, a la vez que dictó la conciliación obligatoria por un plazo de 15 días”.
Lo importante de esta gestión, señaló Silverio, “es que los compañeros volvieron a sus tareas habituales y creemos que los despidos van a quedar sin efecto, por lo menos ese es nuestro planteo a la empresa”.
– Esto gracias a la organización.
Claramente. Fijate que si nosotros teníamos dos despedidos, la UTA tenía veinte y nunca hizo nada para defenderlos. UCRA defiende a sus afiliados, es el único gremio que vela por los derechos, por eso ya somos el gremio mayoritario en Formosa. En el marco del ajuste que están haciendo las empresas, con la crisis como excusa, los monoplios del trasporte intentan aprovechar para despedir y recortar derechos.
– ¿Y cómo fue la represión en Corrientes?
– El lunes 10 realizamos una “retención de tareas” en todas las empresas del Grupo ERSA por una deuda que tiene la empresa con los trabajadores debido a diferencia salarial, que ya se arrastra desde hace dos años en la provincia y que en algunos casos supera los $7.000. Esto ocurre porque la empresa no cumple con la escala salarial nacional y, lo más grave, es que el titular de la empresa es Juan Carlos Romero, presidente de FATAP, la cámara que reúne a los empresarios del trasporte y que suscribió este acuerdo.
– ¿Cuál fue la reacción de la empresa frente a la lucha?
Reaccionó violentamente y mandó al domicilio de los trabajadores una escribana para hacerlos firmar un acta, y despidió por telegrama a 17 trabajadores. Junto a esto, la provincia movilizó gendarmería y policías que amenazaron y luego reprimieron a nuestros compañeros. Pero también la represión la sufrieron los chicos de un colegio aledaño al galpón de ERSA y algunos hasta recibieron balas de goma.
– Gravísimo, pero se consiguió una victoria.
Gracias a la lucha, se logró en el acta que no quedara ningún compañero despedido y van a empezar a pagar la escala nacional a partir de esta semana. Esta es la lucha que venimos llevando adelante en todas las provincias del país. Y ahora en Buenos Aires, el grupo Dota, que tiene 93 líneas en Capital y Gran Buenos Aires, van a participar de la elección que tenemos en septiembre.
En San Luis también estamos trabajando para revertir la manera que estaba manejando la burocracia sindical, porque esto pasa en todas las provincias del país. En San Juan también se logró que se pague la escala nacional. En el interior del país como la Subsecretaría de Trabajo trabaja con estos grupos millonarios que se crearon desde el 2002 para acá con los subsidios millonarios están acostumbrados a manejar la Subsecretaría.